CONEXIONES (de aprender idiomas a cambio social). Acabo de darme cuenta de que a lo mejor puedo intentar explicar el cambio social, la resistencia a las cosas que indican uso empático de la inteligencia y amor a la justicia, a través de un ejemplo que no es dramático (tanto al menos) como lo es la actitud de la gente al menos en muchos lugares de Espanya hacia el aprendizaje del inglés. ¿Tendré la templanza necesaria?
Cuando me dolía de que la gente no tuviera límite ante las cosas buenas, de esta forma, diciendo: «¿Por qué la gente se pone exigente o sigue pidiendo con quienes dan algo?», me respondía mi amiga Rosa, ya muerta, «Porque sois las únicas personas que dan algo». Sigo pensando que no tiene razón, que mucha gente da, aunque ciertamente, por intereses prácticos a menudo, o más prácticos que los intereses por construir un mundo menos violento e injusto. Pero entiendo que desde otra perspectiva, tiene razón. Lo que no entiendo es cómo no ven su despotismo, la buena gente. Lo grande en lo pequeño. Porque no hace falta suspender toda empatía hacia quien da.
Conexiones (de idiomas a cambio social)