NADAR ES VIDA. Vengo de haber estado flotando en el mar como una estrella, tragando cielo y cielo, y nadando parriba y pabajo (supongo) (porque es tan grande que no sabes por dónde te vas), y buceando superficialmente pero con la actitud de Cousteau. Sólo que soy miope e iba sin gafas, claro. Que al parecer no hay manera de que te gradúen una gafas de buceo como las que molan, ésas de la infancia, que no se te clavaban alrededor de los ojos. Ha sido orgásmico, con todo. AMO NADAR EN EL MAR. <3 Bajé porque estaba agobiada con el ser humano y sus mezquindades. Abrumada. Estaba escribiendo el cuento pero vi todo lo que podía ocurrir y no ocurrir, las realidades de siempre, todas siempre conjuradas para machacar y borrar. Pero renovada del mar, me pongo de nuevo con el optimismo, y a ver si mañana termino de empezar a terminar el relato. AMO NADAR EN EL MAR! <3 Y subir mojada, secándome con el aire, y viendo cómo se va la luz del día. Y cómo las y los gatos empiezan a tomar posiciones. Y cómo el aire húmedo empieza a resaltar los olores de las hierbas, los pinares y las flores. <3 <3 <3
foto de susanne stemmer recortada por la derecha