Sin - 26-12-2005 at 20:51
Hola.
Sé que la calidad del empleo no le interesa a nadie porque los las condiciones laborales siguen deteriorándose o se mantienen en su lamentable
situación. Por eso ha sido posible dar la otra vuelta de tuerca con la prohibición radical de que exista una sala para fumar en los edificios donde se
trabaja. Pero es inmoral, antidemocrático y perjudicial para la salud de mucha gente y su calidad de vida.
Sabemos que en la Seguridad Social hay policías de bajas, en lugar de personas cuya prioridad es curar enfermedades (lo sé porque me costó perder mi
empleo y quedarme sin paro, y un año de pobreza absoluta, pero sé que no sólo yo), y esto ya era grave de por sí: las personas enfermas eran ante todo
sospechosas de ser unas sinvergüenzas. Ahora esta política policial, antisocial, de las bajas podrá cebarse con un grupo concreto, para alivio quizá
de los demás (eso de bueno sacaríamos), especializando su traición al juramento hipocrático con todo el apoyo de un ambiente social que va viendo
justificable no el que existan lugares para gente no fumadora, sino el linchamiento de quienes fuman. Porque la gente que fuma, suponiendo que deje de
fumar en las duras horas de ganarse el pan por miedo a que les echen de su puesto si la Inspección o un compañero denuncia a sus jefes y les ponen una
multa desmedida (por un cigarrillo), caerá con toda probabilidad en estados de angustia, estrés y depresión, estados que serán intensificados con la
persecución social y la negación de asistencia médica directa o indirecta.
Las democracias apuestan por la convivencia y no por la criminalización. Los valores democráticos protegen también a las minorías. Las cruzadas de "te
persigo pero es por tu bien" son características de las religiones: antidemocráticas y abyectas por excelencia. Convivir con la minoría que consume
una droga legal es fácil: basta con legislar la existencia de salas para fumar en los edificios donde se trabaja.
Aplaudimos los pasos de izquierdas que ha dado el gobierno socialista, pero esto es incoherente, y bueno, todavía razonamos: no hay justificación
posible a este golpe a la cuestión de la convivencia de gentes con diversos estilos de vida.
Me gustaría que le hicieran llegar a la gente del gobierno esta reflexión.
Muchas gracias.
Saludos
[Modificado el 26-12-2005 de Sin]
Rosa - 30-12-2005 at 20:00
Hola, Sin.
Me ha gustado mucho tu carta. ¡Felicidades!
Añadiría que los impuestos sobre el tabaco, que son altos, van para todo el mundo, por lo que los argumentos "a la inglesa" no tienen ni siquiera una
justificación económica.
Me apena que se confunda el cuidado de la salud con medidas autoritarias.
Saludos y ¡feliz año!