Tres
vidas:
Melanctha
(Cada cual como guste)
Traducciones Ilegales ¡aceleradas!, 2001
Leer la novela en inglés
De
esta lectura, quisiera plantear dos temas: Melanctha Herbert
y la comunicación entre personas.
(pp. 62-64)
Melanctha Herbert no se había simplificado la vida
como Rose Johnson. A Melanctha no le parecía fácil
hacer que coincidiesen sus deseos con lo que tenía.
Melanctha Herbert siempre estaba perdiendo lo que tenía
al desear todas las cosas que veía. A Melanctha siempre
la estaban abandonando cuando ella no estaba abandonando
a otros.
Melanctha Herbert siempre amaba con demasiada intensidad
y demasiado a menudo. Estaba siempre llena de misterio y
movimientos sutiles y negando algo y con desconfianzas imprecisas
y complicadas desilusiones. Entonces Melanctha hacía
algo de repente, impulsiva, desmedida en lo que creyera,
y entonces sufría y era fuerte en su represión.
Melanctha Herbert siempre buscaba la paz y la tranquilidad
y siempre sólo encontraba nuevas formas de tener
problemas.
Melanctha a menudo se preguntaba cómo era que no
se mataba cuando estaba tan triste. A menudo, pensaba que
esto sería en realidad la mejor forma que ella podía
hacer.
[4 §§ sobre su madre y su
padre.]
Melanctha Herbert casi siempre odiaba a su padre negro,
pero adoraba el poder que sentía dentro y que le
venía de él. Y así su sentimiento estaba
en realidad más cerca de su padre negro y rudo que
de su madre amarilla pálida y de aspecto dulce. Las
cosas que ella tenía de su madre dentro de sí
nunca la hicieron sentir respeto.
Melanctha Herbert no se había amado a sí misma
en la niñez. Toda su juventud era amarga de recordar.
Melanctha no había amado a su padre ni a su madre
y a ellos les había parecido muy problemático
tenerla a ella.
[2 §§ sobre los padres.]
La joven Melanctha no amaba a su padre ni a su madre, y
tenía un coraje suicida*,
y podía llegar a decir cosas muy desagradables. Entonces,
también, Melanctha fue al colegio y fue muy rápida
en todo lo que tuvo que aprender, y supo muy bien cómo
usar este conocimiento para enojar a sus padres que no sabían
nada.
Melanctha Herbert siempre había tenido un coraje
suicida. Melanctha siempre adoraba estar con los caballos;
adoraba hacer cosas salvajes, montar los caballos y hacerlos
quebrarse y domarlos.
[6 §§ sobre el padre.]
Su hija, Melanctha Herbert, más tarde se reía
fuerte y duro. Ella sólo era fuerte y dulce cuando
tenía algún grave problema, cuando luchaba
a brazo partido, con todo lo que tenía dentro de
sí, y entonces no usaba su risa. Esto siempre era
verdad de la pobre Melanctha que estaba tan convencida de
que odiaba los problemas. Melanctha Herbert siempre estaba
buscando la paz y la tranquilidad, y no hacía más
que buscar nuevas formas de sobreexcitarse.
*N.
de la t.: breakneck courage sería coraje
suicida, pero Gertrude escribe break neck courage,
que es lo mismo sólo que las dos palabras que componen
breakneck cogen peso individual: break = romper,
neck = cuello. Más abajo por eso aparece lo
de hacerlos quebrarse [a los caballos; la voluntad,
se entiende], que parece, si no se percibe esto, que no
tiene sentido.