Comunidad Escolar, 16-11-2004

CC.OO pide un “plan de choque” urgente en Enseñanza Secundaria

Madrid.
La Federación de Enseñanza de CC.OO ha organizado unas “Jornadas de Acción Sindical y Educativas”, que se enmarcan en la campaña de debate que ha iniciado este sindicato sobre la futura reforma y “por un Pacto Social en la Educación”. Ha participado, entre otros, el portavoz de Educación del PP en el Congreso, Eugenio Nasarre, quien ha anunciado la decisión de su grupo parlamentario de presentar una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado de 2005, para que incluyan una partida adicional de 30 millones de euros que se destinarían a un plan de formación del profesorado, sobre todo el de idiomas. Y ha afirmado que de dichos presupuestos se desprende que la educación “no es una prioridad para el actual Gobierno”.
Eugenio Nasarre ha mostrado la preocupación de su partido ante la reforma que ha anunciado el MEC y, especialmente por los posibles retrasos que puedan sufrir las “medidas urgentes” que deberían mejorar la calidad de la enseñanza. Se ha declarado “muy en contra” de que dicha reforma se encamine a “una Ley de bases que suponga la creación de 17 mini sistemas educativos”, y a favor de “una legislación básica que garantice la vertebración del sistema y evite su fragmentación”. Y ha apostado por mantener los cuerpos nacionales de profesores en la enseñanza pública, garantizando el acceso y la movilidad de todos los docentes “sin trabas de tipo territorial”, y por equiparar sus condiciones salariales y laborales en todas las comunidades autónomas.

Más becas

Por el contrario, el subsecretario del MEC, Fernando Gurrea ha afirmado que el presupuesto global del Ministerio crece un 7,92%, mientras que el capítulo destinado a inversiones aumenta un 21,32% y el de educación un 6,53%, “el doble que el año pasado”. Ha recordado que habrá 83.000 nuevos becarios para favorecer el principio de igualdad de oportunidades, “porque sin equidad no hay calidad”, y ha justificado la paralización de la LOCE por “la falta de acuerdo con que se aprobó”, y para reabrir el debate con las administraciones autonómicas y las fuerzas políticas con el fin de combatir el fracaso escolar.
En secretario general de CC.OO, José María Fidalgo, también ha calificado como “insuficientes” los presupuestos anunciados, y ha manifestado que la educación debe ser un “instrumento fundamental” para garantizar la cohesión social y la igualdad de oportunidades, por lo que debe ser una cuestión prioritaria para toda la sociedad. Y el máximo responsable de su Federación de Enseñanza, José Campos, ha reclamado con urgencia “un plan de choque para la mejora de la Educación Secundaria”.
En su opinión, “todos los integrantes de la comunidad educativa están de acuerdo en la insatisfactoria situación de la ESO, que no es sólo el nivel en el que más alejados estamos de los objetivos marcados por la Unión Europea, sino que además es en el que se da el mayor fracaso escolar y el mayor desencanto del profesorado”. Por ello, considera que “no se debe ni se puede esperar al final de los plazos que se establezcan para la reforma, para poner en marcha un conjunto de medidas orientadas a solucionar los graves problemas que existen en esta etapa educativa”.

Consenso

Dicho Plan “debe ser consensuado y coordinado por todas las comunidades autónomas y del Gobierno central a la mayor brevedad posible, y ha de contar con los recursos financieros necesarios”. Según CC.OO debe incluir como “elementos esenciales “una reducción significativa del número de alumnos por aula, y la potenciación, reconocimiento retributivo y asignación de horas lectivas a la tutoría, “como tarea fundamental para recuperar al alumnado con dificultades”. E igualmente la “dotación urgente de más recursos humanos a los centros que imparten la ESO en las zonas más deprimidas o conflictivas, que tengan alumnos con necesidades educativas especiales o un número significativo de alumnado inmigrante”.
CC.OO también reclama “más profesorado para ampliar los refuerzos y la diversificación curricular”, así como a la puesta en marcha en todos los centros de actuaciones concretas “relacionadas con actividades laborales”, para obtener “el máximo rendimiento escolar” de los alumnos que no quieren seguir en el sistema educativo”. Y pide más recursos para implantar las nuevas tecnologías de la comunicación y la información en las aulas, la puesta en marcha de nuevos servicios educativos como comedores, idiomas, actividades extraescolares, etc., y medidas de apoyo al profesorado, “en especial al recién ingresado y a los mayores de 55 años”.