El País
Sociedad
5-3-2004

A 10 días de las elecciones generales, miles de jóvenes salieron ayer a las calles de las principales ciudades para protestar contra la política que ha seguido el Gobierno del PP, reclamar una educación pública de calidad y laica y un puesto de trabajo digno. Estaban convocados por el Sindicato de Estudiantes y la mayoría eran alumnos de ESO, bachillerato y FP. Madrid, Barcelona y Valencia fueron las ciudades con manifestaciones más numerosas. El ministerio cifró en un 20% el seguimiento de la huelga en los institutos, pero los convocantes aseguraron que no había ido a clase el 95%. Las calles de las principales ciudades se llenaron ayer de jóvenes con sudaderas, mochilas, zapatillas de deportes, piercings y calentadores. Tenían claro porqué estaban ahí: "Echar del Gobierno al PP". La media rondaba los 15 años, sin derecho todavía a voto, pero con ganas de recalcar sus prioridades y sus principales quejas de la legislatura que ahora acaba. En Madrid, hubo unos 10.00 alumnos (3.000, según la Delegación de Gobierno, y 30.000, según el Sindicato de Estudiantes). Los jóvenes apuntaban un chorreo de críticas contra el Ejecutivo:"No respeta el pluralismo de España"; "es prepotente, no reconoce los errores"; "es hipócrita, trata de camuflar que es un gobierno de derechas cuando en realidad sí lo es". Entre la muchedumbre, estaban dos amigas, Eva y Eva, de 17 y 19 años y estudiantes de bachillerato y FP: "Estamos aquí para recordar los fallos que ha cometido el Gobierno del PP, porque se olvidan pronto y la gente se amolda. Una manifestación como ésta no va a arreglar las cosas, pero sí va a servir para que el Gobierno se de cuenta de que la gente no está de acuerdo". La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Miriam Municio, señaló que el objetivo era "volver a manifestarse contra el PP porque en época electoral es necesario hacer oír la voz de los jóvenes tras ocho años de Gobierno privatizando la enseñanza pública e imponiendo la religión y su alternativa". La protesta fue respaldada por el PSOE, IU, el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, CC OO, CGT y la confederación laica de padres de alumnos Ceapa. En Barcelona, los 11.000 estudiantes, según la Guardia Urbana, (más de 30.000, según los organizadores) incidieron en protestar especialmente contra la Ley de Calidad y la Ley Orgánica de Universidades, aprobadas por el Gobierno de José María Aznar, informa Mar Padilla. Bajo el lema Fuera el Gobierno del PP, ni LOU ni LOCE, por una educación pública, laica, gratuita y de calidad y convocada por la Asociación de Jóvenes Estudiantes de Cataluña, la protesta empezó en la Plaza Universitat y finalizó frente a la delegación del gobierno. Al acabar, algunos grupos tiraron piedras y botellas contra las furgonetas de la policía y prendieron fuego a un contenedor. En Valencia, salieron a la calle más de 2.500 alumnos (los organizadores dijeron 4.000). Otras ciudades donde hubo manifestaciones fueron Bilbao, Vitoria, Pamplona, Santiago de Compostela, Gijón, Oviedo, Palma de Mallorca, Tarragona, Valladolid, Albacete, Guadalajara, Ávila, Salamanca, Zamora, Puertollano, Sevilla, Granada, Málaga, Córdoba, Huelva y Badajoz.

El Mundo
(mismo día que arriba)

PEDRO SIMON
MADRID.- La mayoría de ellos no podrá votar el 14-M, pero allí estaban ayer, bota que te bota, apostando fuerte a la papeleta inconformista del asfalto. «Que Gescartera nos pague la carrera». Imberbes sin voto quejándose a coro de la reforma educativa, adolescentes evaluando la política de juventud del PP, ganas de despedir a su manera la legislatura... Lejos de la tournée de los candidatos, casi sonando la campana del día 14, entró por fin en campaña: la rebelión de las espinillas. Se corrió la voz con mayor o menor éxito y en España volvió a prender la contestación estudiantil en las aceras. Decenas de miles de alumnos salieron a la calle respondiendo a la llamada del Sindicato de Estudiantes (SE). A plantarle cara al Gobierno -en minoría absoluta ayer- y a pedirle cuentas por lo que ha hecho o por lo que ha dejado de hacer. - ¿Y qué es lo que te anima a venir hoy aquí? - Te enumero, tío: el Prestige, la guerra, la reválida, Aznar...Ah, y que vuelvan a poner la Religión. Menos ambicioso que Jorge, 16 años, el lema de la manifestación reclamaba ayer una «Educación pública de calidad y laica» y un «puesto de trabajo digno» para los jóvenes. Más explícito que él, algunos de los eslóganes jaleados: «Aznar, capullo, al paro un hijo tuyo». «No a un gobierno fascista». «Esto tiene cura: escuela laica». Respondiendo a la tónica de siempre, el gran grueso de los huelguistas se quedó en casa y un escaso porcentaje acudió a la manifestación (100.000, según los convocantes). Estaban convocados en torno a tres millones de alumnos, el grueso que integran la ESO, el Bachillerato y la Formación Profesional. El Ministerio de Educación cifró en un 20% el seguimiento de la huelga. O sea: 600.000 chavales dejaron de ir a clase secundando la huelga. En Madrid, el SE cifró en 30.000 el número de asistentes (3.000, según la delegación del Gobierno); 50.000 en Barcelona (11.000, según la Guardia Urbana); en torno a 4.000 salieron en Valencia (2.500, según la policía)... Desde Bilbao hasta Granada, medio centenar de ciudades asistieron al peregrinaje estudiantil, la tricolor de la República al viento. Todos a una, el estudiantazo de ayer fue respaldado por los sindicatos mayoritarios de la enseñanza (CCOO, STEs-i y UGT), la confederación de padres Ceapa y los partidos PSOE e Izquierda Unida. «Por supuesto que no somos neutrales y que esta manifestación es política. Porque no es lo mismo un gobierno de izquierdas que uno de derechas», señala Miriam Municio, secretaria general del SE. «Por eso hemos salido a la calle».

La Vanguardia
Sociedad
(mismo día que arriba)

Miles de estudiantes de secundaria y bachillerato se manifestaron ayer en varias ciudades –en Barcelona fueron cerca de 10.000– para expresar su rotunda oposición a la ley de Calidad (LOCE), que entrará en vigor el próximo curso, y la ley de Universidades.Convocados por el Sindicato de Estudiantes y la Associació de Joves Estudiants de Catalunya (AJEC), los jóvenes corearon distintos lemas en contra de la política educativa del PP, que consideran elitista y favorecedera de la escuela privada.Alicia Fernández, de la AJEC, señaló que aunque las leyes esten aprobadas “entendemos que eso no es motivo para dejar de salir a la calle a protestar. El Gobierno nos obliga porque se ha negado al diálogo”.La manifestación, que se inició en la plaza Universitat, concluyó en el Pla de Palau, ante la Delegación de Gobierno, lugar en el que se produjeron altercados y encontronazos entre la policía y la cola de los manifestantes.

La Razón
(mismo día que primer mensaje)

Redacción - Madrid.-Miles de estudiantes se manifestaron ayer en distintas ciudades españolas para reclamar una educación pública de calidad y laica y un puesto de trabajo digno, en una jornada que tuvo un desigual seguimiento. La jornada, con manifestaciones simultáneas en medio centenar de ciudades, estaba organizada por el Sindicato de Estudiantes, que cifró el seguimiento en toda España en un 95 por ciento, mientras que el Ministerio de Educación estima que no alcanzó el 20 por ciento.Las manifestaciones se desarrollaron casi sin incidentes, salvo por la detención de un joven en Madrid por la rotura de una marquesina. En Barcelona, fuentes de la Guardia Urbana han informado de que algunos jóvenes formaron barricadas, quemaron contenedores, rompieron el mobiliario urbano y lanzaron objetos contra los agentes que protegían la Delegación del Gobierno en Cataluña.Respeto del EjecutivoLa ministra de Educación, Pilar del Castillo, defendió en Granada las reformas educativas impulsadas por el Gobierno y aseguró respetar las movilizaciones por tratarse de un acto de «libertad de expresión». Los jóvenes portaban pancartas con lemas como «Basta de ataques a la juventud, fuera el Gobierno del PP», y coreaban consignas como «ni un paso atrás, contra la reforma, huelga general» y otras referidas a la guerra en Iraq. La portavoz del Sindicato de Estudiantes, Miriam Municio, aseguró que el objetivo era «volver a manifestarse» contra la política educativa del PP, porque «en época electoral es necesario hacer oír la voz de los jóvenes tras ocho años de Gobierno privatizando la enseñanza, dando un paso atrás en la participación democrática e imponiendo la Religión y su alternativa».La dirigente estudiantil vinculó la política educativa a la precariedad laboral de los más jóvenes, al tiempo que advirtió de que un hipotético Gobierno de izquierdas debe comprometerse con la derogación «total» de la Ley de Calidad.

El Periódico de Catalunya
(mismo día que arriba)

JORDI CASABELLA / BARCELONA
ANTONIO M. YAGÜE / MADRID
Miles de estudiantes de toda España se manifestaron ayer en 50 ciudades bajo el lema Por una educación pública de calidad y laica para mostrar su irritación por la política educativa del Gobierno y la leyes que han reformado las enseñanzas secundaria y universitaria. La protesta, convocada por el Sindicato de Estudiantes, en Catalunya por la Associació de Joves Estudiants (AJEC), fue apoyada por el PSOE, IU, los sindicatos CCOO, STEs y CGT y la federación de asociaciones de padres CEAPA. La marcha más numerosa tuvo lugar en Barcelona, donde más de 10.000 alumnos, según la Guardia Urbana, recorrieron el centro.La manifestación partió a mediodía de la plaza de la Universitat y, tras descender por la Via Laietana, desembocó en la plaza de Palau, frente a la Delegación del Gobierno Central. Tras la lectura de un comunicado, la marcha se dio oficialmente por disuelta, pero centenares de adolescentes continuaron hostigaron durante más de dos horas a las dotaciones policiales que custodiaban el edificio.Esta vez los agentes recibieron la orden de permanecer en el interior de sus vehículos, a pesar de la lluvia de piedras y botellas que arreció de manera intermitente y la quema de algún contenedor de basuras, ante las que no actuaron. La AJEC se desvinculó de los desórdenes, que rechazó de forma taxativa.DISCRIMINACIÓNLa presidenta de la AJEC, Alicia Fernández, que reclamó la retirada de la ley de calidad, vaticinó que las iniciativas legislativas del Gobierno del PP no harán más que "favorecer a los estudiantes con más recursos y poner obstáculos a los demás, provocando de esta forma desigualdad y segregación". La ley de universidades (LOU) mereció igualmente el rechazo de los manifestantes. La protesta fue acompañada de paros parciales e irregulares en los centros, que no fueron cuantificados por Ensenyament.En la manifestación de Madrid participaron unos 10.000 estudiantes, aunque los convocantes elevaron la cifra hasta los 25.000. La protesta, que discurrió por el paseo de Recoletos y la calle de Alcalá, concluyó sin incidentes frente al Ministerio de Educación. En Valencia salieron a la calle 2.500 estudiantes, según la policía, y 4.000 según el Sindicato de Estudiantes. En Salamanca, 3.000 y en Sevilla, otros 2.000. En Lleida i Vic se congregaron unos centenares de estudiantes.LA RELIGIÓNLos manifestantes lanzaron sus diatribas contra la reválida, el examen que habrá que realizar para obtener el título de Bachillerato y poder acceder a la universidad, y la recuperación de la Religión como asignatura evaluable a todos los efectos y con un alternativa obligatoria que también versará sobre el fenómeno religioso.Los manifestantes madrileños, que portaban numerosas banderas republicanas y retratos del Che Guevara, dirigieron principalmente sus consignas contra la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, y el presidente del Gobierno, José María Aznar.La portavoz del Sindicato de Estudiantes, Miriam Municio, defendió la protesta indicando que "en época electoral es necesario hacer oír la voz de los jóvenes tras ocho años de Gobierno del PP en los que se ha privatizado la enseñanza pública y se ha dado un paso atrás en la representación democrática en los centros escolares". Municio se refería a los recortes de la participación de padres y alumnos en el gobierno de las escuelas públicas previstos en la ley de calidad.