Activismo - Feminismo - 7N 2015 narraciones y análisis

En 2014* (medio millón) y ahora en 2015 han ocurrido dos marchas de lucha feminista multitudinarias a un punto sobresaliente, sin embargo, no están en las conciencias, en las memorias, de la población general (clave del arma de destrucción masiva que es la omisión patriarcal) y de los medios de desinformación e infrainformación de masas, porque hay un trabajo ingente para que no lo estén, un trabajo consciente e inconsciente (producto de la educación mental patriarcal).

Han presentado las cosas como despojando la marcha de su valor político al punto de que el presidente del gobierno español ha dicho que no debíamos "politizar" ¡una marcha de protesta y reivindicación!, dando a entender que toda esa gente estaba ahí para algo así como sentir mucho los asesinatos de las mujeres. Así nos despolitizan los actos de lucha. Aunque hay progreso pues han mencionado la palabra "feminista" (difícil de ocultar pues estaba masivamente escrita en todos lados), no han mencionado el activismo feminista como vital para que esta marcha fuera poblada por tantísima gente, ¿100.00, 200.000?, no han explicado que la labor se ha desarrollado durante meses impulsada por la comunicación entre activistas en las redes sociales -presentadas éstas siempre como si no tuvieran personas detrás, como si no estuvieran sirviendo para conectar a activistas sociales y fueran sólo pantallas o masa manipulable por oscuros poderes que las conducen- pues las personas que se comunican en red por internet de manera libre son difíciles de controlar porque no siguen consignas que hay que seguir, y lo no controlable no existe para el poder establecido. Sobre cifras, han dicho a menudo "miles de personas" (!), sin dar las cifras que siempre se dan al informar de manifestaciones, y lo que se ha mencionado con claridad es que "todos los partidos políticos estaban representados" como si no fuera lucha política (ya que todos los partidos están enfrentados y no coinciden en nada político) sino acontecimiento emocional (sentir lo de las mujeres asesinadas), como dejando fuera toda la realidad de lucha social, que es mucho más amplia y diversa y que si bien la impulsa el amor, la indignación ante la injusticia, tiene el contenido político de interpretar qué debe hacerse para que eso no ocurra y exigirlo socialmente a los partidos que supuestamente velan para que se respeten los derechos humanos de todo el mundo en su sociedad.

Claramente, esos asesinatos duelen, pero la marcha ha sido una manifestación de la lucha social, es decir, un hecho político, entendiendo el término no desde el mundo de los partidos políticos sino desde la noción que nos habla de que lo político concierne a la organización social para la convivencia, lo político por tanto, que como los feminismos mantienen, está conectado con lo personal, pues somos animales sociales, e incluye a las mujeres, pues existimos con cuerpos y mentes propias, no somos Evas de ningún Adán o Paraíso perdido por nuestros actos.

La importancia de las dos recientes marchas feministas en lucha por el derecho de las mujeres a decidir sobre sus vidas y no aceptar la maternidad forzosa ni la renuncia a la vida sexual propia*, y no aceptar la violencia de género por mucho que supuestamente te quieran o por mucho que vayas a "destruir" tu familia (como si hubiera algo más destructivo que la violencia del torturador) o dependas económicamente de un hombre, debería haber quedado impresa en las mentes de la población y en todos los medios, y no es así. ¿Qué marchas multitudinarias recuerda la población?

¿Por qué no se recuerdan las feministas por muy multitudinarias que sean? Las despolitizan tirando del concepto patriarcal de "mujer": las mujeres no son capaces, según la ideología patriarcal, de pensamiento o acción política. Desde un sistema conceptual prevalente que ningunea toda identidad no patriarcal, en especial las de "las mujeres" como personas que deciden ser, pensar, imaginar y hacer lo que no pueden según el mandato patriarcal, que insiste hoy también en negarnos nuestras mentes humanas, desnaturalizan así la lucha social, que desde luego es algo mucho más diversa, grande, altruista, inteligente y poderosa que ninguna otra pulsión de cambio social, con intereses inconfesables las más de las veces. Esa lucha social que hemos ayudado siempre a construir y que hemos impulsado y protagonizado innumerables veces, aunque nunca hayamos pasado a la historia por ello ni se haya reconocido en las conciencias individuales, y que es la que nos ha traído lo mejor que tenemos como sociedades humanas.

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*Podéis leer aquí un artículo intentando recorrer la historia de la lucha por la libertad a nuestros cuerpos en Espanya desde el fin de la dictadura y cómo esta lucha feminista es radicalmente noviolenta, aunque los patriarcas pacifistas, quienes cuentan en la memoria de la masa, sistemáticamente la dejen fuera: Inteligencia Feminista frente a los Dueños de la Oscuridad .