CONCEPTOS PELIGROS (o cosas que no me gustan). Una es que me digan que me admiran. La admiración siempre la he sentido como una forma de desamor, y creo que podría explicarlo. Sé que ésa no es la intención de quien dice eso, pero a mí la admiración me parece desamor. Otra es que me digan que me merezco algo. Esto, aunque de nuevo sé que no es la intención de quien lo dice, me parece una idea cruel, y también creo que podría explicarlo. Es un verbo que me produce horror y jamás lo uso. La otra cosa que tengo en mente no es que no me guste, es menos grave, digamos, es que me causa estupor, que nunca la he entendido. Se trata de que me digan que soy muy original. Y ésta aún no creo que pueda explicarla, pero todo se andará.
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La admiración es una condena de la persona admirada a la desconexión, una especie de exilio o destierro.
La idea de merecer es psicópata, incapaz de empatizar con otras personas o seres vivos.
La idea de la originalidad reduce a la inmensidad de una persona a una pose o intención.
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