Niñas y niños árabes y judíos
EMPIECEN POR LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS
Josie Mendelson
La pequeña Noha, de 4 años de edad, acaba de terminar su primer curso en el jardín de infancia. Sus padres, Olga, una inmigrante de la antigua Unión
Soviética, y David, un israelí de la 4ª generación, la enviaron a una escuela infantil árabe-judía en Jerusalén que forma parte de la escuela bilingüe
“Mano a Mano” (Main dans la Main - Hand in Hand). David me contó que, en un principio, él había sido completamente reacio a esta idea porque pensaba
que Noah era demasiado pequeña como para ser situada “en el centro del conflicto”, pero ante la insistencia de Olga, aceptó ir a visitar aquella
escuela infantil. “Me bastó estar allí durante tan sólo media hora para convencerme de que aquello sí era un lugar para mi hija: vi a los niños/as
jugar, cantar y hablar en hebreo y en árabe; escuché a sus profesoras contarles historias en ambas lenguas y entonces me di cuenta de que en aquella
escuela no había ningún conflicto. Así es como tendrían que ser las cosas. Lo que más me extrañaba era como todo esto era completamente normal y
natural. Al día siguiente nosotros matriculamos a Noah en esta Escuela Infantil.”
Un año más tarde los padres y las madres de los/as alumnos/as estuvieron de acuerdo en valorar el curso como un año extraordinario. Hoy en día Noah
entiende, canta y habla en árabe y su vocabulario es cada vez más rico. Tiene amigos/as judios/as y árabes, ha estado en casas árabes y judías, ha
participado en fiestas judías, cristianas y musulmanas… y todo por acudir a una escuela en la cual estas experiencias se viven de forma absolutamente
normal, estimulante y placentera.
Las familias han añadido que, para ellas, personalmente, este año había sido una experiencia muy interesante durante la cual se habían beneficiado
enormemente del contacto y del diálogo con las otras familias y con el personal de la escuela.
Más de 500 niños y niñas comparten esta vivencia extraordinaria de Noah y sus padres en las tres escuelas que “Mano a Mano” tiene hoy en día en
Israel.
“Mano a Mano”, el centro para una educación árabe-judía fue creado en 1.997 con el objetivo de favorecer una educación igualitaria, bilingüe y
multicultural para los niños y niñas judios/as y árabes. En medio del conflicto israelo-palestino y sorteando difíciles obstáculos los dos
cofundadores, Lee Gordon y Amin Kahalef, empezaron a buscar lugares en Israel que estuvieran preparados para empezar esta experiencia revolucionaria.
Recibieron respuestas positivas de dos lugares: la ciudad de Jerusalén y el Consejo Regional de Misgav que estaban dispuestos a crear una asociación
con el fin de abrir una escuela en la ciudad árabe de Saknin y otra en el pueblo judío de Shaab.
Así fue como en el mes de Septiembre de 1.998 “Mano a Mano” abrió sus dos primeras escuelas con 20 niños y niñas de edades correspondientes a la
escuela maternal en Jerusalén y 25 niños y niñas de primer curso de Primaria en Galilea.
Hoy en día la escuela de Jerusalén tiene 11 aulas que comprenden desde la Educación Infantil hasta sexto de Educación Primaria, mientras que en
Galilea, el primer grupo ha terminado la escuela primaria y ha empezado estudios de humanidades.
Cada escuela cuenta con dos directores/as, uno árabe y otro/a judío/a y, de la misma forma, cada clase dispone de dos profesores/as, uno/a árabe y
otro/a judío/a. Los niños/as se distribuyen de forma equitativa: el 50% son árabes y el otro 50% son judios/as.
En colaboración con un grupo de padres y madres llamado “Gesher al Ha –Wadi” (El puente sobre el valle) “Mano a Mano” ha abierto su tercera escuela
el pasado día 1 de Septiembre de 2.004. En un soberbio edificio abovedado en la ciudad árabe de Kfar Kara, 100 niños con edades que abarcan desde el
primer curso de Educación Infantil hasta el tercer curso de Primaria acompañados/as de sus padres han acudido a esta jornada de inauguración tan
especial.
“Mano a Mano” ha conseguido, con la colaboración de los niños/as, sus familias, el resto de la comunidad, el Ministerio de Educación y de las
autoridades locales, construir una red de cooperación que permite a todos/as los/as implicados/as estudiar y desarrollarse juntos/as, apoyando y
reforzando la lengua y las tradiciones de cada grupo y aprendiendo a conocer a los demás sobre una base de igualdad y respeto mutuo.
Magda de Bet Safafa es la madre d’Azam, un niño de 10 años que ha acudido a la escuela durante 5 años. Magda resume: “En esta escuela todos somos
iguales: yo me siento igual al resto de las madres, un/a profesor/a árabe se siente igual que un/a profesor/a judío/a y mi hijo se siente igual que el
niño judío que se sienta junto a él”.
Los dos profesores de la clase imparten sus áreas simultáneamente en las dos lenguas, con el fin de que nada sea traducido, los profesores establecen
una interacción entre ellos trabajando e interpretando la frase del otro. Cada profesor o profesora enseña en su propia lengua y motivan a los
alumnos/as para que se expresen en aquel idioma en el que ellos se sienten más seguros/as.
Nuestros niños/as, como todos los niños/as en Israel, están expuestos/as continuamente a la violencia que rodea el conflicto. En “Mano a Mano” los
niños/as son animados a expresar sus ideas y sus emociones, a ver y preocuparse por esta realidad tan complicada. Un visitante de la escuela preguntó
a Zahwer de 10 años cual era la razón del conflicto. “Los Árabes y los Judíos no llegan a ponerse de acuerdo sobre la división del país” – respondió.
Ante la pregunta sobre que es lo haría falta hacer según su opinión, él contestó: “Tendrían que sentarse juntos y debatir, y si ellos me preguntaran
a mí, yo les diría que si no llegan a ponerse de acuerdo, este país no pertenecerá a nadie, pero que si ellos encuentran una solución el país
pertenecerá a todo el mundo.”
Adam, un niño judío de 7 años de 2º curso de primaria estaba jugando en casa de unos vecinos cuando una bomba explotó dentro de un autobús en
Jerusalén. El vecino, furioso después del atentado, gritó: “Lo único que quieren estos Árabes es matarnos”. Adam contestó: “Yo no creo que eso sea
verdad, mi maestra es Manal y yo sé que ella no quiere matarme”. La capacidad de Adam de diferenciar entre el estereotipo individual y el grupal es la
esperanza del futuro, y es por este objetivo por el que “Mano a Mano” continúa luchando.
“Si queremos enseñar una paz verdadera en este mundo, y si tenemos que continuar una auténtica guerra contra la guerra, debemos empezar por los niños
y las niñas.” Creo que nunca fueron más apropiadas las palabras de Mohandas Gandhi.
Josie Mendelson es una educadora especializada en Educación Infantil que ha abierto el primer Jardín de Infancia en el YMCA de Jerusalén. Antes de
formar parte de “Mano a Mano” era la Directora General de Educación Infantil en la ciudad de Jerusalén.
Fuente: CGNews, 24 de Septiembre de 2.004
Traducción del francés: Ana S. Emeterio.
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