A JM, mis personas queridas y mis personas perdidas para siempre
Visionaria
Viendo cómo lo mezquino y violento impone su orden
entre tanta buena gente de buenas y malas formas
necesarias siempre, creyentes
tan en la costumbre de no saber,
tan amantes de las variaciones de la misma violencia,
esa que establece una relación o proporción de autoridad
entre el miedo, el complejo y las ganas de hacer daño,
ese ahínco, contra todo, hacia quien sea,
esas personas crónicamente ciegas,
que no pueden mirar ni ver lo que está delante,
detrás, por encima, debajo,
en los ideales y sueños, en la buena compañía
del aliento, el aprendizaje, el compromiso,
porque viven en el melodrama del miedo y la guerra,
en esa industria de la normalidad.
Tenemos necesariamente que comprender
que no somos iguales.