En esa zona extraña
del domingo por la noche
cuando hay que ir al trabajo
para ganar el pan,
si hay cerveza,
¡y vegetales picantes!,
y una película como Australia,
Tomates verdes fritos,
o La asesina,
corro el riesgo
de escribir algún poema.
No me gusta.
No quiero decir la película,
ni tampoco la cerveza o las banderillas.
No me gustan diversas cuestiones
del mundo humano prevalente,
que me aburre cuando no me enfurece.
Y tengo ganas de hacer algo
rotundo en ese mundo ajeno.
Sería algo pequeño
pero en cierto modo importante.
Veremos.
¿Escuchas el rumor de «Veremos»?
« No pude Soneto 29 de William Shakespeare, y una reflexión »