Sé que hay que aprender a decir “no” porque la gente no está en tu piel y pide a quien da, sin preguntar, sin pensar.
Pero algo en mí se subleva con furiosidad ante el hecho de que se atribuya a quien da el supuesto error de no saber decir “no”. Algo que respondería, “¿y la empatía hacia quien da?”
Bien, hay que ser autosuficiente, independiente. Pero me resuena en la mente:
La cuestión es, ¿la tara de la inteligencia humana es así de no tener posibilidad real de superarse, para construir personas con inteligencia empática?