COMUNICACIÓN. Es pesada la resistencia que tiene la gente para sencillamente comunicarse con sinceridad y claridad. (Esto no lo digo por una o dos personas, sino por toda una vida de experiencia.) Qué de tensiones y guerras se ahorrarían si la gente entendiera que todo es más sencillo, que la sinceridad no es una amenaza, sino una resolutora de problemas natural!
MALTRATO. Sigo, por tanto, pensando, que no aceptar jamás maltrato de nadie, en ningún contexto, es una lucha noviolenta que merece el esfuerzo. E incluye sin duda la más dura batalla: que no equiparen el pensamiento crítico (siempre una ventana para mejorar) al maltrato (siempre un pozo).