Estoy envejeciendo,
como el tronco de un árbol,
las raíces cada vez más profundas,
más frágiles los brotes que se expondrán,
como el vino, creando cuerpo y aroma
desde la oscuridad, cavernícola,
como la piedra, abierta a la luz del día,
capaz de llegar a fósil…
No soy la misma,
aunque todos mis yo
nacieron de la misma semilla.
Soy
un universo en expansión.