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NO SOMOS EL LENGUAJE QUE SE USABA (gracias, Eni, haremos postal!)

A raíz de la petición de que una página, Cine para todos, de Fb se llamara «Cine para todo el mundo», y ver la falta de respeto con que se trató a quien lo propuso, la agresividad con que se le atribuyeron además cosas que no decía, comparto varias reflexiones que compartí en Fb:

AUTORITARISMO DE GENTE CON MUCHA IDEOLOGÍA Y POCA EMPATÍA. Franco, como la RAE, tenía esos vicios: nos decía que México se escribía con «j» (lo que implicaba que daba igual cómo lo escribiera la población hispanohablante mexicana), y que Dickens se llamaba Carlos, y Shakespeare, Guillermo. Es gracioso que siga habiendo profes de lengua de izquierda que se burlen de que las mujeres pidan que no se use lenguaje masculinista en textos escritos que pretenden dirigirse y nombrar a todo tipo de personas. La ideología patriarcal, tara más de lo que mucha gente sabe! La salvación: aprender, abrir la mente, que no venimos de grandes modelos de sociedad, sino de algo incluso peor. Y si hemos mejorado ALGO ahora, es por ejemplo, porque las mujeres, las personas en general, tienen alguna posibilidad más ahora que antes de poder construir su identidad con más libertad. SI NO ME NOMBRAS, NO EXISTES.

AQUí: Un buen ejemplo de cómo cuando agreden verbalmente porque pides que te llamen en femenino no es porque sea antieconómico, pérdida de tiempo decir dos palabras en vez de una (con la de otras palabras que verborrean), es porque les jode tener que ampliar el mundo conceptual para incluir a más gente. A ver si sacamos tiempo y lo subimos a la web!

Hay una página «Cine para todos» que cuando hemos pedido que la llamen «Cine para todo el mundo» nos han posteado la mierda de discurso asocial y acientífico de la RAE de que incluir el femenino es ridículo (tan importante es que volvamos a casa y nos dejemos de invadir sus sitios de siempre). Y al final ha sido muy gracioso porque como no pedíamos que metieran un femenino, lo que se ve es que no es que les moleste añadir palabras que para ellos y ellos sobran, es que les revienta que no estén ellos solos ya en todos los lados.

Abandonamos el grupo porque hemos pedido que no sólo se incluya a las mujeres en foto, sino también en el lenguaje, que se llame la página CINE PARA TODO EL MUNDO, y nos han tratado como si fuéramos unas ignorantes y unas irracionales. Contra toda ciencia y mínima educación hacia el hecho que no se puede cambiar ya: que las mujeres son personas, y si piden ser nombradas, aunque sólo sean unas y no todas, se las nombra, y listo. La mínima educación. NO ES CINE PARA TODO EL MUNDO, eso queda claro.

— Ante reacciones de mujeres que agreden verbalmente a las que piden ser nombradas:

¿MUJERES MACHISTAS? CLARO. SÍ, muchas mujeres defienden al Hombre con su vida: insultarán, vapulearán a otras mujeres que hacen una crítica a la violencia patriarcal, en el no nombrarnos, en el violarnos y matarnos, en el encerrarnos y prohibirnos ser personas, las insultarán, pegaran, matarán como Él lo hace, lo aplaudirán. Pero cada vez somos más las que conseguimos no quedarnos en ese marco cultural mental, que tenemos suficiente capacidad de pensar y analizar, y suficiente valor, como para no obedecer el mandato patriarcal. Pero sí, si Él está autorizado a cualquier violencia, a decidir incluso que nombrándole a Él basta, Ella es su sirvienta tradicionalmente, y dará su propia vida por asegurar que a Él se le obedece. Ha sido así durante siglos. Así es como se mantienen todos los sistemas de opresión, porque ningún sistema de opresión puede estar ejerciendo la violencia física directa todo el tiempo, necesita contar con la colaboración del grupo oprimido.

Pinchando en la viñeta se llega al artículo y a más viñetas. Gracias a sus creadoras! <3

«La serie de viñetas que ahora presentamos fue creada hace unas semanas por Cynthia Híjar y Carmina Warden, dos mexicanas que se trazaron como meta mostrar este nuevo y más sutil machismo al que estamos acostumbrados en estos tiempos locos.»

A mí me dicen mucho lo de fumar, que la igualdad no es joderse la salud. Ni saben cuánto fumas, ni por qué, y ni conciben que quizá la libertad de decisión de la persona adulta sea algo bueno para cualquier ser humano. Ya ni les digo que fumo por salud, que a mí fumar me sienta rebien, porque es un hecho que fumo rebien. No lo podrían soportar. 😀

MACHISMOPROGRE

Me preguntas que cómo puedo apoyar a quienes luchan por los derechos de las personas que trabajan en la prostitución siendo feminista. Es sencillo: vivo en este mundo, y hay personas del mundo de la prostitución que ofrecen un servicio a cambio de dinero. A esto se le llama “trabajar” y quienes trabajan tienen derechos: derecho a no ser esclavizada por un abusón que te golpea cuando quiere, derecho a no ser violada por clientes o hombres que pasan por ahí, a no tener que jugarte la vida y la integridad física, emocional y psicológica teniendo que exponerte en zonas aisladas donde cualquiera puede hacerte daño impunemente incluidas “las fuerzas del orden”, derecho a que si te pones enferma no tengas que pasarte sin comer (y puedas ser atendida por profesionales), a recibir una jubilación cuando no puedas seguir trabajando… Derechos laborales para un trabajo que existe en el mundo patriarcal. Proteger a las personas es algo muy feminista.

Por otro lado, como feminista según entiendes, sí, estoy en contra de la prostitución, y la pornografía (patriarcales), los cimientos educacionales patriarcales (como lo fue la mili) para que aprendamos a cosificar sobre todo a las mujeres, a convertirlas en muñecas hinchables para uso y abuso, y cimientos también para que nunca demos con el placer. En otras palabras, claves culturales para la de-formación mental misógina y para que jamás de los jamases tengamos un acceso libre a la noción y la práctica cotidiana de placer. Yo podría imaginar un mundo con Escuelas de Placer, e incluso con un Servicio de Placer, pero no tendría nada que ver con la prostitución y la pornografía patriarcales, que son un infierno para la inmensa mayoría de personas que se ven literalmente atrapadas en esos mundos. Luchar por la libertad sexual y el placer desde el respeto a todas las personas es algo muy feminista.

Me preguntas cómo puedo llamarme anarquista si trabajo para el Estado. Me pregunto para quién trabajas tú, por cierto, pues seguro que trabajas por dinero igualmente, que es algo que no te paras a pensar bien nunca, porque eres víctima de la creencia que hay maneras de hacerlo todo bien, las tuyas. Pero si contesto tu pregunta a un nivel más superficial que este de la cuestión ¿Tú usas el Dinero?, te diré que prefiero ganarme la vida en el servicio público que en el privado y que trabajo de lo que puedo porque tengo que comer y tener un cobijo (sobre todo por los violadores y el frío, aunque también porque se necesitan espacios propios, aunque sean chiquititos, para relajarte y hacer tus cosas), necesariamente. No tengo la suerte inmensa de no tener que ganarme la vida, como los Grandes Anarquistas que admiras; que lo fueron, y que sólo fueron hombres con unas ideas, por cierto. A ver si dejas de cosificarlos y crear mitos patriarcales, de esos que subiendo a alguien en un pedestal se niega la propia existencia de mucha otra gente.

No son contradicciones: es saber que vives en el mundo que hay y poder pensar más allá de esa realidad que se impone socialmente. Se llama tener una mente capaz de plantearse y resolver problemas, algo muy distante del totalitarismo dogmático.

Me pregunto yo ahora por qué tus preguntas no lo eran. Por qué hablas como un juez, como un vencedor, un sacerdote del sarcasmo, claramente, sin pensar ni respetar nada de lo que de hecho nos da posibilidades de mejora. Aunque esto no lo entiendes, porque desprecias el valor de pensar y de construir pensamiento conjuntamente, e infravaloras, cómo no, la mente de “las mujeres”.

En el programa cultural «En obras», la presentadora (Cayetana Guillén) y el presentador (Alex Doherty), hacen un comentario aparentemente acertado e inteligente y realmente ignorante y brutal:

Que ya no está de moda poner a parir al tío con el que se está (porque ya se sabe, las mujeres tienen modas ridículas, como todo lo que tienen la «iniciativa» de hacer), que menuda idiotez meterse con la persona con la que compartes la vida, añade él, diciendo una gran verdad, si no fuera porque… la libertad de las mujeres para elegir ha sido nula durante siglos y ha empezado a ser para algunas ni hace 30 años…

Olvidan que incluso en el siglo 20 las mujeres no han estado libremente con «su tío», omiten también el machismo «light» de la izquierda de hace 20 o 30 años.

Cualquier barbaridad y brutalidad para impedir ser conscientes, verdad, del valor de la lucha feminista, del valor de la lucha de las mujeres en las sociedades patriarcales, que son Sistemas brutales para todo el mundo, y en especial para las mujeres.

KU KUX KLAN PATRIARCAL, así es la mentalidad por defecto. Sin inteligencia feminista, no hay inteligencia.

En 1994 cuando tras 8 años de trotar el mundo decidí terminé una carrera, para acceder a la enseñanza pública, el profesor de quinto de filología, literatura estadounidense, al llegar las dos únicas autoras del temario se las saltó, con una excusa. A la salida de clase, le comuniqué que no volvería a sus clases, porque yo sí escuchaba la omisión, y era el colmo que para lo que había de no omisión, la ejecutara implacable. «Pobre hombre», «loca mujer». Es una pesadilla. El buen hombre me dijo: Da la clase tú sobre ellas, si quieras. Yo debiera haber sentido gratitud, pero respondí: A ti te pagan por este trabajo, yo sólo soy lectora de estas mujeres. Pero pasaron los días, me quedé sin clases de literatura, y con el cargo de conciencia de que había tenido oportunidad de dirigirme a la clase, para dar a conocer a esas dos autoras y había dicho que no. Así de locas y déspotas somos las feministas. Así de buenos hombres son los hombres que nunca nos echan de menos, no necesitan buscarnos, escucharnos, aprender de nosotras. Se bastan y se sobran, y si te miran cuando explican, tienes que sentirte especial, y generar gratitud.

A los tantos días, acepté dar la clase sobre las dos autoras, al cabo de un tiempo. Me preparé una selección de poemas de ellas, y como intro, escribí una página titulada: «Sobre la necesidad de leer a mujeres y de que las mujeres puedan ser modelos».

A lo largo del curso, el profesor universitario, hablando de los escritores, mencionaba también su suicidio, si se habían suicidado, y el cuadro era el de un contra héroe, pongamos, Hemingway. Debíamos fundir el interés en su obra, con la admiración al Hombre. COMO SIEMPRE, SE NOS DEJARA O NO ACCEDER AL CONOCIMIENTO.

En lugar de presentarme a mí, con mi pequeño nombre, y sencillamente contando por qué iba yo a dar la clase (gratis), habló de lo que hizo una de las escritoras cuando se suicidó: dejar una nota y un biberón, para que quien viniera se encargara del bebé, o sea, para que el bebé no pasará penalidad alguna. LA REACCIÓN DE LA GENTE SE RESUMIÓ ASÍ: Qué mala madre. Y ya dio igual lo que leí, mi intro, los poemas. CUANDO TERMINÉ VARIAS MANOS SE ALZARON PARA DECIR CON DESPRECIO QUE QUÉ MALA MADRE, QUE CÓMO HABÍA PODIDO HACER ESO. En quinto de carrera en la Complutense, a finales de los años 90.

Y eso sí, por extensión: qué grandes hijas de puta las feministas, siempre amargando a todo el mundo.

Ni curiosidad feminista, ni la mínima decencia de aceptar críticas racionales Y empáticas, de una gran inteligencia y de un gran valor, en todos sus sentidos, así operan los defensores del Sistema patriarcal, y la masa que los apoya.

Dime a quién desprecias e insultas y te diré a quién obedeces.

EPÍLOGO

De ahí en adelante, me hicieron el vacío en clase. Al punto que al profesor le di pena, y un día después de clase se me acercó como para que me sintiera incluida, existente. Pero eso me dio igual, claro (la inteligencia sirve para mucho más). Lo que dejó una huella mejor labrada de espanto abstracto (frío, como sordo) en mi memoria fue esto: a partir de aquello escribí unas tiras de papel que se titulaban: «¿Por qué no leer y regalar a escritoras?» y una lista de diez autoras y títulos. Pues bien: los arrancaban de los tablones, o escribían cosas como: Porque no! Me pasé el resto del curso poniendo mis papelitos y viéndolos arracados y tachados! Increíble. Y… patético. ¿Pero a quién se lo parecía? Seguramente no incluso a esos pensadores aportan su trabajo (remunerado) a nuestra cultura.

Escuchas «mujer» y piensas en sexo.

Escuchas «feminismo» y te burlas,

subestimas,

desprecias,

odias, que es decir, tienes miedo.

Desobedece de verdad.

 

(Revisado en marzo 2015)

De qué me sirve leer a Hemingway si yo aprendí el valor de mi madre

y no nacía del egocentrismo y los mitos,

sino del amor a vivir, la imaginación libre y la empatía.

Si yo no tengo que aprender a ser el desahogo de los Héroes,

a tortas en sus caídas, a violaciones en sus frustraciones y alegrías,

porque las mujeres me hablaron en mi adolescencia del placer,

y aunque tardé algunos años (por los acosos e insistencias),

finalmente seguí su consejo: elijo cuándo y con quién.

Si mi lenguaje es claro por distintas razones, como ves,

puentes de lianas para vuelos que arriesgan,

vegetación espesa con olor a bosque o a mar,

raíces entrelazadas, olor a estratos de tierras,

nada que ver con la imposición, la prevalencia,

esa triste y violenta identidad. Si pertenezco

a la saga de lo invisibilizado que es evidente porque

no recibí la suerte de nacer con esa arma que es Tener Cojones,

bolas de plomo para aplastarlo todo y así, ¡así¡, elevar

al Hombre a su gloria… El Hombre –lo último que yo querría ser, psicópata–

ese guerrero violento de paja, abuso y miedo.

 

No soy de tu mundo, aunque lo conozco bien. Tú, sin embargo,

no sabes nada del mío. Nunca nos has echado de menos,

nunca nuestras mentes… humanas como la tuya,

tuyo y vuestro ese crimen contra la humanidad.

Yo aspiro a otra cosa, a mucho más.

Lee tú a Hemingway, si lo necesitas.

 

(Modificado el 11 de septiembre, 2012)

ACCIÓN DIRECTA NOVIOLENTA «LENGUAJE» (mujerpalabra.net):

FEMINAZI: hombre autoritario (como un nazi), que llegaría a límites de crueldad insospechados si pudiera, que cree ser de izquierdas, a quien los cambios lingüísticos y sociales generados, construidos y facilitados por el feminismo dan mucha rabia, mucha, por lo que buscan el feminicio simbólico de las mujeres feministas, implicándose en iniciativas tan poco favorecedoras ética como intelectualmente, como el linchamiento verbal de mujeres feministas que defienden los logros del movimiento y continúan luchando por lo mucho que queda por conseguir para que lleguemos a un mundo lejano a la Razón patriarcal y ejemplo de la razón empática.

El comportamiento recomendado es dejarles rabiar, ignorarles; decirles frasecitas que les enciendan más, para que sigan poniéndose en evidencia; si se ponen pesados, cogerle los datos o textos por si hay que mandárselos a la policía, y/o borrar sus mensajes sin ningún problema, puesto que no son ejercicios de libertad de expresión, sino de los antiquísimos métodos de exterminio y desacreditiación de quienes cuestionan el orden patriarcal.

Cuando escucho a personas (sin inteligencia feminista) en una lucha social despreciar a “la gente” porque no se apuntan a su lucha concreta (como si el movimiento social lo crearan y nutrieran sólo esas personas que saben cuál es la lucha “más importante”) llamar a la gente “idiotas” o “egoístas” por esto, me da vergüenza ajena: no es ya que se cae en la misma reducción instrumentalista de las personas que persigue el Sistema (patriarcal, o capitalista, o clasista, etc.), es que esas personas, en esas luchas sociales, suelen contar con el apoyo de las personas feministas y no habiendo entendido nunca el valor que tiene y la necesidad que tienen de adoptar la inteligencia feminista para conseguir cambios sociales e individuales duraderos y producto de procesos noviolentos, como los que han logrado las luchas feministas.

Yo creo que deberíamos hacer una camiseta, una pegatina, un cartel que pudiera llevar una persona a una lucha social, pongamos, la anticapitalista, que ignora y por tanto invisibiliza e impide que se amplíe o profundice las nociones de lucha social del tipo: “Soy feminista y en esta lucha también estoy. ¿Y tú te apuntas también a apoyar las luchas feministas? ¿Empezamos ya aquí, a incorporarlo?”

 

 

No, no todas las generaciones han pensado que estaban cambiando el mundo, bobo.

Nadie con conocimientos de los hechos de anteriores épocas y con capacidad de conocer el mundo, pongamos por ejemplo, alguien con capacidad crítica feminista, no sólo no se atrevería de decir esa «idea rompedora»: se moriría de vergüenza ante la ignorancia añadida que además empuja a decirlo en una entrevista. Dice tanto de su falta de nervio inteligente.

(Cómo jode que haya mujeres que no se creen el dogma de fe patriarcal: que no sirven para pensar, ¿no? A seguir excluyéndolas de toda concepción de lucha, hombrecillo, que la omisión siempre ha sido lo que merecen esos seres inferiores, menores, incapaces de aportar pensamiento, mucho menos valioso, a la especie, sólo buenas para parir y ser violadas.)

Para lecciones de pensamiento crítico, atiéndase al movimiento feminista. Lúcido pensamiento crítico que cambia el mundo sin ejercer la violencia.

El Sistema Patriarcal a juicio por crímenes contra la humanidad, empezando por el crimen de imponer la ignorancia como racionalidad y conocimiento.