Aunque hoy el día empezó con alguna dificultad leve pero de tensión (conducir dormida -primera vez-, conducir a través de un incendio, aparcar metiéndome en la trampa de ir a rayar el coche de al lado y conseguir salir después de 30 minutos de milimétricos movimientos, que no sabía cuáles hacer!), y arrastraba algunos disgustos y pesadillas, ha sido un día en que me siento FELIZ en compañía de la gente que veo (qué pleno ha sido, tanta alegría y tranquilidad, a pesar del cansancio!) y de mis cíberamistades y compañías, que acompañan y apoyan tanto en la lucha por sobrevivir como personas pensantes, constructoras de mundos. Feliz incluso conmigo misma, con cómo voy afinando en la lucha y poniéndolo más difícil cuando hay suerte (para las cosas malas). <3
Lo anoto porque aunque yo tiendo a sacarle la alegría a un polvorón en el desierto, y aunque al fin he encontrado mi Utopía, la vida no es fácil y muchas veces te duele y hace dudar y desalienta. Así que he subido esto Fb:
A los 9 o 10, tirada en la playa leyendo tebeos. Mi madre, al sacarme la foto dijo: «Mira que eres femenina» y lo que le respondí fue «¿Por qué (dices eso)?» Resultó que el sufijo era «-ista», feminista, como ella, aunque ella no lo llegó a saber, claro, porque murió en 1990 (o quizá decir murió 7 años antes). Así de «reciente» en unos sentidos sociales de progreso de aceptación del término, de la idea, a nivel más de sociedad, como sociedad. Mi madre sabía que era una revolucionaria, una transformadora de la materia, de las posibilidades imaginadas, pero no llegó aún a la consciencia de que por ser mujer, ser todo eso siendo mujer, eso la hacía feminista, es decir, una rebelde antisistema de violencias!
Que lo que debiera ser moneda común sea práctica excepcional, manda narices. Sin duda, estos tipos de web muestran un lado solidario, humanitario, igualitario que nos hace reflexionar y si fuera posible habría que ponerse en acción, ya.
Hola, Albert! Bienvenido! Una alegría leerte! 🙂 <3