Category: violencia y noviolencia


Cuando viví en Guatemala, en un proyecto de acompañamiento noviolento a personas amenazadas por su lucha social por los escuadrones de la muerte y eso, a finales de los ochenta, con Cerezo como democracia fachada de la guerra de baja intensidad, tuvimos la suerte de recibir formación de un guatemalteco exiliado (que pudo entrar en el país con nuestra protección, porque trabajamos allí, y nos llevó en un viaje de observación por el país, para aprender a ver) conocedor profundo de la historia maya y de la lucha noviolenta de siglos del pueblo maya, en este periodo, también de nuevo contra la aculturalización, esa guerra que no se ve como tal. Y no sé si sabéis lo de por qué los huipiles van bordados y por qué las cruce de fuera de las iglesias fueron talladas con flores y demás, pero nos los contó como ejemplo de lucha noviolenta. Si eso os lo cuento, ya me decís. Talogo!!!!

Los invasores europeos de la época de Colón (los primeros invasores) prohibieron a la población maya hablar sus lenguas (los pueblos indígenas de Guatemala han llegado al siglo 20 con 22 grupos culturales, lingüísticos diferentes, no sé ahora cómo va, pero es un ejemplo asombroso de supervivencia cultural a las guerras de aculturización, y por eso la guerra de baja intensidad se creó -resumo esto mucho- para abordar guerras profesionalmente que no eran de uso de armas en campos de batalla) y les forzaron a ponerse ropa, el actual huipil y el actual corte para las mujeres, pero era de algodón, blanco, y así para los hombres lo suyo. Las mujeres fueron quienes bordaron la cultura en los huipiles, conservando la memoria y su cultura de esta forma, por ejemplo. Ayudando a la transmisión. Los invasores sin embargo pensaban que a los «inditos» les gustaba tanto su ropa (la civilizada) que la estaban decorando. Así que las mujeres mayas tendrían que aparecer como heroínas, líderes de sus pueblos, por esta lucha noviolenta tan inteligente, y tan noviolenta. que ahorró tanta sangre y destrucción también. Aunque claro, frente a un loco violento ni lucha violenta ni noviolenta, es jodido. Esto lo sé como pacifista bien. Lo mismo pasó con las cruces que hay fuera de las iglesias. Los invasores prohibían la religión maya, y como «no tenían alma» no podían pisar las iglesias. Así que les «evangelizaban haciéndoles rezar fuera. Pero tallaron sus dioses y creencias. Los invasores pensaban que decoraban la cruz de Cristo porque estaban convecidos, pero estaban en realidad rezando a sus dioses. Así de dura es la vida en la dictadura, pero así de poderosa es la resistencia noviolenta. <3

TRANSGRESIÓN E IDENTIDAD EN LA SOCIEDAD PATRIARCAL (primer borrador)

En las sociedades patriarcales, llevamos siglos de entrenamiento en cómo amoldar nuestra identidad a dos cánones fundamentales, ser Hombre y ser mujer según la ideología patriarcal, y este sistema de violencia, como todos los sistemas de violencia, cuenta desde hace siglos con nuestra colaboración. No me estoy refiriendo a cómo presionamos continuamente a quienes nos rodean para que se amolden a lo que el sistema espera de estas personas, lo que también es un problema que precisa reflexión y conversación profunda. Ahora me refiero a cómo nos autodestruimos, y cómo esto afecta a todo el mundo, pues cuando se impone un modelo de identidad no habrá nunca nadie que pueda colmarlo enteramente.

Nos autodestruimos atribuyéndonos fallos, taras, insuficiencias que en realidad no son problemas individuales (no los veríamos como fallo si fuéramos libres, si no pesara en nuestra mente una ideología específica que requiere nuestra condena a ejercer un tipo de identidad particular), que se originan y ejecutan esa guerra a la identidad humana que acatamos inconscientemente y que nos dice, a través en este caso de nuestra propia voz, que no es así como se debe ser, hacer, sentir, pensar, que somos un error.

Así, para combatir la ideología que lleva siglos asolando el planeta, tenemos que negarnos a autodestruirnos personalmente cuando no colmamos las expectativas del grupo o comunidad, sin aceptar la presión de que esa comunidad nos quiere y vamos a hacerles daño, porque hemos aprendido a sentir y concebir como daño algo que no lo es, algo que podría existir en sociedad y ser positivo. Y tenemos que poder hablar, analizar conjuntamente los tabúes o violencias que nos imponemos para poder hallar las formas que nos permitan evolucionar hacia su superación.

Un aparte, por si no se piensa. Está aquí planteado el “lo personal es político” del feminismo, intento de pensar un paso más, seguir evolucionando, pues el tema de la autodestrucción sigue sin disponer de palabras sencillas que nos permita comprenderlo y por tanto, sigue llevándonos por derroteros que no nos ayudan a mejorar la situación, que no es ni biológico ni cultural, y sobre todo, no es necesario que un animal humano tenga que destruir su identidad personal para ser aceptado por el grupo, no tiene sentido, si fuera un problema, si lo pudiera ser, habría otras formas de solucionarlo. Anoto además, y dada la persistencia del tabú patriarcal sobre las mujeres como personas, con inteligencia compleja, sobre lo profundo e invisibles que es la realidad de que desconfiamos por defecto en ellas y peor aún confiamos en los más violentos por defecto, para que nos “protejan”; y anoto a la necesidad de que comprendamos que hay que ponerle fin, no aceptar que estas ideas misóginas sigan habitando nuestras cotidianidades sociales e individuales, enfrascarnos en la tarea de desarrollar aprecio, empezar a entender el valor de lo que este movimiento de rescate de lo humano ha aportado (pues ha requerido y requiere el ejercicio de una valentía y una inteligencia sobresalientes y la riqueza de la experiencia de haber tenido que sobrevivir como mentes humanas en un papel de mujer patriarcal puede ofrecernos ayuda en la comprensión de muchos asuntos para nuestra supervivencia y desarrollo); que no se limita a querer eliminar los papeles Hombre y mujer patriarcales sino que incluye el rescate y desarrollo por tanto de las cualidades y potenciales humanos por modos de vivir que no reproduzcan sistemas de violencia.

La ideología patriarcal se basa en la violencia primera de enseñarnos a autodestruirnos porque así se ejecuta implacablemente el resto del sistema de violencia. Nos empuja a nuestra autodestrucción personal y como especie, y lo hace a fuerza de que neguemos los hechos de nuestras identidades incontables: a que neguemos el talento de esta especie para la imaginación (reflejada en la creatividad de su lenguaje por ejemplo; y qué impresionante sería esa creatividad si la trasladáramos y desarrolláramos por la resolución de problemas en lugar de acatar que todo nos aboca a la violencia, justificada siempre hasta la náusea) y de su capacidad para la racionalidad empática (racionalidad con empatía pues no puede haber justicia sin sentimiento; que la empatía es un rasgo mucho más instintivo o primario que lo que nos fuerza a “comprender” la razón patriarcal, la necesidad de violencia).

A través de la auto-represión, reprimimos al tiempo la vida real de incontables identidades, modos de ser, hacer, sentir, pensar que existen porque podemos sentirlos, imaginarlos, pensarlos; y reprimimos y luchamos en contra de nuestra capacidad para querer, sobre todas las cosas, por pura supervivencia individual y colectiva como mínimo, que todo el mundo pueda vivir con dignidad, con los mínimos cubiertos (como sabemos bien cuando vemos a personas sufriendo la calle o las guerras).

A través de la autodestrucción fomentamos la guerra a la propia identidad, ese machacarnos y cortarnos las alas; y desde ahí, nos capacitamos para ser capaces de tipo de guerras, de todo tipo de violencias hacia las personas, negándole a la especie una inteligencia mucho mayor respecto a cómo resolver problemas, cómo ser, cómo convivir. Condenándonos a este terrible Sistema de violencia que convierte todo lo humano en violencia, sin límite, si se contempla la espiral de violencia del sistema feudal, con su dios religión, al capitalista, con su dios dinero, por ejemplo.

El patriarcado como sistema social que podemos estudiar a lo largo de siglos de historia patriarcal (un tipo de historiografía que ha sepultado la inmensa mayor parte de la realidad humana, por usar el arma de destrucción masiva que es la omisión, aplicada implacablemente con las mujeres y también con las personas en general más valiosas para la especie por ser capaces de ver caminos de construcción y convivencia y no de guerra y destrucción; aplicando sin límite la violencia de la distorsión para convertir lo positivo rescatado para la memoria en leña para la piromanía patriarcal) representa la guerra continua de un sistema social que no le da valor a las personas, sólo a su explotación por los más violentos, y que impone expectativas autoritarias sobre las personas, reduciéndolas a meros objetos para ser utilizados.

Prestemos atención y cuidado a nuestro animal humano, rescatando el respeto por la vida, y por las cualidades asombrosas de que somos capaces frente a la naturaleza: libertad-creatividad, lenguajes noviolentos conceptual e intencionalmente, solidaridad-empatía.

SIGAMOS LA BRECHA QUE ABRIMOS EN 2003, POBLACIONES DEL MUNDO (después de un siglo 20 lleno de buenas ideas y procesos sociales, que entre otras cosas nos logró un sitio en el mundo a algunas personas, un margen de libertad vital)! Por primera vez nos enteramos gracias a internet que poblaciones de todo el mundo exigían que no se iniciara la guerra de Irak, que encontraran otro medio para resolver las cuestiones, y las primaveras en las plazas (2010 en adelante), el 15M (2011 on), el Occupy Movement (2011). Que sigan los hombres negándose ir a la guerra frente a los gobiernos de la guerra y los medios de comunicación de la desinformación, que desobedezcan, que las poblaciones sigan sin tragarse el fuego de la manipulación y protesten y analicen y exijan POLÍTICAS QUE NO DESTRUYAN LAS VIDAS. Sus políticas antiterroristas no son más que la guerra desarrollada por otros medios y como las guerras de siempre, van en contra de la propia población y la población ajena.

Este mensaje lo escribí a raíz de una conversación con Patricia Toledo por el mensaje mío que inicio este post, RELIGIONES, DESMEMORIA Y RELATIVISMO CULTURAL. Voy a pegar la conversación en comentarios a este tema. Pallá que voy!

Stephen Hawking AMAScience AMA Series: Stephen Hawking AMA Answers!

https://redd.it/3nyn5i – https://www.reddit.com/user/Prof-Stephen-Hawking

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Question to Stephen Hawking:

Have you thought about the possibility of technological unemployment, where we develop automated processes that ultimately cause large unemployment by performing jobs faster and/or cheaper than people can perform them? Some compare this thought to the thoughts of the Luddites, whose revolt was caused in part by perceived technological unemployment over 100 years ago. In particular, do you foresee a world where people work less because so much work is automated? Do you think people will always either find work or manufacture more work to be done? Thank you for your time and your contributions. I’ve found research to be a largely social endeavor, and you’ve been an inspiration to so many.

Answer:

If machines produce everything we need, the outcome will depend on how things are distributed. Everyone can enjoy a life of luxurious leisure if the machine-produced wealth is shared, or most people can end up miserably poor if the machine-owners successfully lobby against wealth redistribution. So far, the trend seems to be toward the second option, with technology driving ever-increasing inequality.

Mi tradu:

«Si las máquinas producen todo lo que necesitamos, lo que ocurra dependerá de cómo se distribuyen las cosas. Toda persona podría disfrutar de una vida de libertad y bienestar si la riqueza producida por máquinas se reparte, o la mayoría de las personas podría terminar siendo terriblemente pobre si quienes tienen la propiedad de las máquinas logran determinar cómo se distribuye la riqueza. Hasta el momento, la tendencia es la segunda, donde la tecnología genera una desigualdad siempre creciente.»

La tradu de este artículo, Stephen Hawking sobre el futuro del capitalismo, la desigualdad… y la Renta Básica, 5 noviembre 2015, de Connor Lynch, donde hallamos el vínculo a esta conversación:

“Si las máquinas producen todo lo que necesitamos, el resultado dependerá de cómo se distribuyen las cosas. Todo el mundo podrá disfrutar de una vida de lujo ociosa si la riqueza producida por las máquinas es compartida, o la mayoría de la gente puede acabar siendo miserablemente pobre si los propietarios de las máquinas cabildean con éxito contra la redistribución de la riqueza. Hasta ahora, la tendencia parece ser hacia la segunda opción, con la tecnología provocando cada vez mayor desigualdad”.

Vinculo a un informe del 2013 sobre la riqueza en el mundo, 5 págs, en inglés

Vinculo a un artículo de Esther Vivas sobre la luz y demás

Y sobre concentración de la riqueza, 2011, por Vincenç Navarro: Según los últimos estudios de la distribución de la riqueza y de las rentas en EEUU, el 1% de la población posee el 40% de toda la riqueza (era el 33% hace 25 años) y el 42% de todas las acciones e instrumentos bancarios que generan dinero. La gran mayoría de la población (el 80%) posee sólo un 7% del capital financiero.  (…) Elizabeth Warren (que fue la encargada de la oficina en defensa del consumidor de los servicios financieros de la Administración Obama), “nadie llega a ser rico y superrico por su propio mérito. Repito, nadie”. Los ricos y superricos llegan a serlo debido a los recursos proveídos por otros. Entre estos recursos están el conocimiento producido por instituciones públicas financiadas por todos, que han hecho posible que los ricos y superricos pudieran explotar tal conocimiento. (siguen ejemplos) Como dice Elizabeth Warren, ningún superrico ha llegado a serlo exclusivamente por su propio mérito. Millones de ciudadanos han establecido las bases para que ellos (la mayoría son hombres) pudieran explotarlas. De ahí que las autoridades públicas deberían recuperar su inversión en las riquezas personales derivadas del conocimiento producido por el Estado, gravando fuertemente tales fortunas. Ni que decir tiene que la creatividad, ingenio y oportunidad tienen que ser compensados. Pero las enormes desigualdades existentes sobrepasan cualquier criterio de recompensa justificable. Permitir los niveles de desigualdad extremos existentes supone favorecer el expolio de lo público por parte de intereses privados personales, además de acentuar la ineficiencia de tal sistema de reparto de las rentas y de las riquezas.

¿DEFENSORES DE LA DEMOCRACIA? Nacionalismo español y europeísmo canalla. Como dice Atticus, ley no implica justicia. Franco tenía leyes, algunas de las cuales siguen vigentes, protegiendo a los corruptos. Las leyes se cambian para lograr mayor justicia en las sociedades donde se aspira a justicia para todo el mundo. Son procesos de mejora. Hubo leyes que no consideraban a las mujeres (todas) y a los varones negros sujetos políticos. Ahora es sólo una realidad social conceptual, que lucha por mantener concepciones patriarcales en sociedades que evolucionan hacia su superación, la del machismo y la misoginia y el racismo. Da náuseas el discurso de los que se autodenominan «defensores de la democracia» y denominan a quienes aspiran a mejorar la ley para que se aproxime a sociedades menos injustas y violentas como «antisistema». Si Catalunya se hiciera nación-estado sin usar una guerra sería sin duda una de las pocas naciones que se hubiera creado así, lo que es un algo impresionante. Mejor que no nos dejen (abandonen), eso sí. Pero qué verdadero asqueroso discurso demagógico que tenemos que estar soportando.

LINGÜÍSTICA. He escrito a Nueva Zelanda, a un lingüista del libro Language Myths, escrito por lingüistas (que yo sepa el único porque hay mucha persona no lingüista que opina fuerte y sin ciencia), para preguntar si podría ser que si no hay editorial que lo traduzca, se lo tradujera yo, al español para poder ofrecer esos textos tan importantes a la población hispanohablante, que sigue incluso entre gente llamada culta, con los mitos que la Real Academia de la Palabra Muerta (RAE, y su triste diccionario, DRAE) ha mantenido siempre sobre el lenguaje, con su clasismo y racismo y misoginia y homofobia clásica, y… Pero que yo no tengo agente ni contactos editoriales y que la tradu podría ser de Cultura Libre. Ha respondido de inmediato, halagado supongo, pero con el dinero en la pupila, diciendo que les parecería genial difundir por España y América Latina, pero que contactara a una editorial, que lo de Cultura Libre iba a perjudicar las ventas de la obra en inglés. QUÉ TRISTE QUE NO SE ENTIENDA LO DE CULTURA LIBRE. En fin, ha sido mi tercer intento (el mejor, eso sí) y con esto paso a otra. A seguir tirando piedras sobre nuestros propios tejados.
Le respondí que gracias, claro, por su labor, pues es valiosa. Pena que cueste tanto ver el valor en lo que hacen personas que no están en esos mundos reconocidos.

Limpiar la mirada no es la mina, eso sí, pero llegar a escribirlo ha sido complejo porque no todas las violencias son físicas ni visibles y muchas están bien socializadas.

EL MALTRATADOR

Su violencia la mide su cobardía,
inmensa, su pesadilla de infancia, sus sospechas
de ser muy pequeño, insignificante.
Destruye para dominar y ser
y se derrumba y llora y esconde
no por contemplar el sufrimiento de Ella
a sus manos sino por miedo
a lo que pueda pasarle a él.
Midas de la distorsión afortunado
encubierto por el mundo:
si ella gime o grita está nerviosa, que es decir
«desequilibrada», porque, lo sabemos, las mujeres son
semilla del mal, siempre desatando guerras.
Y en las noticias, un vecino o una vecina
declararán que él era un buen tipo, un hombre normal,
confirmando su defensa del orden prevalente
sacrificando la sensibilidad e inteligencia de la especie,
siguiendo el mandato de siglos: que no se podrá
haberla nunca escuchado a Ella,
conocerla, mirarla, siquiera verla.

(Octubre 2015, para el libro El Hombre, la civilización monstruosa)

LLEVAMOS SIGLOS LUCHANDO SIN USAR LA VIOLENCIA. Y SE NOS SIGUE DESPRECIANDO, IGNORANDO, NINGUNEANDO, RIDICULIZANDO… (INTENTANDO MANIPULAR SI ACASO, PARA FINES PATRIARCALES IGUAL). SE NOS SIGUE TORTURANDO, ESCLAVIZANDO, ASESINANDO. TAMBIÉN LLEVAMOS SIGLOS CON AUTODEFENSA. PORQUE LUCHAREMOS POR TODOS LOS MEDIOS PARA SUPERAR EL BRUTAL SISTEMA PATRIARCAL.

QUIEN DEBE CESAR ES «EL HOMBRE».

A QUIEN SE DEBE VALORAR Y APOYAR ES A QUIENES HACEN LO QUE LAS PERSONAS CON INTELIGENCIA FEMINISTA LLEVAN SIGLOS HACIENDO. RESPETO Y USO DE LA INTELIGENCIA.

https://www.facebook.com/facebook/videos/10153231379946729/

VIOLENCIA Y GÉNERO. Lo raro era que recibiendo las mujeres tantísima violencia durante tantísimos siglos, estuvieran tan educadas por el tabú patriarcal de que las personas con vagina no pueden ni deben usar la violencia, y la funesta autorización cultural a las personas con pene a hacerlo, que nunca ocurriera algo que ocurre constantemente en el planeta a manos del Hombre: vengarse. Escandalizará esto mucho y nada la realidad de tortura y muerte que a sola el planeta porque el patriarcado ve muy necesario que el Hombre esté todo el día usando la violencia.

http://www.abc.es/internacional/20150819/abci-grupo-mujeres-contra-isis-201508191258.html

JUNE JORDAN, una visión política sobre por qué es preciso amarse y el amor. Estoy traduciendo una charla que dio, para conocerla mejor, entender con más profundidad, y de paso para compartir con mujerpalabra.net, claro, así más personas podrán acceder a esta activista, creadora (poesía) y pensadora increíble, y me pregunto cómo se las apañan las editoriales para dejar tanto bueno fuera siempre, sospechosamente, pensadoras. La cita (aun no he terminado de revisar la tradu, así que no la deis por versión final!): «Soy feminista, y lo que eso significa para mí es bastante parecido al significado del hecho de que soy negra: significa que debo abordar la tarea de conseguir amarme a mí misma y respetarme a mí misma como si mi propia vida dependiera de que me quiera y me respete. Significa que siempre tengo que averiguar cómo limpiarme del odio y del desprecio que rodea y permea mi identidad como mujer y como persona negra en este mundo concreto que tenemos. Significa que el logro de amor a mí misma y respeto por mí misma requerirá una vigilancia fuera de lo ordinario, continuada, y que estoy embarcando mi esencia en una lucha que con toda probabilidad transformará la experiencia de todos los pueblos de la tierra como ningún otro movimiento puede, de hecho, aspirar a decir que ha hecho: porque el movimiento hacia el amor propio, el respeto propio y la autodeterminación (…) exige explícitamente que se compruebe la viabilidad de una idea moral: que la salud, la legitimidad de cualquier estado de las cosas o fuerza que gobierne se mida considerando las experiencias de quienes por comparación no tienen poder.»

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Exploración de maneras de comunicar que luchan por la recuperación del significado de las palabras mientras se trata un tema que a su vez está conectado… Borrador de hoy del borrador de ensayo que intento escribir sobre violencia y noviolencia desde la inteligencia feminista.  Con un gracias inmenso a personas como José María, Eni, Marisa, Helena, Pepa, Lula, Roberto…

*

Es necesario pensar en la violencia de la especie humana desde la inteligencia feminista, y esto implica también pensar en nuestra capacidad para actuar (palabra, concepciones, actitudes, acción) de formas que llamaré ‘noviolentas’ (término que usamos en el activismo de la noviolencia o pacifista). Parto de una idea que he ido construyendo sin querer sobre todo lo largo de mi vida, de persona idealista y activista social, es decir, de persona que intenta mejorar la vida propia y de otras personas de alguna manera, y es que el tipo de sistema social que la mayor parte de las sociedades humanas han desarrollado, el patriarcal, que también llamaré ‘Sistema’ o ‘patriarcado’ aquí, es un sistema de violencia, construido complejamente durante siglos, a base de mucho terror y fuerza bruta impuesta, y por tanto, a base de la renuncia y obstaculización a cualidades humanas asombrosas, como lo son la capacidad de observación y razonamiento, la empatía, la imaginación y creatividad, el pensamiento crítico… Que las personas de esta especie son de naturaleza violenta parece evidente, pero también lo es que el sistema social que nos educa fomenta la ejecución de un complejo entramado de violencias cotidianamente. La cuestión de si seríamos capaces de construir sistemas sociales donde la violencia fuera rechazada, controlada, reducida a su mínima expresión, parece realmente difícil pero no tanto porque no podamos actuar noviolentamente sino sobre todo porque nuestro marco mental para pensar-sentir (la mente humana es donde nacen los sentimientos también, de ahí que yo la llame nuestra cabeza-corazón) está atravesado en todas las direcciones por la creencia de que no hay nada que pueda más que la violencia (cuestión que quizá en el futuro podamos debatir a niveles más evolucionados). Desde la inteligencia feminista, por ejemplo, para mí está claro que si me encierran y esclavizan tengo menos posibilidades de ser y vivir que si puedo físicamente moverme a mi voluntad y pensar en mis cosas, tengo más oportunidad para construir mi identidad y vivir mi propia vida. Dado que las personas somos increíbles, que me encierren y esclavicen no me anulará necesariamente. Es triste haber perdido nuestra historia, pero estoy segura de que habría miles de ejemplos asombrosos. Pienso ahora en un texto de Alice Walker, “In Search of Our Mothers’ Gardens”, “En busca de los jardines de nuestras madres”, sobre la creatividad de mujeres que nunca pudieron dedicarse a ella, por ejemplo, amas de casa de sus familias negras y esclavas de familias blancas. La libertad (relativa) tampoco asegura que una persona se desarrolle idealmente, lo que viene demostrado por las dinámicas de vida en las sociedades de consumo. Algo que también apunta a la complejidad de la violencia aplicada. Y en este texto pretendo intentar hablar de esa complejidad. Pero esto no quita para entender que frente al hecho físico de una violencia para destruirte no queda mucho espacio para construir. Y pienso ahora en el hambre cuando el hambre llega al punto de afectar el funcionamiento de la mente humana, que no recibe el alimento físico que precisa. Y al tiempo, que dado que la violencia física no puede mantenerse continuadamente porque llevaría a la autodestrucción física, que existe mucha violencia orquestada, que no vemos, y/o que aceptamos como hecho biológico o “natural”, y que siempre justificamos, incluso cuando manifestamos que nos hace daño (por esto yo tengo problemas con la idea de ¿sadomasoquismo como práctica de liberación sexual? del Manifiesto Contrasexual: sería, si lo entiendo, ¿liberación o perpetuación del Sistema de violencia? Que se vincule el placer al dolor es una idea o realidad altamente sospechosa para mí, considerando el tema desde la inteligencia feminista, desde la consciencia de lo que ha significado para las mujeres ese hecho en las sociedades patriarcales, que vinculan la violencia al placer tomando como objeto de la violencia siempre al mismo grupo).

¿Seríamos capaces como especie de construir sociedades que no se basaran en el uso de la violencia a todos los niveles, como los patriarcados: conceptual, actitudinal, de palabra y en las acciones? Si bien es difícil imaginar siquiera un sí (y habla una persona que decidió rechazar el uso de la violencia física a los 16 años y se hizo pacifista consciente a los 24; también decir que no soy dogmática, y posiblemente gracias a mi inteligencia feminista, que yo, por “defender” el pacifismo no voy a distorsionar lo que intento contemplar que ocurre), podemos decir que la violencia la aprendemos en la sociedad, de todo el mundo, todos los días, es apabullante llegar a poder verlo, quizá por eso evitamos con tanto afán verlo. Y aprender, una cualidad humana asombrosa, es algo que no sólo hacemos continuamente, sino además que necesitamos hacer continuamente. La cuestión es que la mayoría quiere aprender el sistema de violencia porque es nuestra tradición, son los usos y costumbres que, se cree, irracionalmente, nos han traído hasta aquí, y las personas capaces de ver que podríamos ser de alguna manera mejores quieren aprender a evitar lo que creen nos hace fuentes de violencia. Sobre que la violencia se aprende, si tienes inteligencia feminista lo comprendes con facilidad: en el patriarcado, a las mujeres se las ha prohibido el uso de la violencia, es decir, no es que las mujeres no sean violentas. Las mujeres son personas, y como tales, tienen todos los rasgos de la especie. Pero en el papel que se les asigna en el patriarcado se les ha prohibido el uso de la violencia, física. Esto es importante: decimos ‘violencia’ pero nos referimos a ‘violencia física’. Y cómo sé que las mujeres son humanas y por tanto que tienen el potencial de ser violentas? Porque las mujeres en el patriarcado han desarrollado su potencial para la violencia por otras vías, principalmente, la verbal, pues el patriarcado las ha asignado la tarea de la educación formal de la especie, que es decir no sólo en las aulas sino también en el hogar. Educar sin libertad, teniendo que hacer lo que se espera que hagas, transmitir los valores que se espera que transmitas, para perpetuar el Sistema de organización social, es algo que en la historia del patriarcado se le ha asignado curiosamente a las personas esclavas, y aquí las mujeres han sido el grupo más amplio. Su esclavización, no obstante, es excepcionalmente compleja pues en numerosas ocasiones parece opción, libertad de Ellas a la hora de educar. Y lo parece porque en las sociedades patriarcales es muy importante que no sepamos cosas reales, que ocurren, como que educar es algo que hacemos todo el mundo continuamente. Lo sabemos bien las personas que trabajamos en el sistema educativo oficial cuando somos transformadoras: cómo la pequeña semilla que sembramos queda en nada en el contexto más amplio de la realidad fuera del aula; cómo el aula aparece como un lugar excepcional donde se puede ejercer más libertad para pensar y aprender, aprendiendo a ver y hacer cosas constructivas, que optan por el uso de la inteligencia dejando inoperante así el uso de la violencia, y cómo eso queda en nada cuando, por desgracia queda así en nuestras vidas, se rompe la magia de estar en clase. (Me río y entiendo que estaréis preguntándoos dónde están esas clases. Pido paciencia y apertura mental, porque muchas cosas buenas, transformadoras ocurren a diario por todos lados, protagonizadas por muchos tipos de personas, pero nuestra educación patriarcal nos ha cegado, cercenado la capacidad de ver, y por eso es importante luchar por recuperar la mirada, y por limpiar la mirada, si me permitís el uso de metáforas, algo que el academicismo te dice que no es adecuado para el ensayo. Existen aulas donde pasan cosas buenas aunque el marco sea la educación patriarcal institucional. Y sería absurdo pensar que existe un lugar donde no hay violencia y todo se hace sin ella. Espero poder aportar ideas que ayuden a explicar esto.)

*

De la poesía y del activismo feminista por la palabra he aprendido lo importante que es luchar, efectivamente, por el lenguaje y con el lenguaje. Emplearé un ejemplo. Si deseas escribir un poema sobre el amor, sobre el sentimiento positivo del amor, difícilmente podrás transmitir conmoción, emoción usando la palabra “amor” porque automáticamente esta palabra es interpretada desde todo un bagaje cultural y una experiencia amorosa casi siempre distorsionante del amor por todo el mundo. Mirad la de vueltas que he tenido que dar en “La loba” para poder llegar a la palabra y para construir un poema de amor, que refleje el amor a una misma, en el contexto de ser mujer en un patriarcado casi diría la piedad, o por usar una palabra no religiosa, dado lo mucho que la religión ha distorsionado conceptos, la compasión, oh vaya, de nuevo una palabra fagocitada por el dogmatismo de las religiones, digamos, la solidaridad con una misma, o la sororidad con una misma, o, llegamos, el amor hacia una misma, esa lucha por respetarte, seas como seas, hayas hecho lo que hayas hecho, tenerte un poquito de por favor, como aprendí a decir de una serie de la tele.

Publicado aquí: http://www.mujerpalabra.net/creadoras/michelle/pages/poemas_cuadros/poemas/dls/laloba.htm

(Bueno, releyéndolo ahora, aparentemente el amor viene de que la loba está enamorada, pero queda el espacio, el eco, para comprenderse, pienso, una experiencia más amplia de amor. Por desgracia, hace falta inteligencia constructiva, feminista, para poder disfrutar de literatura escrita desde mentes en transformación para la superación del Sistema. Al escribir el poema creí que hablaba del haberme enamorado pero al tiempo siempre tuve la sensación –y por eso se llama “La loba”- de que había un intento de amarme, de reconciliarme conmigo misma, y ahora veo esa lucha mucho mejor, el tiempo te da perspectiva y profundidad a la mirada, porque he sido mujer en un patriarcado y por ello, pertenezco a un grupo entrenado para destruirse despreciándose, subestimándose, ejerciéndose todas las violencias posibles y colaborando con las violencias que el Hombre te ejerzan, que siempre “te las mereces”. Así de brutal es el sistema patriarcal, brutalidad no sólo hacia quienes reciben esas violencias sino también, aunque sea algo diferente, hacia quienes la ejercen, pues les degrada y condena a la versión más patética de persona posible, la violenta.)

Volviendo a las palabras y lo difícil que es comunicar porque están tan cargadas de significados culturales, aprendidos en el Sistema educativo patriarcal. Pongamos la idea de esfuerzo. (Y justificar o explicar por qué escribo ahora de esto es algo que dejaré para luego, a ver si se me ocurre… Pero confío en que lo estoy haciendo por algo diferente a: que tengáis que leer un poema mío, así, traidoramente, en un ensayo sobre violencia y noviolencia, como si fuera una megalómana incapaz de dejarme fuera para centrarme en el desarrollo de un tema.) Escribí un poema que me gustó mucho haber escrito, “Mujer al mar”, y con el tiempo empiezo a ver el valor que podría tener, que realmente tiene (algún) valor, que realmente es literatura (expresión artística personal que pueda valerle a más gente, es decir, que comunique algo, que nos permita sentirnos en conexión, paliar la soledad existencial, you name it, quiero decir, como sea que pueda ser). Y digo esto porque un rasgo de la mentalidad patriarcal, de su sistema de conceptos, de cómo miramos el mundo por ser de culturas patriarcales, es una obsesión irracional negadora de la realidad con el mito de que en el mundo humano sólo una persona hizo algo por primera vez, o sólo un grupo mínimo de personas es capaz de hacer algo, pongamos, escribir Literatura, “buena literatura”. Qué absurdo. (Pero es una idea fundamental para que la masa obedezca y siga al líder. Volveré a esto.) Como si fuera posible que la mente humana sólo generara alguna cualidad cada x millones de individuos. Es casi infantil, en su ignorancia del mundo. El poema, bien, al releerlo un día, un día que fui al mar de nuevo, me di cuenta de algo: el poema empezaba habiendo llegado a la cima de la montaña. Era increíble. Aparecía el descenso, y luego de la llegada, el estar ahí en la orilla del mar. No se aprovechaba la imagen de subir una montaña p

Publicado aquí: http://www.mujerpalabra.net/blog/?p=3036

El poema es extrañísimo si se piensa, y de hecho parece casi ambiguo, no sabes si es “bueno o malo” lo que sucede, hay un misterio, una tensión porque sientes que no es conocido lo que se cuenta, y tendiendo al pensamiento patriarcal, puede incluso rondarte la idea de que haya ido al mar a acabar con su vida. Una tormenta es malo porque es peligroso. Culturalmente, están las mujeres que van al mar a suicidarse, pongamos Virginia Woolf, Alfonsina Storni. Y ahora lo veo claro, es un poema que intenta hablar del esfuerzo que es vivir sin tener que recurrir al mundo conocido culturalmente del esfuerzo: el sufrimiento de subir, el sufrimiento seguir… Se intenta limpiar el esfuerzo, como decía Gertrude Stein que quería limpiar las palabras, “A rose is a rose is a rose” (o leer Tender Buttons), limpiarlas, limpiarlas, para que pudiéramos escuchar lo que dicen. Yo lo veo así. Así veo la poesía, intentando –y ahí está la dificultad máxima- decir con palabras que conocemos lo que desconocemos porque hemos forzado las palabras en una camisa de fuerza que de hecho ha distorsionado su significado. Recuperar el mundo que contiene una palabra y la capacidad de significación de las palabras combinadas. Que es como el esfuerzo humano: cuando colaboramos, lo que producimos es mucho más que la suma de lo que hemos aportado.