El País 23-3-2004
"La violencia de género no se resuelve sólo con el Código Penal. Sus causas son muy profundas, están en un modelo de sociedad que sitúa a la
mujer en posiciones de inferioridad y de sumisión al hombre". Es la premisa con que la secretaria de Igualdad del PSOE, Micaela Navarro, concluye
estos días el primer proyecto de ley del próximo Gobierno socialista, encargado por José Luis Rodríguez Zapatero hace mes y medio. Se llamará Ley
Integral contra la Violencia de Género y creará en el sistema educativo una asignatura que enseñe la igualdad de sexos a todos los adolescentes
españoles. La tesis de Micaela Navarro es que la violencia machista hunde sus raíces en los modelos de subordinación histórica que han tenido las
mujeres respecto de los varones. "Somos fruto y víctimas a la vez de la educación que hemos recibido, que ha separado a hombres y mujeres en
papeles totalmente distintos. Hemos de tener un compromiso activo para romper esa forma de relacionarnos hombres y mujeres, para relacionarnos desde
la igualdad", sostiene la dirigente socialista, que lleva el peso de la primera gran reforma legislativa que se propone el futuro presidente del
Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La nueva ley contra la violencia de género comienza proponiendo radicales cambios en materia de educación. Es
la primera consecuencia de su carácter de ley integral. La reforma introducirá unas asignaturas en el sistema de enseñanza para "la formación en
el respeto de los derechos y libertades fundamentales, de la igualdad entre hombres y mujeres y en el ejercicio de la tolerancia y de la
libertad". Los redactores de la ley quieren que en el futuro se enseñe a los adolescentes españoles a "comprender y respetar la igualdad
entre sexos", y a "conocer, valorar y respetar la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres". También se legislará para que queden
eliminados en los materiales de enseñanza actuales "los obstáculos que dificultan la plena igualdad entre hombres y mujeres". Objetivo de la
reforma será la revisión, a cargo de las administraciones competentes, de "todos los materiales educativos" en los que ahora hay referencias
a textos o figuras que fomentan "el desigual valor de hombres y mujeres". La nueva ley exigirá que el Consejo Escolar del Estado
"elabore y haga público" cada año un informe sobre el sistema educativo con el objetivo de recoger y valorar "la existencia de
microviolencia entre estudiantes, [entre] éstos y el profesorado, y en el ámbito de la familia". Se modificará también la Ley General de
Publicidad para terminar con los anuncios vejatorios para la mujer, o que "atenten contra la dignidad de la persona o vulneren los valores y
derechos" constitucionales. Se considerarán ilícitos", dice el proyecto, "aquellos anuncios que presenten de forma particular y directa
el cuerpo de la mujer asociado a un producto publicitario cuya posesión se asocie a valores específicamente femeninos". Pero lo que quiere el
futuro Gobierno es, sobre todo, "diálogo, coordinación y colaboración". Las competencias para acabar con la violencia machista, y la
protección de las mujeres maltratadas o amenazadas por sus parejas, están repartidas entre el Gobierno central, las 17 comunidades autónomas y los
ayuntamientos. El nuevo Gobierno socialista cree que la coordinación de estas administraciones es fundamental para alcanzar el objetivo de proteger
vidas humanas y erradicar una violencia que ha costado la vida en lo que va de año a 13 personas. La Secretaría de Igualdad, que dirige Navarro en la
Comisión Ejecutiva del PSOE, se ha propuesto que la Ley Integral contra la Violencia de Género tenga el apoyo de todos los grupos. "Ojalá que
esta ley se apruebe también con el apoyo del PP", dijo ayer. El borrador legislativo recoge "básicamente" la proposición de ley que el
Grupo Parlamentario Socialista presentó en el Congreso de los Diputados el 21 de diciembre de 2001, rechazada en septiembre de 2002 con los únicos
votos en contra del Grupo Popular. Micaela Navarro indicó ayer que, antes de entregar el proyecto al futuro Gobierno, hablará con las diversas
organizaciones de mujeres que han participado en su elaboración durante estos años. Esa reunión previsiblemente tendrá lugar en "un par de
semanas", dijo. La voluntad del PSOE es que esta ley integral contra la violencia machista, además del consenso parlamentario, reciba el apoyo de
todas las organizaciones sociales. Apoyo económicoLas comunidades autónomas y los ayuntamientos, administraciones sobre los que recae buena parte de
su aplicación, recibirán apoyo económico del Presupuesto del Estado, aunque el PSOE no ha cuantificado aún esa ayuda. Otra novedad del nuevo texto
legal es la creación del Observatorio Nacional de la Violencia de Género, para conocer la incidencia de este tipo de fenómeno y evaluar qué impacto
tienen las medidas puestas en marcha. "Este organismo no dependerá del Gobierno, tendrá carácter independiente. No será un observatorio que nos
diga lo que queremos oír, sino de verdad: lo que hay que hacer para erradicar el terror que aún viven muchas mujeres, la mayoría de forma anónima y
solas entre cuatro paredes", dijo Navarro. La ley también prevé la constitución de una llamada Delegación de Gobierno contra la Violencia de
Género, que será un "instrumento gestor" con competencias suficientes para ordenar, coordinar e impulsar todas las actuaciones en la
materia.