CONCEPTOS - Blanqueantes de piel
Blanqueantes de piel
Los tratamientos faciales y blanqueadores frecuentemente se conocen como "limpieza" de color y se remontan a varios años atrás la existencia de productos "blanqueadores" de piel, pero no ha sido hasta los últimos cinco años cuando este negocio ha comenzado a estar de moda mayoritariamente en países de África y en los que la población negra es mayoritaria.
Este hábito, cada vez más común en mujeres y niñas, se ve condicionado en su mayor medida por una sociedad, en la que cuanto más claras tengas la piel, a un "status"más alto perteneces y probablemente, tendrás más oportunidades de encontrar un buen trabajo y casarte.
Esta herencia cultural, fruto de siglos de esclavitud y colonización no solo se manifiesta a través del rechazo de la propia identidad negra, sino que conlleva a una serie de actos que ponen en peligro la vida de las personas que se someten a estos tipos de tratamientos o usan las cremas blanqueantes.
Debido a esto, ocho de cada diez niñas se someten a tratamientos blanqueantes a pesar de que muchas conocen el importante riesgo que estos productos suponen para la salud, debido a que entre los ingredientes de estos cosméticos se encuentran tales como el plomo, mercurio o esteroides, que pueden causar diferentes afecciones cutáneas, daño renal y sarpullidos, problemas de cicatrización, ansiedad u ocrosis, una alteración que hace que la piel se vaya oscureciendo con el tiempo de manera progresiva.
Estos productos actúan reduciendo la concentración y la producción de melanina, que es el pigmento que le da a nuestra piel su color. Hay varios tipos de tratamiento: uno son las cremas, otro los exfoliantes químicos y otro, ya mucho más costoso, se realiza con láser.
En el caso de las cremas, normalmente contienen dos conocidos agentes blanqueadores como son la hidroquinona o los corticosteroides.
Esta industria no solo es impulsada por la demanda de los países africanos, sino también por naciones como India, China, Corea del Sur y muchas naciones caribeñas. Además, la mayoría de los productos se venden debido a que no pasan por ningún control de calidad o seguridad, además de proporcionar unos beneficios a los países productores de hasta 100 millones de euros.
Ya en 1983, Sudáfrica prohibió todas las cremas que tuvieran más de dos por ciento de hidroquinona.
Ruanda instituyó su prohibición en 2013, pero no la hizo cumplir de una manera estricta sino hasta noviembre, cuando comenzaron las medidas enérgicas del gobierno. En 2015, Costa de Marfil prohibió todas las cremas blanqueadoras y, en 2016, Ghana comenzó una prohibición de ciertos productos blanqueadores.
Este rechazo, compartido por los militantes de la conciencia negra, a quienes indigna lo que consideran una pésima herencia, un lavado de cerebro, pero, que de una manera contradictoria, su voz se escucha más en el resto del mundo que en el continente africano, en dónde el fenómeno va tomando más fuerza.
Publicado en feminegra en mayo de 2023