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Los machistas de la Real Academia de la Lengua Muerta, faltos de empatía y de inteligencia sobre todo, han dicho en la radio que si la sociedad es machista, ellos tienen que reflejar eso, porque el diccionario refleja lo que hay. Claro, como son machistas, no ven que la sociedad ha evolucionado, porque ha evolucionado a que las mujeres existan y dejen de ser invisibles en todo y para todo, y hablamos. Y si existen, se las nombra.

El diccionario podría recoger la realidad machista y la nueva, mucho más justa, como hacen los diccionarios descriptivistas, que recogen, realmente, lo que hay respecto a palabras. El hecho social es que para mucha gente (y las mujeres cuentan, se siente) la -o ha dejado de representar el neutro para pasar a ser lo que siempre ha sido, de hecho, un masculino. Ya hay hasta abogadas, vetustos señores misóginos, y ustedes, ¿qué tienen?: un amante, ¿no? En masculino neutro. ¡A respetar!

nietasdesaussureSegundaparte

Superviviente

Exactamente

no soy como tú.

Conozco el territorio

de la exposición, al límite

de la pérdida de la identidad,

y he sobrevivido.

Mi biología no comprende

la frialdad y la distancia,

la mezquindad,

el sarcasmo.

Mi mundo de miedos y de silencios

no es como el tuyo;

digamos, de otro planeta.

No es de extrañar

que desconfíes,

te incomodes,

pretendas ignorarme;

que finalmente necesites

de alguna manera pequeña

hacerme daño.

Es tu renuncia a la vida,

tu condena

de no superviviente.

cabezamp2010_peque123px_negroPara mujerpalabra.net (por subir a Materiales MP)

CalendarioMenstrual2014 (1 pág. pdf)

 

 

 

El mito de Narcisa

Estoy tan poblada de personas amadas
perdidas para siempre
que me pregunto si el mito de Narciso
es una distorsión más, la de un mito más profundo
y vital para quienes no creen en mundos espirituales.
Quizá se trataba de una mujer que se miraba en el agua
(que late, fluye y se transforma)
para encontrar en el universo de sus ojos
la valiosa compañía perdida para siempre.

Self-ReflectionbyKristygordon

Prose translation into English: I’m so populated by people I love who are lost forever that I wonder if the myth of Narcissus is one more distortion, that of a deeper myth and vital for those who do not believe in spiritual worlds. Perhaps it was a woman who contemplated herself in the water (that beats, flows and transforms itself) to find in the universe of her eyes the cherished company lost forever.

 

Combatir el constructo patriarcal Hombre-Mujer, la genitalidad patriarcal, la obsesión por asociar límites a la mente humana y funciones en la casa y la calle a las personas en función de sus genitales (esa falacia biologicista tan conveniente para la perpetuación de una sociedad patriarcal), la visión única de que los genitales humanos disponen de la capacidad femenina o masculina de reproducción y que esto es la base de todo lo humano,

no significa

negar que existan los genitales, ni la posibilidad de que existan identidades colectivas “mujer” o “femenino” y “hombre” o “masculino”, entre otras, es decir, identidades colectivas que le den a los genitales la misma importancia que el patriarcado porque los relacionen con nuestras posibilidades de desarrollo y naturaleza

sólo significa

negarse a las imposiciones de identidad.

Basta mirar alrededor en la naturaleza y en la evolución de la especie humana para ver que la cuestión masculino-femenino respecto a reproducción no es toda la realidad que existe, ni siquiera la más importante, porque la vida no puede enfocarse desde esa mentalidad primitiva, que constriñe la realidad a ideas manejables.

A veces te quieren mal.
No quieren que existas.
No pueden tolerar que respires:
les irrita oír tu voz, tu risa,
les agreden tus movimientos,
tus palabras. Desearían
que la población te sacara de un lugar
por los pelos, te arrastrara
a la plaza, poner de una vez por todas
fin a tu vida
que da miedo y les empuja
a la violencia.

Después, la náusea:
hablar con condescendencia de ti,
mostrar su infinita generosidad y decencia.

La maldad humana es insosteniblemente
estúpida.


Por la gente que no pudo, no ha podido y no puede decirlo.

Ayer flipé mirando una peli de ciencia ficción tan primitiva como las religiones patriarcales en sus concepciones no ya de género sino de cómo deben de ser los Dos sacrosantos Géneros! Pura propaganda patriarcal, como en todas las guerras, donde se molestan no sólo en violar, matar y destruir, sino también en asegurarse de que las Ideas Correctas son transmitidas: el mundo (Gran Bretaña, 2027) está sembrado de violencia ejercida por los hombres y por las masas y ocurre algo: que no nacen bebés. ¿Por qué?

Adivinad: Porque las mujeres no pueden tenerlos. Qué raro que no sea tb porque los hombres no pueden tampoco, no? Considerando que ya hay muchos hombres que por el estrés y demás no pueden.

Es un Eva Revisited.

Pero ahí no acaba la propaganda patriarcal tan misógina como siempre. El mensaje es el de todas las guerras: “Mujeres, parid, que si no, nos extinguimos! Parir es sagrado, sublime, VUESTRO DEBER, así que mientras podáis, tenéis una obligación con la especie” Y de esos saltos tan demenciales que condenan cada día a nuestra inteligencia a seguir estrangulada por el dogma patriarcal, impuesto por todos los medios y con nuestra colaboración a no ser que desarrollemos inteligencia feminista y nos esforcemos, con valentía, el salto es: “Mujeres, nos vamos a extinguir porque no queréis parir” y no “Hombres, dejad de “resolver asuntos” a tiros y violencia y pensad un poco, colaborad, que con violencia sólo conseguimos más violencia”.

Vomitivo. La peli se llama “Children of Men” claro. Hijos de los hombres.

koala2(Después de un comportamiento instintivo de pelear con otro macho, pero al ser koalas, ahora pelean más porque duermen menos y están profundamente alteradxs por los ruidos de no bosque que les toca vivir porque todo está urbanizado) “El macho recibe la recompensa de poder aparearse con la hembra”

Y por qué va a ser una recompensa? El instinto no da opciones. Las recompensas vienen de elecciones.

Y la hembra, qué “recompensa” recibe? Porque existe, aunque sólo salga en relación a ser recompensa del macho o ser recompensa dando crías. Pero el resto del día vive. Y en ocasiones está claro que no desea ser “recompensa” del macho. Eso no valdría algún tipo de observación?

Segunda escena comentable:

Un macho está forzando a una hembra, que chilla e intenta escapar porque no quiere. El macho alfa (que impera en la zona) va a por él y el documental dice: “ve a la hembra coqueteando con el intruso”. !!!

En vez de decir lo que se ve: “ve a un intruso en la zona, intentando aparearse” o incluso, pues quizá lxs animales compartan más con la especie humana, pero esto dejando que es interpretación: “ve a un intruso en la zona, y que intenta aparearse con una hembra que no lo desea”.

Sólo existe y tiene valor el mundo del macho. Así de simple y distorsionante es la mente patriarcal.

Siempre he podido imaginar
cómo habría sido nuestra relación.

El silencio del día, el olvido de la noche,
un consuelo porque recuerda

la inteligencia de evitar la guerra.
Pero siempre te echo de menos.

El problema de los binomios lo ubico en la ideología o los dogmas culturales patriarcales. Esquematizar la complejidad de la vida en binomios extremos que se perciben como contrarios o contendientes podría tener alguna utilidad, algún sentido, pero no puede considerarse una forma de conocimiento de la vida, pues la distorsiona.

luz y oscuridad – oh, y… blanco y negro, día y noche

hombre y mujer

Inevitablemente, en los binomios, se asocia el primer término a todos los primeros términos de los binomios que se puedan formar. (Aunque no siempre, porque asociamos “vida y muerte”: “vida” a “mujer” y “muerte” a “hombre”, ¿o no? ¿Y “espiritual y material” y “materia y espíritu”?)

¿Hay algo patriarcal en asociar “luz” y “blanco” con “hombre” y “oscuridad” y “negro” con “mujer”, o sería una asociación planetaria (evito la palabra “universal”, por exagerada, no? 😉 )

Si introducimos

bien y mal – y… positivo y negativo

ya tenemos montado el gran escenario.

La pregunta que más huele a animal (realidad vital) es, ¿no se desarrollan nuestras vidas sobre todo en la gama inagotable de lo que no son esos extremos?

Con esto no defiendo los contenidos que se comprende que tienen esas palabras en las sociedades patriarcales (no sé si también o otras porque no conozco sociedades no patriarcales). Habrá cosas que valgan, no digo que nada valiera. Pero es una genialidad cómo el mundo patriarcal distorsiona el mundo humano al generar estas falacias biologicistas, por llamarlas de alguna manera.

Escribo esto para plantear una visión más crítica y empática sobre el tema de los binomios, porque sospecho que son una pieza clave en las distorsiones del mundo conceptual patriarcal.

Cada vez pienso con más razones que aunque existan “hombres” y “mujeres” en la especie, debemos abandonar la obsesión por reducir la humanidad a estos dos grupos y asignarles cualidades. Yo ya me lo estoy llamando la “obsesión genital” (patriarcal). ¿Qué gran importancia tiene insistir en estas identidades de género tan rígidas, cuando vemos a nuestro alrededor la diversidad que ofrece la vida en cuanto existe el mínimo margen de libertad, e incluso cuando no existe?

Incluso si tomamos la idea de complementariedad, en lugar de opuestos, ¿no es sospechosa? La complementariedad implica dependencia. Y las dependencias para sobrevivir, en la vida, no son tan primitivas como estas de los binomios que usamos continuamente.

Os pego un gráfico que me parece ilustrativo y, cómo no, par amí, espeluznante.

YIN YANG listado

 

Orgullo

De niña mi orgullo era inmenso,
como las montañas
para las personas pequeñas,
pero pasé tanto tanto miedo
que al final de la niñez
lo había perdido.

Al medio siglo de vida
me pregunto si este afán
altruista que no me deja
tiempo para bailar o pintar,
o escuchar el viento,
no será mi orgullo herido.

No es cierto que en los burdeles
las niñas de ojos inmensos almendrados
aguarden la embestida adornadas con flores y collares.

El poeta no sucumbe a su inocencia.
La usa en el estercolero pringoso del horror que crea
y corre a escribir un magnífico poema.

La única realidad del Poeta es su insensibilidad,
su odio profundo desatado hecho Arte.

Las niñas no importan, no sienten, no piensan,
no pasan a la historia.

 

(Del libro El hombre, la civilización monstruosa – escrito en junio de 1993, revisado en octubre del 2013)

lacatedral2INT

La anterior: http://www.mujerpalabra.net/blog/?p=2343

El Sistema patriarcal, origen de los sistemas de violencia que se nos imponen en el planeta, no puede ser transformado (abandonado) sin que desarrollemos inteligencia feminista, una herramienta crítica especializada en enfrentar la violencia de este particular Sistema a través de medios noviolentos.

El feminismo (recuerdo también que con su inmenso campo de trabajo en toda identidad sexual y de sexualidad) ha generado un movimiento social increíblemente diverso que sobresale por su capacidad autocrítica y de evolucionar a partir de lo aprendido en dicha autocrítica. Debería ser un ejemplo a considerar porque ha generado la idea lúcida de que todo lo que se pretende cambiar por injusto y violento lo llevamos dentro, en nuestra ideología por defecto, la construida socialmente durante siglos y la ejecutada por los usos y costumbres que imperan en todos los ámbitos humanos.

El feminismo en su interpretación más amplia, como herramienta que cuestiona el Sistema desde la razón empática (que cuestiona directamente la clásica razón patriarcal) y que aporta alternativas que incluyen de lo más particular a lo que nos permitiría convivir en libertad y solidaridad, y como movimiento social autocrítico (cuestionándose continuamente porque continuamente se encuentra lleno de ideología que desvirtúa lo que busca y debe transformar desde dentro también), ha generado la mayor revolución social que conocemos, que está siendo además de carácter noviolento, aunque todos los cambios que genera sean percibidos como violentos. ¿Qué violencia hay en pretender que una persona (sea Hombre o Mujer patriarcales, o cualquier otra identidad), al margen de qué genitales tenga, pueda decidir libremente con quién relacionarse, si desea relaciones sexuales y con quién, si desea ayudar a personas pequeñas a crecer y desarrollarse y, o se prefiere dedicar la vida a otra actividad, si desea trabajar la tierra, investigar, estudiar, crear, razonar desde la empatía…?

Que no seamos capaces de ver que el feminismo está generando una revolución noviolenta sin precedentes es indicativo de hasta qué punto nuestras mentes son patriarcales, despreciativas de todo lo que puedan generar las mentes humanas de una de las supuestas mitades de la humanidad.

No sabemos si los genitales deberían tener el papel que han tenido en la construcción de las sociedades humanas patriarcales. Sospechamos que esto es innecesario, pues no es necesario imponer roles según genitales, ni para aprender a convivir ni si se desea generar sociedades donde cada cual pueda desarrollar su identidad, individual y colectiva-libre. Lo que sí sabemos cada vez más personas en el planeta, vivamos allí donde nos nos matan de hambre y sed, torturan (incluye la violación), encarcelan y asesinan, o donde sí nos marcan la vida así, es que hemos generado y estamos generando en todos los lugares realidades personales, compartidas, comunitarias, que demuestran que la violencia y la injusticia no son inevitables, que la inteligencia humana puede desarrollarse de otra manera. Desarrollos especialmente notable allí donde se aprecia el valor de las personas que no se imponen por la fuerza, esa más de media humanidad cuya inteligencia ha sido despreciada, ignorada, perseguida, reprimida o aterrorizada.

Una sociedad que opte por el uso de la inteligencia no puede proceder de un sistema patriarcal que no haya sido revisado y combatido a fondo, porque continuaremos reproduciendo todo lo aprendido.

En el programa cultural “En obras”, la presentadora (Cayetana Guillén) y el presentador (Alex Doherty), hacen un comentario aparentemente acertado e inteligente y realmente ignorante y brutal:

Que ya no está de moda poner a parir al tío con el que se está (porque ya se sabe, las mujeres tienen modas ridículas, como todo lo que tienen la “iniciativa” de hacer), que menuda idiotez meterse con la persona con la que compartes la vida, añade él, diciendo una gran verdad, si no fuera porque… la libertad de las mujeres para elegir ha sido nula durante siglos y ha empezado a ser para algunas ni hace 30 años…

Olvidan que incluso en el siglo 20 las mujeres no han estado libremente con “su tío”, omiten también el machismo “light” de la izquierda de hace 20 o 30 años.

Cualquier barbaridad y brutalidad para impedir ser conscientes, verdad, del valor de la lucha feminista, del valor de la lucha de las mujeres en las sociedades patriarcales, que son Sistemas brutales para todo el mundo, y en especial para las mujeres.

KU KUX KLAN PATRIARCAL, así es la mentalidad por defecto. Sin inteligencia feminista, no hay inteligencia.

He grabado este escrito en audio – http://www.mujerpalabra.net/creadoras/michelle/pages/relatos/index_relatos.htm

http://www.mujerpalabra.net/creadoras/michelle/pages/relatos/lacatedral_michellerenye.mp3

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El sistema patriarcal ha demostrado su profunda estupidez y violencia sobradamente, por lo que todo él, con sus subsistemas de explotación y odio, de profunda ignorancia y estupidez, no nos sirven. EL SISTEMA HA PRESCINDIDO DE LA INTELIGENCIA DE MEDIA HUMANIDAD, A LA QUE HA PUESTO A PARIR Y SERVIR, E INCLUSO DE LA INTELIGENCIA DE LA MAYORÍA DEL GRUPO PREVALENTE. ¿Cómo puede funcionar un sistema tan obtuso? Por la violencia de esos pocos, y la obediencia del resto. Mientras sigamos obedeciendo a la violencia (aceptándola y reproduciéndola) seguiremos sin darle usos a nuestra inmensa inteligencia, seguiremos sin practicar lo que nos hace seres con una mente excepcional y una empatía excepcional. ¡RECLAMA TU HUMANIDAD YA!

costreeVivir es luchar por comprender, pues si no comprendes, te pierdes en la demencia imperante, esa corriente poderosa e inmensa, y acabas creyendo cualquier brutalidad, pudiendo nombrar cotidianamente cualquier brutalidad, actuando con la mezquindad insondable de la brutalidad.

 

A mis buenas compañías del cíberespacio

Resulta que tener ideales

es como venir de otro planeta:

nunca estás en casa,

siempre estás de viaje.

mygalaxy

 

Mi lucha primera y última ha sido conmigo misma.
Por eso tengo los huesos dolidos, los músculos
dados de sí, torcidos y astillados, gastados,
además de profundas moraduras.
Por eso, como hice ya de niña, he empezado a nadar.

Sobre las luchas, no he tenido opción:
no podía renunciar a ser ni a llegar a ser
–si no agua en el desierto o palito en la hoguera,
al menos no indiferencia y daño. Y he sido
todo un combate, no por mi afán, sino
por la crueldad del mundo humano y un poco
por la dureza de comprender.

Tengo un carácter temible, cierto: mi fiera no obedece
el mandato de irracionalidad y violencia,
ni siquiera por amor.
No suelo conseguir contemplarlo
sin saltar sobre él como una salvaje
empeñándome en no bailar su danza
de queja, guerra y muerte.
Esforzada siempre, a veces fracaso, a veces no.

Por otro lado, también es cierto que mi amor es claro,
que tengo momentos de lucidez, cúspides
donde sólo llegas si abres tu mirada y controlas tu miedo,
que la vida que contengo, un caudal robusto,
se nutre de ideales y genera cosas buenas, no sólo para mí.
Contengo, además, una protesta subterránea:
debería mi persona ser valiosa para la especie,
no un objeto de uso y para el abuso,
o una amenaza a exterminar.

Lo saben y no lo saben quienes me temen y desprecian.
Quedan expuestos, como después de un huracán.
Expuestas la cruel dependencia irreflexiva,
las pequeñas mezquindades,
el veneno destilado de la apisonadora de la obediencia ciega…
Expuesta la pequeña jaula cruenta
del miedo atroz a toparse con la vida,
esa insistencia por vivir en un Cuento siniestro.
No hay nada tan cruel como una persona normal.

Tengo cincuenta años y sé
que no debo golpear o golpearme,
que debo insistir en negar que la dictadura victimista
pueda contener alguna razón, y también sé
que persigo nunca cometer una injusticia
–aun siendo yo un llegar-a-ser combatiéndose la cultura
y un ser-cultura combatiéndose, es decir,
no sólo lo que deseo e imagino ser.

Nada de esto es fácil.

*

Con todo, quisiera disculparme por la eventual desesperación
o falta de paciencia, por el daño y el dolor
que pudiera haber causado.

 

Revisado 2018 (Miriam, restablezco lo que cambié de lo que citabas! Tenías razón)

 

Tom Kalin

El miedo es un cotidiano que crece desmesurada y complejamente si no lo controlamos, por eso hay que aprender a controlarlo, y a esto se le llama valor. Crece desmesurada y complejamente por la educación que nos imponemos en los sistemas o culturas que creamos o, podríamos decir también, nos crean hasta cierto punto: la educación en identificar el hacer con el ser, y de manera extrema o englobante del todo.

En mi experiencia, el miedo se controla usando muchos recursos. Cuando hay implicada más gente, por ejemplo, puede ser a menudo más fácil controlar el miedo, por el instinto de empatía o solidaridad, reforzado en los casos en que lo esté por la consciencia de justicia, esa idea-sentimiento. Tirando de ello, puedes encontrarte haciendo (incluye “diciendo” pues el lenguaje es acción) cosas que nunca hubieras imaginado poder hacer, por tu miedo.

Cuando estás sola, sólo puedes tirar de ti. Y creo que el instinto que entra en juego, y la idea-sentimiento, es el que llamamos dignidad. Esto tiene muchas formas. Por ejemplo, en lo que es trabajar, realizar una acción que te permite ganarte la posibilidad de una vida digna con aspiraciones de felicidad (así es como está montado), se te manifiesta deseando hacerlo lo mejor posible, y no te sirve de nada engañar o hacer una chapuza, como a la gente de la picaresca innecesaria, que es una opción cobarde y desprovista de inteligencia. Tienes miedo al rechazo, a los obstáculos, a que te quieran destruir o echar, pero tienes que sacar la fortaleza de controlar ese miedo pensando que tú sabes lo que tienes que hacer, y sabes hacerlo, y haciéndolo.

Cuando estás sola, pongamos en aislamiento, por ejemplo, la gente que fue encarcelada por razones políticas, yo he escuchado y leído a muchas de estas personas hablar de que controlaban su miedo pensando que no estaban solas, que había gente luchando por lo mismo, y que no las olvidaba, que sabía de su existencia. Por eso es tan importante escribir a gente presa, la verdad.

Si estás sola porque te azota la depresión, tienes que esforzarte por sacar de dentro tu potencial de coraje, de sacudirte del miedo para controlarlo. Es cierto que las drogas ayudan, porque te hacen una compensación química, y es que la química del cuerpo tiene relación con las emociones, que no nos vienen de dios sino de nuestra mente-corazón. Pero la química no es suficiente para construirse como una persona capaz de ser valiente, es decir, capaz de controlar su miedo. hay que tirar de dignidad, y ayuda mucho comprender cosas, entre otras cosas porque puede nacerte la rabia y la furia, que son grandes emociones para controlar el miedo y superarlo, sobre todo si no te arrastran al comportamiento indigno (que es el riesgo). De ahí que en el movimiento social feminista se valore tanto este tipo de emoción, y para diferenciarla de la rabia y la furia faltas de inteligencia, yo lo llamo furiosidad feminista. Rosa Parks dice en su autobio que no la terminaba de convencer la noviolencia de Martin Luther King (entonces no se sabía que había más que esa interpretación de noviolencia) porque para ella, ante defenderse de las continuas agresiones de la gente racista blanca, era vital ser violenta, agresiva. Se refería a contestaciones que les daba, para pararles los pies. Yo a eso no lo llamo violencia, sino furiosidad. Y lo veo necesario, la verdad, una gran fuente para controlar el miedo y poder sobrevivir y vivir. Lo que se expresa con la metáfora “Poner la otra mejilla”, ese concepto bíblico que se le transmite a la gente que sufre opresión, no me parece muy de la noviolencia, sino algo extraño, que quizá sea positivo en alguna situación, no lo sé, pero que ¡no puede ser una pauta de comportamiento saludable!

Luego están los truquillos varios. Cada cual tiene que buscárselos. Pequeños apoyos que ayudan, porque el miedo no es una cosa total y absoluta. Como en la vida, está llena de grados y eso es muy relevante para la posibilidad de controlarlo.

También hay que saber, pienso, que el miedo puede congelarnos en ocasiones, y que eso no significa que no podamos controlarlo nunca. Es bueno entrenarse a controlar el miedo. En los años 80 en el mundo de la noviolencia en situaciones de guerra teníamos entrenamientos semanales llamados sociodramas, donde reproducíamos situaciones de violencia que podríamos enfrentar, como en teatro, intentando creerlas reales, para aprender y entrenar en controlar el miedo. Cuando yo era tutora en secundaria, intentaba también generar sesiones de reflexión sobre qué hacer si intentan violarte, porque a mayor número de escenarios que imagines, de cosas que puedes hacer que imagines, pienso que te preparas mejor para que se te ocurra alguna, para que puedas hacer alguna si llega la situación. O quizá incluso hagas otra que nunca pensaste, pero haber entrenado pienso que ayuda mucho a ser una persona de recursos. Desgraciadamente, la cultura nos imbuye la superstición de maneras muy sibilinas, y era todo un obstáculo para poder montar una clase sobre eso porque el sentimiento supersticioso le decía a las estudiantes que si lo pensaban, facilitaban que ocurriera, algo falso que nos enseñó la religión diciéndonos cosas como que pensar algo era igual que hacerlo, pongamos pensar que quieres que se muera un torturador o pensar en tener sexo con alguien que no lo vas a tener porque sabes que se generaría un desastre emocional o algo. No es lo mismo hablar de la violación e imaginar qué puedes hacer en determinados escenarios, que provocar que te violen. Y bueno, en este tema, ya se sabe, que te violen es algo que no depende en absoluto de quién eres y qué haces, no depende de ti.

Pensar y comprender, analizar y buscar, a mí me han ayudado en muy diferentes grados y todos importantes, a controlar mi miedo. Es una labor continua porque el miedo es algo cotidiano en un mundo humano tan violento en todos los ámbitos. No hay que despreciar los usos que podemos darle a la inteligencia, que son muchos más de los que la cultura nos cuenta.

¡A confiar en nuestra inteligencia! No te dejes acutar “natural”, pues es todo por defecto cultural. ¡Construye tu valor! Cuando entiendes ciertas cosas es siempre un suavizamiento del pedregoso camino.

Llamo ‘política’ a la capacidad de convivir aportando al bien común (ejerciendo la empatía, el altruismo) y respetando la libertad individual (ejerciendo el respeto a tu particular identidad).

La inocencia está mal interpretada (distorsionada) por la cultura patriarcal, tan obsesionada en promocionar e imponer las peores cualidades de las que somos capaces las personas para su construcción y perpetuación de un mundo de innumerables violencias, enemigas de la inteligencia.

Un hecho a la mano de cualquier persona, que construye política y combate el sistema, es la capacidad de plantearse una acción desde la confianza en las otras personas. Esto no equivale a ser boba. Equivale a no dejarse atrapar por los valores del sistema (patriarcal). Equivale a entablar una lucha radical que si equivocada no habrá generado violencia. El sistema nos enseña a desconfiar. Y como es un sistema basado en falacias biologicistas –es decir, mentiras que nos dicen que todo esto es “natural” lo que además se usa como sinónimo de “inevitable” (como esa forma de tortura de género que es la violación en el patriarcado)– nos enseña que desconfiar es lo que nos ayuda a sobrevivir en el medio. Nada más lejano a la realidad humana. Ha sido la colaboración y la empatía y sus formas (la solidaridad, el amor) lo que nos ha proporcionado los hechos humanos de más valor para cada persona y para el conjunto, además de para el planeta que nos acoge, con todas sus formas de vida (que además, demuestran que la vida no puede ser reducida al sistema patriarcal de sexo ni de género, tan patéticamente bíblico o irreal, contrario a la realidad).

Aunque una persona crea que las otras reaccionaran de manera violenta, en lo que hay que trabajar el “problema” es en cómo poder confiar protegiéndose (si hemos constatado en nuestra experiencia -y no por lo que se oye- que la gente tiende a comportarse con violencia en general, con o sin “motivos”), y no en renunciar a confiar y acatar el orden de la guerra.

Confiar es honorable, contiene la dignidad humana. Las actuaciones desconfiadas ante los comportamientos de las personas, por muy fundamentados en experiencias anteriores, conllevan una reducción de libertad, un acatamiento de un orden del mundo que es patético por basarse en la falta radical de inteligencia, del uso del potencial humano para ese universo de inteligencia al que el sistema nos fuerza continuamente a renunciar.

manifiestoLlego 10 años después de haberme comprado el libro, pero llego al fin, y tras leer el primer capítulo “Qué es la contra-sexualidad” (pp. 17-28) veo con alegría que ciertamente muchos caminos llevan aideas liberadoras, que se pueden trabajar los temas de la opresión, la represión, la persecución, la explotación y los atentados a la identidad de muchas formas y desde muchas perspectivas. Entiendo lo que dice (al menos eso creo!), comparto muchas cosas (yo uso otras palabras, por ejemplo, no llamo “tecnología” a la “ejecución del sistema ideológico patriarcal” pero entiendo qué critica y lo comparto (si bien, sospecho que tendría preguntas sobre la materialidad –por llamarlo de alguna manera- de los conceptos) y tendría tres áreas de preguntas o críticas a plantear, también. Entiendo que es un manifiesto (llamada a la acción y oferta de pautas orientadoras), y una ventana de aire fresco para el trabajo intelectual, tan tarado por la universidad española, con su fobia a vincular vida y trabajo intelectual, como si el desarrollo de nuestra inteligencia no pudiera nunca ser para aprender a vivir mejor, creciendo. (Se me ha borrado el cacho que añadí aquí, en fin, grrr, por no haberlo hecho en el word.)

Las tres áreas de crítica las anoto rápidamente aquí para poder seguir leyendo, por si se aclaran luego, aunque me temo que no ocurrirá nada en el sentido de que dejara mi crítica sin valor dialógico.

1. Falta un tema vital en la crítica al sistema, y supongo que es por algo, pero aún no lo sé. Por otro lado, quizá sea sólo por falta de visión, pues el patriarcado lo ha borrado hondamente de nuestras consciencias. Cito un párrafo que introduce el análisis y añado lo que pienso que faltaría, esa otra área (que se podría optar por no analizar, pero… ¿por no ni nombrar?) “La contra-sexualidad afirma que el deseo, la excitación sexual y el orgasmo no son sino los productos retrospectivos de cierta tecnología sexual que identifica [uno] los órganos reproductivos como órganos sexuales, en detrimento de la sexualización de la totalidad del cuerpo” [y dos, que un arma fundamental del sistema patriarcal para la dominación, la forma de tortura llamada violación, es fuente de placer sexual para el Hombre.]

2. El área del lenguaje pienso que no es comprendida con suficiente profundidad. Esto lo sentí también al leer a la brillante pensadora Cordelia Fine. Ha leído a Austin o a quienes lo han leído e interpretado a su manera, pero sospecho por cosas que escribe de la p. 23 a la 25 que su idea del lenguaje es menos profunda que la mía, es decir, que hay espacio para ahondar y reubicar. Por ejemplo, “nombrar” no es sólo “variar la palabra”. Puede serlo (hay quienes dice “compañeras y compañeros” y son machistas), pero puede no serlo también, y además hay miles de grados. Porque hay muchas realidades. Si imaginamos una sociedad no patriarcal, no heteronormativa, ni misógina, ni machista, ni homofóbica, igual encontraremos personas parlantes (como las llama, y me río de pura coincidencia, e identificación, a pesar de que me consta de que hay personas poco parlantes!! –es broma!) con pene y con vagina que se atraigan y usen esas partes del cuerpo también para relacionarse sexualmente (en busca del placer), no sólo para reproducirse. Likewise, “amor” patriarcal no existirá, pero se dará una emoción humana, o unas emociones humanas relacionadas con la pasión y la empatía, la solidaridad, la cercanía, las ganas de estar cerca de esas personas. Bueno, en esta parte del lenguaje hay más cosas, como ¿no tiene materialidad el pensamiento, las ideas? Porque queda fuera, inexistente, y lo cierto es que cuenta bastante en los sistemas. Pero quiero leer más antes.

3. El área de análisis del sadomasoquismo. Si se entiende como metáfora, como acción directa revienta sistema, digamos, es eso: puro arte, puro activismo, no tengo problema. Pero yo sospecho del sadomasoquismo (pp. 26-28) y se me ocurre varias preguntas. Por ejemplo, “Las prácticas S&M, así como la creación de pactos contractuales que regulan los roles de sumisión y dominación, han hecho manifiestas las estructuras eróticas de poder sub-yacentes al contrato que la heterosexualidad ha impuesto como natural.” Vale, interesante, nada que objetar. “Por ejemplo, si el papel de la mujer en el hogar, casada y sumisa, se reinterpreta constatemente en el contrato S&M, es porque el rol tradicional “mujer casada” supone un grado extremo de sumisión una esclavitud a tiempo completo y para toda la vida.” OK, ¿y? ¿Y eso implica que el sadomasoquismo es “bueno”? Una vez identificada/vivida la experiencia de liberación, ¿qué pasa con el S&M? ¿Y no es un tanto irreal (falso) no hablar de la crueldad? ¿Porque en el sadomaquismo tiene necesariamente que haber crueldad, o no? ¿Y no es todo esto –por muy “justificado” que pudiera estar como, p.e., experiencia liberadora- no obstante una pena, sintomático de taras o distorsiones a las que ha sido forzada la persona? ¿Es elemento liberador o de construcción de la libertad el dolor, querer ejercerlo o sentirlo? A mí se me ponen los pelos de punta, porque soy muy antidolor, claro, y antimanipulación, y necesariamente mi idea del sadomasoquismo es patriarcal, pero tb creo que mi rechazo es tb instintivo y vital. Y antipatriarcal: de su religión del dolor y el sufrimiento y la crueldad, siempre imponiéndola.

De día todo es luz.
Como una estrella de fuego
las zanahorias me llaman.
Las engullo ávida y cambio la piel
que cae como papel gastado
porque la nueva vibra de alegría.

De noche en las cavernas
azul cobalto en sombra de mi mente humana
se escuchan los torrentes subterráneos
del llanto y llanto y la pena y el desamparo,
pero se llevan lo perdido.
Arreglo mi muerte, me abandona una amiga.

En el desayuno,
junto al zumo de naranja y el café
con el azul intenso celeste estallando
sobre el pueblo y sobre el mar
descifro mis sueños
comprendiendo
la conclusión de dos décadas
y la vuelta de mis pies,
más viejos, más sabios, más libres.

El problema de la edad madura
es que la cultura ya ha conseguido generarte
algún tipo de enfermedad mental,
aunque si hay suerte,
o en la mayoría de los casos,
y gracias a las rutinas
de eso que se llama tradición
(a veces se confunde con sumisión,
a veces no),
se puede llevar la vida Normal,
máscara de salud y sensatez,
que no vida racional y solidaria.

Siendo totalmente sincera,
de lo anterior he de excluirme.
Tengo una cualidad, un rasgo atípico,
y constato que he sido machacada por ello
en el mortero de la masa y las relaciones,
y también de la familia y la amistad:
cada vez que la vida muerde,
o la insistencia de la cultura me deforma una fibra,
un músculo, un hueso, el tuétano,
a diferencia de lo que hace la mayoría,
yo lo nombro,
me siento y me miro en el espejo,
lo confronto, lo busco,
lo observo y analizo, acepto
la batalla con una valentía inconsciente
y curiosamente
desde un ideal de altruismo,
como si luchar por mi salud
fuera luchar por mi felicidad,
fuera luchar por un mundo más justo,
y es por eso,
que finalmente conservo la cabeza,
la cabeza corazón, a diferencia
de otras personas de mi edad
que la pierden en parte, sea evidente o no.

El mito de la juventud está en que entonces
no sabes que la cultura destruye a las personas,
no sabes lo que nos hace la cultura,
desconoces sus crímenes contra la humanidad.
Y la esperanza revolucionaria,
de llevar los ideales a la vida cotidiana,
está en seguir los pasos de quienes
tienen ese valor,
de mirarse con la mirada de pintora,
la que ve lo que tiene delante y lo transforma,
la que mira como una mujer de ciencia o de filosofía,
buscando explicaciones y conexiones,
como activista social, que ama y luego revoluciona.

Quien puede mirarse puede verse,
es una persona madurada –como la fruta
más arómatica y dulce siguiendo las estaciones–,
salvada del sobresalto y la insidia de la tara
por una fidelidad a la comprensión
de lo que existe y es,
y un amor inagotable y pasional
a lo que se imagina
porque se echa de menos.

(Yo veo este concurso siempre que me acuerdo, y noto vacíos, y cosas por los pelos, pero “Bueno!” Pero esto… Es decir, hay días…)

El problema de la educación patriarcal es lo profundo que llevamos dentro el entender que las mujeres son seres humanos de segunda, que no merecen el mismo respeto.

La gente que concursaba tenía que contestar qué director había dicho una frase. La frase era de Hitchcock, conocido misógino y confeso misógino además, y consistía en su respuesta a una pregunta de una actriz, sobre cuál era su mejor lado. El director le contestó que aquel en el que se sentaba, algo así. Juanjo, la voz en off del programa, y la autoridad en conocimiento, comentó que como Hitchcock era “un caballero” no había desvelado de qué actriz se trataba. Y todos encantados con cuánto se aprende.

La primera pregunta, desde una inteligencia feminista, es decir, autocrítica (y crítica), es por qué eligen esa cita de Hitchcock en un programa para aprender cosas. ¿Qué tenemos que aprender? ¿A perpetuar la tradicional falta de respeto patriarcal a las mujeres?, ¿que un hombre puede hablarle así a una mujer, con esa falta de respeto, y además desde una posición que tradicionalmente ha ubicado a las mujeres literalmente a merced de ellos? Las actrices, puro objeto sexual al que hay que usar y desde luego de las que hay que abusar con normalidad, pues en el fondo, es lo que piden, las muy zorras.

La segunda pregunta es, ¿cómo puede serse “un caballero” por difundir tal “anécdota” por no desvelar quién fue la víctima o el objetivo de tal falta de respeto? ¡Y cuánta falsedad hay en esa supuesta caballerosidad, que toda la industria de cine lo sabría! Da náusea ética, la verdad. Es algo que se cuenta para reírse de la persona objeto de la burla, no “caballerosidad” — esa versión supuestamente amable del Hombre.

Lamentable. Deprimente, que salga algo así con esa buena acogida (lo que habría dado yo por estar concursando en ese momento), en un programa de entretenimiento que hace uso de la curiosidad por la cultura general.

Propondría que contrataran a una persona con inteligencia feminista, para formar parte del equipo de documentación y similares. Porque no se superan siglos de lavado de cerebro sólo “siendo majos”. Hay mucho que plantearse. En todos los lugares debería haber un comité asesor de personas con inteligencia feminista, para que progresáramos algo más rápido, que ya pesan los siglos de ninguneo y abuso.

Y claro, mi crítica certera, inteligente, indudablemente constructiva podrá recibir el mismo desprecio que aquella actriz, en este caso, porque es una crítica feminista, y ya se sabe, las mujeres, son todas unas zorras, inferiores en lo que a capacidad intelectual se refiere. En realidad, sólo SIRVEN para algo si tienen un buen culo, la verdad.

Mudarse (poema)

Mudarse es cambiar de piel

ley de vida, el momento preciso

en que abandonas una historia de tu ser

para empezar de nuevo otra.

Como la marca en proceso

de otro anillo del árbol

dándote dirección y rumbo de crecida

mientras todo se consume y tus cenizas

quedan libres al fin para volar con el viento.

Como la resonancia de una piedra que cae

en el agua de un nuevo emplazamiento,

dándote cuerpo, fuerza y ganas.

Mudarse en respirar, es continuar

creciendo para alcanzar la luna.

En el último número de la revista de Amnistía Internacional (jul 2013) hay una entrevista a Ada Colau donde dice “Ya hemos ganado. Hemos conseguido lo más difícil, que es cambiar el imaginario colectivo”. Me alegra de que alguien se dé cuenta de esto y le dé importancia. Me parece fundamental para la lucha social, y para la lucha que debemos entablar con la “culpa” cristiana que nos ha adoctrinado, que no hace más que empujar a la gente a comportamientos mezquinos, en realidad, y aparentemente contradictoriamente.

Si no puedes hacer lo que sientes que debes o desearías hacer, que te opere la culpa implica que no lo volverás a intentar más adelante. Te instalarás y te irás atando anclas de culpa. Y con ese peso, no podrás más que obedecer, seguir la corriente de la tradición, lo que te mandan: autodestruirte, bloquear toda posibilidad de lo bueno.

Es fundamental que sepamos que las cosas malas que combatimos fuera las llevamos dentro, tan fundamental como saber que el dolor intenso ante una muerte pasará, y evolucionará, e incluso podremos sobrevivir, vivir y convivir con esa pérdida, porque estamos llenxs de capacidades que nos ennoblecen y hacen personas bellas (honestas, inteligentes, sabias, aprendientes, abiertas, solidarias, empáticas…) y también de capacidades que nos degradan hasta lo grotesco. Tener un mal comportamiento hoy no implica SER eso sólo.

Mucha gente se está dando cuenta de esto, en las poblaciones del planeta. Vivimos esta época, donde nos surge la posibilidad de saber esto: que es importante no alienarse de lo que nos hace increíbles como personas. Porque todas las personas pueden desarrollar ese potencial. Y si aprendemos desde lo individual a enfrentarnos bien a este problema de Ser lo mejor que podemos ser, y no lo peor, se nos ocurrirán ideas sobre cómo controlar y anular los efectos de comportamiento de quienes se empeñan en ser lo peor que pueden ser.

Viñeta Título: MEJOR COMPARTIR QUE ROBAR (sociedades humanas inteligente es posible)

Viñeta 1: manos pidiendo. Mano de vieja con casa y sin dinero, mano de parado, mano de chica huida de casa, de mujer echada de casa, de chica que se va de casa, de inmigrante negra, de inmigrante negro, de músico de acordeón, de actriz de teatro callejero, de estatua viviente, de gitana, de inmigrante rumana con personas pequeñas, de chicas empujada continuamente a la prostitución, de viejo sin casa y sin dinero, de hombre que se ha perdido, de viejo que no recuerda, de vieja de los gatos, de persona con una minusvalía, de borracho, de persona con una enfermedad mental y sin atención médica ni cuidados, de persona que se arruinó y vive en la calle…

Viñeta 2: una mujer joven, no blanca, que el aspecto pueda servir para varias culturas.

Texto superior: LA RAZÓN POR LA QUE NO PODEMOS DAR A TODAS LAS PERSONAS QUE NOS PIDEN ES PORQUE NO NOS LLEGAN LOS INGRESOS.

Texto inferior: POR FAVOR, QUIENES HAN ACUMULADO DINERO QUE NO PUEDEN GASTAR EN VARIAS GENERACIONES QUE LO DEVUELVAN A LAS POBLACIONES, POR SU DIGNIDAD INDIVIDUAL, POR EVITAR TODA ESTA VIOLENCIA EVITABLE A LAS PERSONAS, Y POR LA PROTECCIÓN DEL PLANTETA QUE NOS ACOGE, AL QUE SU AVARICIA ENFERMA ESTÁ TAMBIÉN REVENTANDO.

Dictadura

Yo no sé cómo, quién sería
en una dictadura
aunque puedo imaginar
que el corazón me venciera
al menos en algún momento
y a pesar del miedo,
como el río en crecida
que arrasa el dique,
como en esos días
en que me vacío de monedas
en la calle
con las personas que piden
porque no tienen
y les ronda el frío
(el profundo también)
y el desamparo,
cuando la fuerza de la naturaleza
se funde con la lucidez emocional
de la justicia

pero sí me pregunto
con cierta intuición de pavor
cómo, quién serías tú

 

Dictadura (versión 1 pág. pdf)

(De cíberconversaciones con mis cíberamistades! Pompitas de amor!!!)

Más sobre identidad. Por ejemplo, el otro día me puse en palabras algo sobre mi identidad, y pensé: lo cuento y nadie me creería. No me entenderían, no me creerían. Es demasiado ajeno a todo lo que prevalece y se impone continuamente. Todo esto lo digo a mi pesar, claro, nunca he querido ser “original” sino justamente comunicarme y poder convivir. Bueno, allá voy, por si alguien comenta:

Estaba yo teniendo una mala discusión con una persona en el muro de mujerpalabra. Yo sabía que no estaba siendo paciente, y estaba siendo cruda. Y entonces convoqué “mis apoyos”, es decir, cité a algunas personas que suelen participar en debates, por si querían leer y comentar. Y ahí estamos: que me dieran la razón no era el tema, el apoyo yo lo sentí cuando la gente se pasó y comentó, no por lo que dijera. Porque aquí viene la cuestión crucial de identidad que no se entiende en el mundo general:

hay gente que prefiere saber a que le den la razón.

Claro que si quienes opinan ven que tu análisis les gusta y sirve, eso es una gran alegría, y un alivio, pero si no fuera así, si estuvieras equivocada, sería triste que te dieran la razón, y por un tercer lado, si no opinan lo suyo, te quedas sin saberlo.

La cuestión de fondo es que el hecho de que te importe más saber que que te den la razón indica hasta que punto estás evolucionando hacia la superación de la violencia y la guerra. Pero cómo lo explicas. Yo lo veo así, y será así? No lo sé, pero me parece una buena idea!

No sabes quién soy. Y no es porque “ni yo misma” lo sepa. No es porque yo carezca, me equivoque, no sepa… Estoy viva y aprendo, porque respiro y evoluciono. Cómo es que sabes qué pienso, que soy, al punto que lo sabes, con esa convicción.

Y cuando digo que toda la mierda que combato en el mundo la llevo dentro significa algo inteligente, real. No es una frivolidad, una tontería. Soy todo lo que las culturas humanas me imponen, y lo que elijo de las culturas humanas, y lo que imagino y lo que puedo llegar a ser. Entiendo que no entiendas, hay que esforzarse un poco, en lugar de subestimar a quien se expresa.

Pondré un ejemplo: soy misógina por tradición, pero he sido capaz de comprender los derechos humanos, por lo que respiro yo y por cómo pretendo tratar a otras personas, por lo que he sido capaz de desarrollar inteligencia feminista, lo que siendo misógina y siendo capaz de ser pensadora feminista resulta que arroja una “opinión” excepcionalmente “informada”, no desde la teoría de la tradición en evolución teórica desde el poder y el estatus, desde eso que contengo a pesar mío y desde las ideas y las vivencias y cómo las vivo y pienso e IMAGINO, desde la realidad construida social, la realidad construyente individual y los ideales. Por eso mi comprensión del mundo tiene profundidad y es importante para la especie. Y esto nada tiene que ver con la identidad del poder y estatus, esas biblias que se imponen a quienes necesitan estatus que les diferencia de la masa anónima.

Epílogo

Relacionarse con la gente es ser una mosca atrapada entre cristales, siempre golpeándose contra los límites de identidad que te impone todo el mundo.

Por eso la gente que necesita la libertad como necesita el aire acaba retirándose de las relaciones. No hay quien aguante tal afán de no escucha, de no convivir, tal obsesión por decirle a otra persona lo que es y no es, lo que debe ser y no debe ser, hacer, decir. A confundir, lejos de aquí.

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Los hombres del mundo de la Cultura no saben lo que es:

cada palabra que usas, la tienes que rescatar

porque

las han vacíado de vida

y las han llenado de violencia,

todo mal entendido,

las violan cuando las nombran.

 

No saben relacionarse de otro modo con ellas.

 

Prueba a escribir cuando te han excluido del lenguaje

y han distorsionado lo que has sido, eres y puedes ser

hasta la demencia.

 

Rescatar la realidad no es más que

rescatar la vida palpitante y libre.

POBLACIONES Y LUCHA NOVIOLENTA

Por michelle renyé (mujerpalabra.net, 2013)

La lucha noviolenta es algo que las personas llevamos haciendo siglos pero que no ha conseguido ser visibilizada en nuestras consciencias culturales porque el patriarcado  ha borrado sistemáticamente los rastros de su existencia, como ha hecho con la inteligencia y la sexualidad de las mujeres, con todas sus aportaciones a la construcción de vida buena. Pero la música siempre se ha podido oír. Y las mujeres hemos sobrevivido como seres inteligentes y no vamos a aceptar esta situación más. Sabemos, además, mucho sobre la lucha noviolenta, por toda la violencia que hemos recibido en todos los ámbitos, por ser mujeres, y por haber tenido culturalmente prohibida el uso de la violencia. La mente es humana, pero de los papeles impuestos hemos aprendido cosas específicas.

La lucha noviolenta en la actualidad es una opción política (de actuación para la construcción social) y ética (de racionalidad empática), aunque el patriarcado tradicionalmente la haya identificado sistemáticamente con religiones y espiritualidades patriarcales, de ahí que la población general sólo sepa de figuras como los líderes espirituales Martin Luther King y Gandhi. Sin embargo, ya contamos con información sobre luchas de las personas y poblaciones en el pasado y ahora, innumerables ejemplos de luchas noviolentas, y tenemos que conocerla y difundirla para seguir evolucionando por ese camino.

La lucha noviolenta permite la participación de todo el mundo, alienta la creatividad y la cooperación, el trabajo en equipo, desarrollando por tanto nuestra inteligencia y nuestra capacidad de construir sociedades menos violentas e injustas, pues los medios asumen el fin, luchamos de maneras revolucionarias, que no reproduzcan la violencia del sistema combatido. La lucha noviolenta es por tanto más barata en todos los sentidos, e igualitaria o no jerárquica por naturaleza, ya que toda participación es vital.

El problema de la violencia no lo han resueltos las soluciones de violencia, son siglos de pruebas al respecto. Las soluciones violentas sólo han intensificado y diversificado la ejecución de la violencia. Necesitamos dar el paso para aislar a los violentos como poblaciones del planeta que reclaman un mundo respetuoso con la naturaleza y con todas las personas, como empezamos a entender en el siglo 20 al dar con la noción de derechos humanos.

Debemos desechar la Razón patriarcal y apostar con toda nuestra inteligencia por la razón empática, pues la noción de justicia no es aplicable sin entender que el sentimiento y la razón nacen ambas en la mente humana y no pueden ser separadas.

Vi la copa de vino blanco sobre la mesa, pero no podía dejar de trabajar. Estaba agotada y sin embargo seguía leyendo, sopesando, evaluando. Cuando sobrepaso el límite del cansancio, la sobreexcitación intelectual puede ponerme difícil el poder detenerme a descansar.

Sin embargo, en la tele, de pronto me estrellé con una obra de arte. Me llegó bronco y rotundo el aullido del viento del campo inglés, cargado del aroma del seco tomillo y de la tierra mullida húmeda. Era una historia de amor en un mundo enemigo del amor, y sin dejar de oír el viento raspando entre el brezo me senté a la mesa a cenar con A., que se sentaba en aquel momento, al tiempo sentándonos los dos.

cumbresborrascosasUna película del siglo 21 que, a través del sonido y la fotografía, había captado algo fundamental, áspero y salvaje, de un libro escrito en el siglo 19. No hablo de la historia precisamente, más de la vivencia.

Como me tengo cerca, exploro el oscuro universo de mi mente de cuando en cuando, por ejemplo, a veces los sueños, para ver si allí puedo encontrarme con mis muertas, porque tengo muertas y no soy creyente, a veces es demasiado duro echarlas de menos. No he logrado nada de lo que imagino sería posible aún, pero también es cierto que no soy metódica. El método, espero, lo podré aplicar si llego a la edad anciana, cuando deje de distraerme con todo y con nada. El otro gran viaje a mis oscuridades y centellas lo he hecho en busca de una comprensión del impulso creativo, de cuándo la comprensión de algo establece conexiones desconocidas y además sorprendentemente encuentran expresión precisa, y las palabras fluyen como si te fuera en ello la vida.

Durante la cena le conté a A. lo que estaba comprendiendo entonces del amor y de la guerra, como el rayo me llegó la comprensión de los cinco minutos de Amanda, y en sus ojos, los de A., que me escuchan callados e intensos, como en un espejo, vi que el alcohol había aguzado mis sentidos y mis capacidades, y que era interesante. Creo que me perdí el segundo plato porque volé al ordenador, y me puse a escribir en esa casa que comparto en el cíberespacio.

La cuestión es ésta: varios crímenes de la guerra no han llegado a los libros de los padres. No están las torturas indescriptibles a mujeres, y no están (y nadie las echa de menos salvo sus protagonistas que, inexistentes para el resto, es decir, enterradas por el resto, guardan silencio) son las historias de amor que no fueron. Como si no importaran.

Sólo importa probar continuamente que amar es sufrir, que amar es sacrificio. No importa nunca nada que amar no sea más que amar, algo positivo que somos capaces de vivir y generar.

Si no protegemos el amor, ¿cómo vamos a dejar de fomentar la violencia? ¿Es falta de inteligencia, o es que no sabemos amar ni queremos aprender porque nos falta ganas de vivir, coraje para vivir?

cumbres-borrascosas-wuthering-heights-018

Protesto!

Continuamente
ejerzo la tolerancia
la comprensión
la paciencia
continuamente
la razón empática
la honestidad
el altruismo

buscar salidas
encuentros
imaginación

y también

no querer nada
para saber querer

la continua educación
para compensar
la ideología depredadora
que se nos fuerza encima

Grotesco estridente
siempre está ahí
el dedo violador:
“peligrosa, excesiva, boba
desmedida
vaga
trivial
atrasada mental
¿por qué crees que soy yo
la imagen de dios?
asimílalo”

No tienes medida
Nunca te cansas
Continuamente
destruyes obsesivamente
Patriarca
obsesionado con lo más idiota
el poder, el dinero

Cuánta brutal estupidez

cuantas vidas valiosas
no escuchadas
interrumpidas
arrebatadas

sólo mujeres
alguna persona
algunas personas
y todas las personitas
y el resto de los animales
y la tierra y el universo

Cuántos crímenes más
antes de que aprendas
a escuchar y respetar
asesino torturador

larevolucioncopernicana

A las salas abiertas de mi conciencia
en los días del aire electrizado,
llega el rumor de sus faldas,
de su furia y su estupor,
y el gemido al alzar los ojos,
ver el filo del hierro y abajo,
la madera húmeda de sangre.

Qué crueldad inconcebible la de los patriarcas:
imponer a seres inteligentes la vida de objeto o la muerte.

Olimpia de Gouges, Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791):

“Los representantes del pueblo francés, constituidos en Asamblea Nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos del hombre son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos (…) reconocen y declaran (…) los siguientes derechos del hombre y del ciudadano.
Las madres, las hijas y las hermanas, representantes de la nación, piden ser constituidas en Asamblea Nacional. Considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de la mujer son las únicas causas de las desgracias públicas y de la corrupción de los gobiernos, han resuelto exponer en una solemne declaración los derechos naturales, inalienables y sagrados de la mujer (…)”

Guillotinada por pedir que la Declaración de Derechos del Hombre fuera de Derechos Humanos, que las incluyera.

Cuando las mujeres de Greenham demostraron que con acción directa noviolenta, es decir, sin dinero, sin armas, usando meramente su cuerpo, su empatía, su inteligencia, se podía poner en jaque la seguridad de una base aérea militar europea llena de misiles mortíferos y que costaba lo que permitiría vivir con dignidad a millones de personas, la interpretación de la gente sin conciencia social ni autocrítica fue que unas sucias odia-hombres lesbianas estaban dándole mala fama a la región.

Cuando las mujeres de Femen se ha puesto a usar sus propios cuerpos semidesnudos en acción política y social noviolenta por la justicia, ofreciendo un contenido muy distinto a Las Mujeres Desnudas que usa el patriarcado incluso en los programas familiares para sus violento adoctrinamiento de lo que es y para lo que sirven las mujeres, así como para amasar dinero y dinero que acumulan unos pocos, la interpretación de la gente sin conciencia social ni autocrítica es que son unas zorras locas con ganas de llamar la atención.

Cuando las mujeres exigen ser nombradas es ridículo e irrelevante, no surrealista y grotesco que se vean obligadas a hacer algo que sencillamente es pedir que se ejerza una mínima educación en la convivencia, nombrando adecuadamente a una persona.

Listad ejemplos y aplicad la mente-corazón, la razón empática. ¿Cómo han interpretado hechos inteligentes, de lucha social de las mujeres? ¿O es mejor abandonarse a esta idea…?: ¡Cómo van a ser las mujeres protagonistas de lucha social contra la violencia y la injusticia? Quienes luchan, en el patriarcado, son sólo los hombres, y eso se hace destruyendo, no construyendo.

Todo lo que hace una mujer, para la gente sin conciencia autocrítica y social, es excesivo, estúpido, exagerado, improcedente, irrelevante, como mandan los patriarcas, por eso el Hombre debe controlarlas. ¡! ¡Los encargados ejecutores de tal catálogo de violencia que no cabe en la cabeza! ¡¿Pero es que seguiremos con la cabeza perdida otro turno de siglos más?!

Así de hondo impacta la ideología patriarcal a quienes no quieren desarrollar la inteligencia a través de evolucionar a una conciencia social y autocrítica, para poder participar en la construcción de un mundo INDUDABLEMENTE ¡mejor que éste!

¡Un poco de coraje y de empatía, por favor! El patriarcado lleva siglos reduciendo a media humanidad a seres ¡de segunda clase! Esto es un crimen contra la humanidad que debemos frenar YA.

¡Basta de descalificaciones! Tu opinión sobre cómo llamarme NO IMPORTA. Si exijo ser nombrada, pido tu mínima educación y respeto al dirigirte a mí y a las mujeres. ¡Respeto ya! ¡r-Evoluciona!
respetoya

tengounpeligro

Vivir sin confiar no es vida, no protege casi nunca de nada, y además no proporciona todo aquello a lo que se renuncia cuando se opta por desconfiar. Por otro lado, confiar no condena a la estupidez. Vivir es aprender y eso incluye aprender a cuidarse, y aprender a cuidarse no equivale a vivir desconfiando, sino, sencillamente, aprender a cuidarse y aprender a confiar.

Por eso deberíamos dejar de transmitir a todo el mundo, que es sobre todo transmitir a esas esponjas que son las personas pequeñas, que “sólo tu familia” te ayudará, y demás frases como poco falsas para la inmensa mayoría de los casos.

Deberíamos transmitir que es bueno confiar, prestarle atención a la vida, a las personas, aprender, para mejorar, y siempre confiando, en nuestra capacidad de aprender y en nuestra capacidad de relacionarnos como seres empáticos capaces de cosas buenas.

El poema-cuento lo escribí en los noventa, y era triste que no tuviera compañía! Pero eso ha cambiado ya!!

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Para Roberto Echevarría que me alienta a escribirlo (tercer borrador)

Para el activismo político, lo que hacemos en el movimiento social, y desde un punto de vista con inteligencia feminista, es decir, entendiendo que el padre de todos los sistemas es el Sistema patriarcal, la inocencia es una herramienta revolucionaria: tenemos que limpiar la mirada y aprender a confiar, aunque sólo sea para evitar desarrollos de violencia, que es a lo que lleva la desconfianza.

Decir esto no es no saber nada del mundo, precisamente. Es saber de cómo cambia todo cuando desde la autocrítica y el pensamiento en diálogo intentamos abordar la vida de maneras libres del aprendizaje continuo y extremo de la violencia patriarcal.

Podríamos analizar por ejemplo cómo concibe y lo que hace el Sistema (patriarcal) con la inocencia. ¿Por qué iba a hacer eso con la inocencia, que es limpia y vulnerable? Es como lo que hace con los ideales anarquistas: lo de lo más esperanzador y positivo, nos dicen que eso es la más terrible violencia. Y sin embargo, está claro que lo mejor que hemos hecho hasta ahora en la especie (¿o no?) tiene muy directamente que ver con los ideales anarquistas de libertad y solidaridad, y no justamente con las realidades de la violencia patriarcal, “inevitables” y lucrativas para los más violentos: opresión, explotación y represión.

En el patriarcado (el padre de todos los sistemas de violencia según los datos y no sólo según la mirada de una mujer de la masa anónima), todo lo que podría conducirnos a un mundo sin violencias es distorsionado y conducido al extremo de la demonización, tan eficazmente enseñado por los líderes religiosos en el planeta siglo tras siglo. Y lo sé también porque en mi ADN se recoge la información de lo que le pasó a las mujeres que fueron libres, y solidarias.

¿Cuáles son las realidades patriarcales respecto a la inocencia? Destrucción de la inocencia, con saña además; o burla, escarnio, desprecio. Violación de bebés, de niñas y niños, su secuestro para redes de prostitución. Abusar “del débil” entre los hombres, burlarse de ellos, feminizarlos, que es la máxima humillación para el Hombre. La inocencia la usan contra “la mujer” para dejar claro que ésta no dispone de la misma mente humana: inteligente. La inocencia, cuando no la usan para crear horror, la usan en la Guerra Patriarcal contra la Humanidad para humillar, denigrar, desvalorizar a quien la muestre o proteja.

En la política de partidos queda muy claro: la Estrategia de la política patriarcal es la demencialidad de un juego político con las reglas irracionales de la violencia patriarcal. Todo lo bueno es implanteable. Todo uso de la inteligencia para resolver los conflictos con la máxima justicia posible y a través de la noviolencia (de procesos que no generen ni multipliquen la violencia) “No es político”, queda descartado porque es antitético a lo que “se puede y se debe hacer, mal que nos pese”.

Sin inocencia, ¿cómo podemos empezar a relacionarnos de manera revolucionaria (¿o aún hay quien cree que seguir con este Sistema patriarcal nos “protege”? ¿Contará algún día lo que ha vivido más de media humanidad desde el neolítico?), para generar un mundo inteligente, que es decir, capaz de respeto y felicidad a pesar de que tengamos enfermedades y envejezcamos, a pesar de que no siempre coincidamos en los afectos e incluso tengamos que esquivarnos para no hacernos daño o no dolernos?

Sin inocencia, ¿cómo vamos a poder pensar en comandita, sin miedo al error, con afán, con confianza de que podemos construir soluciones (inclusivas o respetuosas con los derechos humanos) en lugar de seguir perpetuando la guerra y la guerra más invisibilizada del dinero? ¿Por qué no íbamos a poder, por ejemplo, poner un límite a las riquezas multimillonarias, e impedir las trampas de las corporaciones? ¿Por qué no íbamos a decidir radicalmente no volver a darle credibilidad, ningún tipo de poder, a las personas enloquecidas que hablan de los “derechos” del “no nato” para imponerle a una persona con derechos humanos la gestación y todo lo que a eso sigue?

¿Que no se puede? Pregúnteselo a las mujeres, y en especial a las feministas. Y no están solas. Pero algo está claro, para todo el mundo: la revolución será feminista o no será, tendremos que entenderlo con inocencia algún día, si es que vamos a salvar la vida y la calidad de vida y el planeta con toda su vida.

livingdolls walternatasha Al leer “angry” en p. 3 de Living Dolls de Nathasha Walter, salió como un volcán de agua: en mi ADN, todo el esfuerzo brutal y generoso de tantas mujeres* con todo en contra, luchando contra Goliat, y siendo llamadas David, es decir, borradas, eliminadas, aniquiladas, ni sus cenizas. Salió la indescriptible pena, la insuperable impotencia, la furiosidad feminista de mi saga.

Y es significativo, estoy aquí y elijo.

maryanthewrongsVolviendo a mí en el ahora, se me vinculó (en ese instante y porque pude empezar a verbalizarlo ante una persona excepcional, que escucha y es inteligente ♥ , además de mi amor ♥) la consciencia de lo de escribir desde la inteligencia feminista para la sociedad con las notas furiosas y razonadas a mi madre, siempre inútiles, algo desequilibrante, desesperante, tristísimo y cruel. (Qué pronto empecé a razonar y cuántos años he tardado en saberlo. La gente no ayudó, siempre focalizada en otros rasgos míos… No como en internet, donde al fin la gente lee las ideas, y no se deja distraer por otras cosas! 😀 Y qué bueno es hacerse vieja.)

Quizá sí sería capaz de escribir ensayo feminista, y es sólo que lo tenía estrangulado por esto.

Volviendo al mundo, me viene Mary (Wollstonecraft) en Mary y creo que es fácil imaginarla. Lo conmovedor: esa lucha de quien no puede creer las cosas, por demenciales y se esfuerza por explicar que las mujeres también tienen inteligencia, que el problema es qué se espera de ellas, a qué se las fuerza, en qué se las educa. Ella, que hubiera sido (aunque lo fue) una filósofa.

*mi amor también para el resto de personas que hizo como ellas, o que se negó como pudo al autoritario sistema de misoginia y odio general a la vida buena.

Furiosidad feminista, para mantenernos lúcid@s y viv@s. Nótese, se ruega, la crueldad patriarcal.

Hay gente que me ha dicho que mi poema “De qué me sirve leer a Hemingway” les gusta, que está muy bien, aunque no están de acuerdo. ¿No están de acuerdo con qué? ¿Y piensa eso también de otros poemas que leen, de hombres famosos, Grandes Poetas, en especial respecto a posibles injusticias, o inauguramos caso?

¿Con qué no están de acuerdo: con que diga literalmente que a mí no me sirve leer a Hemingway? Parece el caso. Pues… Literalmente, sería mi asunto, no susceptible de que nadie esté o no de acuerdo, cuestión de gustos y usos.

¿O con que use una metáfora para incluir en un poema una crítica al Sistema (patriarcal)? (Intento salvar el comentario entendiendo que no ha sido machismo inconsciente, para darle posible uso, aprender algo, pero… no me lo termino de creer, busco confirmación ahora.) Aunque dada la velocidad tras la lectura del poema con la que se me ha hecho el comentario, me pregunto: ¿no es un poco raro? ¿Disentir justo con esa parte del poema, considerando todo lo que connota y transmite? (Ay! Si las feministas no tuviéramos criterio, ¡dónde iría nuestra autoestima!, ¡el valor de nuestro trabajo!)

Para mí, que he desarrollado la inteligencia feminista más conscientemente desd 1989, que te diga “aunque no estoy de acuerdo” en un poema, es sorprendente y refleja la inconsciencia de la gente… y el machismo inconsciente. Molesta que se critique a un representante de la cultura. Molesta que se plantee que la historia del arte no es justa, que incluso es criminal contra la humanidad. Que el Hombre no nos representa a las mujeres también, ni siquiera a la especie.

Si alguien lo pensó y me lo dijo y quiere contestar, se lo agradeceré. Y si alguien quiere comentar libremente, bienvenidx igual!

FORZAR A UN SER HUMANO A LA GESTACIÓN ES TORTURA. Un bebé es una persona, alguien que ha nacido, que ha dejado el cuerpo ajeno para tener vida propia. Las mujeres tienen derechos humanos. No son asesinas de bebés. Esto no lo ve así la gente creyente. Sólo lo ven así asesinos y torturadores misóginos, vergüenza de la humanidad. DEFIENDE LA HUMANIDAD, NO LA VUELTA A LA EDAD MEDIA.

Y respuestas varias a comentarios leídos por ahí, de gente no sólo poco empática, sino misógina inconsciente sobre todo.

  • Ninguna mujer que se ve obligada a abortar lo desea. De hecho, siempre que pueden lo evitan. Pero la violación y la pobreza y la religión justamente se llevan sus vidas. Un poco de empatía y menos misoginia es lo que necesita el planeta. QUIENES ASESINAN EN EL MUNDO SON LOS HOMBRES PORQUE VIVIMOS EN SOCIEDADES ASÍ DE ESPECIALIZADAS.
  • Lo repugnante éticamente es que siempre lo deciden los hombres. Y deciden cuándo es legal y cuándo no, no por la vida de nadie, sino por sus intereses de guerra, de política, de economía. Lo deciden quienes de hecho SON RESPONSABLES DE LA INMENSA MAYORÍA DE LA VIOLENCIA, SUFRIMIENTO, DESTRUCCIÓN Y MUERTES EN EL PLANETA.
  • AQUÍ ESTÁ EL HECHO: INTERRUMPIR EL EMBARAZO, ABORTAR, NO ES ASESINATO. MUCHAS MUJERES HAN ABORTADO CUANDO LO HAN NECESITADO PORQUE VIVEN EN LUGARES DONDE EL ABORTO ES LEGAL.
  • DEJAR MORIR A LAS QUE NO PUEDEN TENER UN BEBÉ DESANGRADAS EN EL SUELO ALLÍ DONDE ES ILEGAL SÍ ES CRIMINAL.

TORTURA