MUJERES EN PATRIARCADOS Y TAPARSE LA CABEZA. Las sociedades, incluida la de ideología patriarcal prevalente, evolucionan en procesos donde siempre convive la tradición y la vanguardia, necesariamente, a no ser que se maten. Si a la muerte de Franco, la democracia hubiera prohibido que las mujeres se ataran el pañuelo a la cabeza, es posible que el pañuelo no hubiera desaparecido como ha desaparecido en la sociedad española, tan radicalmente, porque cada mujer ha podido elegir en una sociedad que ya no les pedía taparse la cabeza con un pañuelo. Es diferente si eres percibida como extranjera, claro, quizá te pongas el pañuelo como seña de identidad, que es una cuestión compleja cuando nace de una opresión, pero que es una cuestión de identidad con la evolución, cuando todo está ahí para prohibírtelo. Hay cosas que parece necesario prohibir, como la mutilación genital feminia, porque genera un daño irreversible, irrecuperable, además de otros daños, pero hay uno que no tiene marcha atrás. Prohibir que para castigar se mate, se mutile. Pero en todo lo demás, es útil respetar los tiempos, pienso. Y sencillamente respetar, porque nada que somos viene de la perfección o lo bueno, lo veamos o no.
Yo tengo alumnas musulmanas (son españolas-árabes) que se cubren la cabeza en clase y me parece normal, si acaso una seña de identidad cultural en un entorno que niega su identidad cultural. Lo importante es que en su sociedad, cuando entren en una cafetería a tomarse un café con una amiga, no las señalen y exijan que salgan del local porque se las teme porque serán del grupo «gente del terrorismo».
A mi bisabuela (española católica), si la hubieran forzado a quitarse el pañuelo, se habría muerto en el sitio. No es el mismo caso, claro. Pero sí ilustra la cuestión de la diversidad y los procesos, igual.
A mí no me ponen un pañuelo ni aunque me ofrezcan un buen empleo. Pero acepto muchas otras injusticias cotidianadamente, como ésa, porque todo por lo que luchas depende de que lo comprenda mucha gente para que esa sociedad evolucione a ello.
Y mientras, hay que vivir y convivir, pienso. La ideología patriarcal nos enseña la ideología de la prevalencia, de la imposición, y tendríamos que esforzarnos en buscar maneras de no identificarlo todo en bandos contendientes donde uno debe vencer.
JL: Cuando alguien dice que habría que prohibir el pañuelo a las mujeres musulmanas porque es un signo de opresión, yo siempre respondo que siguiendo la misma lógica, debería prohibirse a las mujeres de nuestra cultura pintarse los labios, llevar pendientes, maquillarse, depilarse o llevar tacones altos, porque también todo ello es un signo de opresión (llevar tacones altos también es malo para la salud, además de ser un signo de opresión).
Un proceso de liberación debe ser protagonizado siempre por quienes se liberan, no debe ser impuesto desde fuera. No se puede obligar a nadie a ser libre, dado que ello es una contradicción. Ello no quita que todo tiene límites y que hay normas que deben imponerse (por ejemplo, yo considero razonable prohibir el burka, que cubre todo el cuerpo, aunque sólo sea por razones de seguridad); pero imponer a una cultura los valores de otra por la fuerza, por muy liberadores que sean, nunca sale bien.
TL: La corbata como símbolo de la falocracia patriarcal y no la cuestionamos su autoridad….hasta las mujeres publicas usan chaqueta de traje homogenizandose con los poderosos
MF: Es que hay muchas injusticias y signos de opresión, a unos les damos la vuelta, otros los eliminamos, otros los seguimos asumiendo sin verlos como tales… Y las ideologías, como las culturas, crean mitos radicales. La vida es siempre más compleja! Y la tolerancia, como la creatividad, necesita amplios márgenes para evolucionar.