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El I Foro Social de Rivas Vaciamadrid tuvo una parte dedicada hacia las "alternativas que respeten los Derechos Humanos". Para nosotras uno de los grandes problemas que tienen los Derechos Humanos son la guerra, todas las guerras que nos asolan.
Agradecemos que una vez mas en Rivas se nos de la oportunidad de hablar sobre algunas alternativas de mujeres en lugares de conflicto o guerra. Aunque son alternativas dadas en lugares concretos creo que las situaciones se repiten en todas partes y que está bien que aprendamos un@s de otr@s. Ahora voy a hablar de Mujeres de Negro (MdN) pero quiero dejar claro que hay otras iniciativas en el mundo igualmente importantes.
MdN nacimos en Israel en 1988. Aquellas mujeres organizaron su rabia contra la política de ocupación de los Territorios de Palestina saliendo a la calle diciendo “no a la ocupación”. Fueron el primer grupo social israelí que salió a la calle a manifestar su oposición a la política del gobierno. Desde entonces, todos los viernes de todos los años, han estado en plazas y calles de Israel vestidas de negro, con pancartas y en silencio.
Muy pronto llegaron a Israel mujeres de Italia (expertas en la diplomacia alternativa) en solidaridad con Palestina y en contra de la ocupación. Las italianas pusieron en contacto a mujeres israelíes y palestinas. Contacto que sirvió para que se conocieran, establecieran relaciones y mas adelante fuera posible que surgiera el Enlace de Jerusalén (el Link de Jerusalén) formado por Bat Shalom (la Hija de la Paz), coalición de Mujeres por la Paz de Israel y el Centro de Mujeres de Jerusalén, Coalición de mujeres de Palestina.
Desde el Enlace de Jerusalén han hablado y llegado a acuerdos sobre temas que afectan a ambos pueblos. Desde el reconocimiento de dos estados, la frontera de 1967, la capitalidad de Jerusalén, los recursos naturales, al respeto a los tratados y resoluciones internacionales, entre otros elementos que consideran básicos para que haya paz en la zona.
Estas iniciativas son mal vistas por las autoridades de ambos lados.
La iniciativa de MdN de Israel fue reproducida por las italianas en su país contra la participación de Italia en la 1ª guerra del Golfo en 1990.
En 1991 empiezan las guerras de la ex Yugoslavia. Hubo muchas actividades ciudadanas espontáneas en contra de las guerras. La mayoría llevadas a cabo por mujeres desde el planteamiento de los hombres.
Un grupo decidió manifestarse contra la guerra como mujeres y desde las mujeres. Copiaron a las italianas y salieron a una plaza céntrica de Belgrado de negro, en señal de duelo por la pérdida de personas cercanas y desconocidas de toda la ex Yugoslavia, y de todas las guerras; en silencio porque no hay palabras que puedan reproducir lo que supone las guerras en las personas, en la sociedad y en la naturaleza; de forma pública para que la gente sepa qué opinan ellas y que los gobernantes hacen la guerra pero “no en mi nombre” y de forma noviolenta porque es la herramienta que se considera transformadora de la sociedad. Fue su opción de política feminista y antimilitarista contra las guerras. Era su opción política feminista y antimilitarista contra las guerras.
Las guerra de la ex Yugoslavia generaron entre la sociedad europea mucho desconcierto. Hubo mucha ayuda humanitaria. En los primeros años pasaron unas 100.000 personas por los campos de refugiad@s de Croacia principalmente. Esta ayuda apenas llegó a los refugiados de Serbia. A parte de otras razones importantes, los refugiados serbios fueron discriminados en esta ayuda por ser el gobierno de Milosevic el agresor. Este es un tema para otra ocasión.
La solidaridad generada entorno a las MdN de Belgrado dio lugar a que se realizaran en Serbia encuentros internacionales anuales de mujeres contra la guerra. Y desde ahí se fue formando la Red Internacional de MdN contra la guerra, hoy presentes en muchos países. A través de la red de apoyo se creo un canal de comunicación propio. Las MdN difundían información y contrainformación de sus guerras, la situación de la población civil, y el militarismo de los suyos y de la comunidad internacional.
En estas guerras, como en todas, hemos visto claramente que los gobiernos internacionales han intervenido priorizando sus intereses, no el fin del conflicto. Decretaron embargos que violaron cuando les interesó. En el caso concreto de Milosevic sabemos que por lo menos en tres ocasiones críticas le apoyaron para que no cayera. Decretan embargos y ponen en la misma balanza el material de guerra (que se encargan de hacer llegar por otros canales) y el papel para la prensa opositora a la guerra. Aquí sí quiero recordar que estaba prohibido vender armamento. En el campo de batalla aparecieron restos de material con el made in España. Y ahora un caso muy representativo. A Bosnia H no se le podía vender armamento. A Bosnia H llegó armamento de Irán por medio de la embajada de EEUU en Croacia.
En la Red de MdN se apoyan y se dan a conocer las iniciativas de las mujeres de los lugares en conflicto. Pensamos que la paz ha de surgir desde dentro, no impuesta desde el exterior y que son las iniciativas internas las que tenemos que apoyar. Mantenemos que las guerras se hacen por intereses no confesados, aunque públicamente se diga que son por los intereses del pueblo. Este es un desmontaje fácil si escuchamos las voces de dentro.
Diré que no fue fácil trabajar contra estas guerras. Al ser el primer agresor el gobierno de Milosevic, comunista/socialista, mucha gente de la izquierda mantenía que Milosevic no podía ser el primer responsable. (En el 96 ó 98 hubo en Belgrado un congreso internacional de partidos comunistas, con representación española, que no criticó o cuestionó la política de guerra de Milosevic). Durante los bombardeos por la OTAN de Yugoslavia, parte de la izquierda de este lado se posicionó contra los bombardeos de la OTAN, apoyando a Milosevic porque "es de los nuestros". Cynthia Cockburn en Londres mantuvo por todas nosotras poder decir "ni esto ni lo otro", que no pueden hacer que elijamos entre dos, que queremos decir no a los dos.
Las mujeres de los lugares de conflicto consideran las redes de apoyo como un balón de oxigeno para poder continuar con el día a día. Necesitan respirar fuera de la atmósfera militarista, de violencia y mentira que genera el poder. Recordamos que la verdad es otra de las víctimas principales de toda guerra.
Nosotras mantenemos que las guerras actuales se hacen contra la población civil. Y la población civil es una víctima clara. Pueden ser víctimas por las carencias generadas porque los recursos del Estado se destinan a la guerra. Pero también porque son objetivo del otro, del “enemigo”. Es justo que nos solidaricemos con las víctimas de un lado o del otro. Y aquí recurro de nuevo a las Balcanes. En la primavera del 95 el ejército croata, asesorado por equipos de ex militares de EEUU, arrasó pueblos de población serbia de la Kraina en la Dalmacia croata. El gobierno de Tudman no permitió que la ONU investigara en situ los hechos. En el verano del 95 se recrudeció la guerra contra los serbios de la Craina y unos 250.000 – 300.000 tuvieron que refugiarse en Serbia. Algunas TV presentaron esta gran oleada como bosnios que huían. No podían decir que eran serbios, porque eran los malos de las guerras de los Balcanes. (Israel años más tarde tampoco dejó hacer a la ONU una investigación sobre unas de sus actuaciones en Palestina).
También pensamos que hay que solidarizarse con las víctimas desde su situación de víctimas, procurando resarcir la pérdida y teniendo siempre presente la causa de su condición de víctima, dentro del objetivo más amplio de la búsqueda de la paz justa.
En la Red de MdN mantenemos que el trabajo contra la guerra es un trabajo de apoyo mutuo. Para nosotras cada guerra afecta a toda la humanidad, es un crimen contra la humanidad y por tanto nos afecta a todas y todos, y es un trabajo común en el que nos apoyamos un@s a l@s otr@s.
Puede que el origen del conflicto o guerra esté dentro de cada país, como ocurrió en el caso de la Ex Yugoslavia, pero en el desarrollo de los acontecimientos sí desempeña un papel importante la comunidad internacional con sus instituciones comunes y los gobiernos unilateralmente. La comunidad internacional, al tener un papel importante en el desarrollo del conflicto, también tiene responsabilidad tanto por sus actuaciones como por las omisiones. Y una actuación que se repite siempre es igualar a toda la población del país en guerra. La comunidad internacional no quiere ver las alternativas u oposiciones de paz que desde el interior se da a la guerra de forma individual o colectiva, porque sería una forma de cuestionar su propio papel (ahora se empieza a reconocer el ninguneo de los gobiernos internacionales a la oposición interna que tuvo Hitler en Alemania). Para ello lo más fácil es homogeneizar y estigmatizar a toda la población; responsabilizarles y cargarles con la culpa. Así la comunidad internacional puede continuar desempeñando la misma actuación en el posconflicto, defendiendo sus intereses.
L@s pacifistas del otro lado nos empeñamos en apoyar y en visibilizar las alternativas e informaciones que llegan desde el interior, porque creemos que es la visión que nos acerca a la realidad que vive esa sociedad; porque si no apoyamos nosotras las alternativas de paz no va a apoyarlas nadie; porque desmontando el militarismo interno desmontamos el global y su retroalimentación; porque las de dentro son parte de nosotras. Y porque no es justo igualar a las personas que han trabajado denodadamente contra el conflicto con aquellas otras personas que han colaborado, se han enriquecido o simplemente se han dejado llevar por las mentiras de sus líderes sin querer ver.
Tras cada fin de conflicto y firma de la paz por las partes enfrentadas, viene la reconstrucción de la sociedad civil rota y la convivencia.
Ahora quiero referirme a un trabajo novedoso que están haciendo las MdN de Belgrado. Digo novedoso porque probablemente es la primera vez que un grupo de la sociedad civil de un país que ha desencadenado guerras hace este trabajo. Hasta ahora sí lo han hecho estudiosos o personas ajenas al conflicto, o que han sido víctimas.
MdN durante las guerras de los Balcanes, pero principalmente después, han trabajado con mujeres de toda Serbia la responsabilidad moral y ética individual y colectiva (no la legal o jurídica) de la guerra que han hecho en su nombre. En parte porque no es justo que les carguen con la responsabilidad de unos hechos a los que se han opuesto con todas sus fuerzas; pero también porque a pesar de haberse opuesto sí queda instaurada en las conciencias una parte de culpa y psicológicamente hay que dar salida y encauzar este sentimiento.
Las MdN serbias, a la par que han trabajado estas responsabilidades han ido dando forma a otro proceso, el de “La ética feminista como propuesta para afrontar el pasado y ahondar el concepto de "justicia transicional", para que haya una verdadera democracia.
Para ello dicen (palabras textuales) que:
Hemos vivido en el estado agresor:
"¡No en nuestro nombre!"
Siempre hemos sido desobedientes.
Siempre hemos sido minoría en Serbia.
Siempre desobedientes al patriarcado: a la guerra, al nacionalismo y al militarismo.
Siempre solidarias con las mujeres por encima de todas las fronteras y divisorias.
Siempre desleales a la nación, a los padres de la nación.
Desobedientes a: militaristas, guerreros, héroes, patriotas.
En la Justicia Transicional se considera básico estar con las víctimas que han generado las acciones de guerra de los suyos. Porque no quiero dejar de decir que a los gobernantes correspondientes no les importa nada la justicia hacia esas víctimas, su sanación.
Otro aspecto es analizar qué condicionantes han hecho posible que una sociedad deje llevarse a una guerra en su nombre. Hay que ve el papel de los historiadores, el de los medios de comunicación, los intelectuales o líderes que tergiversanla historia para utilizarla como herramienta de confrontación. Una guerra no se hace de un día para el otro. Una guerra va preparando el terreno sin pausa.
Termino diciendo que la Red de MdN estamos presentes en muchos países, desde Japón a Australia pasando por EEUU y Colombia, donde hay mujeres como la Ruta Pacífica de Mujeres por la salida negociada del conflicto y la Organización Femenina Popolar (OFP) que también forman parte de Mujeres de Negro. Con propuestas y trabajos también muy importantes.
La desobediencia, la deslealtad a los suyos es una constante en todas las mujeres que se oponen a la violencia y a las guerras, en la Red de MdN y a lo largo de la historia. Desobedecer a los padres de la patria, a los intelectuales que siempre encuentran razones para la agresión o la violencia al otro a la otra; a los gobernantes o líderes; a los militares; a los grupos armados o guerrillas desde Israel a Colombia.
Para nosotras toda guerra es un crimen contra la humanidad; es ilegal e ilegítima incluidas las declaradas por la ONU como legales.
5 de marzo del 2010
Concha Martín Sánchez, Mujer de Negro contra la guerra, Madrid
Conferencia en el I Foro Social organizado por el Ayuntamiento de Rivas VaciaMadrid
como parte dedicada hacia las alternativas que respeten los Derechos Humanos