El mundo de hombres y mujeres es una pesadilla. Se ha creado desde la guerra.
La guerra genera la pobreza pero asegura el botín: los hombres en las guerras son brutales violadores de las mujeres, mujer pobre, mujer violada, brutalmente violada, y hambre, supera el horror, y hambre, y violada, horror sin fin, el hambre, niñas, niños muertos de hambre, muertos extenuados, forzados, a torturar, a matar por esos hombres que siempre violan, no hay lugar, no hay refugio… Así es.
La guerra genera riqueza, asegura el botín: los hombres en el poder y con el dinero “tienen todas la mujeres que quieren”, violaciones de lujo, bien pagadas, realizadas por banqueros, futbolistas, generales, aristócratas, políticos, actores, traficantes, proxenetas…
¿Por qué tiene que ser así? Hay un montón de gente en el mundo llorando, con pesadillas al dormir, con miedo a todas horas.
Basta ya. Diferénciate de eso, conciénciate. Empieza ya. Pronúnciate: no lo quiero, no lo justifico. Tienes voz. Existes. Cuentas. Cambiar esto necesita mucha gente. No tienes que sacrificarte, sencillamente ayudar, en lo que puedas, comunicándote, compartiendo recursos, encontrando hueco en tu vida (que debes vivir lo mejor posible, sí, es cierto, nadie lo niega) para la solidaridad.
Sensibilízate. Da una oportunidad a tu vida: solidarízate.