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Creación - Alvar Mora Pereyra - Muestra de Mil voces

Volver a Muestra de MIL VOCES XXII. La historia de Xinia: Cíberacoso

Ir a webita de autor Alvar Mora Pereyra

XiniaHace dos meses, comencé a salir con Jack. Es uno de los chicos más populares del cole. Al principio, estaba feliz y sentía que me amaba con toda el alma. Hacía siglos que no salía con nadie.

A la semana, me pidió que le enviara fotos sexies para que pudiera soñar conmigo. ¡Yo estaba fascinada! ¡Nadie me había pedido antes eso! Me tomé unas fotos y se las envié. Dijo que me veía increíble y que sabía que yo era el amor de su vida. La próxima vez, añadió, debía enviarle fotos en bikini y lo hice. Me esforcé por salir realmente sexy. ¡Se puso super contento!

La semana pasada, Jack me pide que le envíe una foto sin sujetador. Por supuesto, ¡me niego! Luego, me dice que, si no envío la foto, es que no lo amo realmente. Entonces, le envío una foto sin sujetador pero cubriéndome con las manos. Se pone furioso conmigo y me manda un mensaje horrible, diciéndome que deje de jugar con la relación y amenaza con romper conmigo si no le envío la dichosa foto sin corpiño. Esta vez, me pongo furiosa y me niego enviarle más fotos; es más, rompo con él. No voy a aceptar ese abuso. No responde nada. "¡Él se lo pierde!", pienso.

Al día siguiente y de la nada, comienzo a recibir mensajes raros, enviados por chicos del cole, invitándome a acostarme con ellos; otros mensajes me insultan de "p*ta".

Mi amiga Abril me llama y me manda una captura de pantalla de la presentación que Jack publicó en internet (con todas mis "fotos sexys") y que ha compartido con todos sus contactos, ¡incluyendo a todos los chicos del cole!

Le cuento a mis padres lo que está pasando y ellos llaman a la escuela y a un abogado. No me importa. No quiero volver al cole. No quiero salir a la calle siquiera.

Siento que todos van a mirarme. ¡No puedo dejar de llorar todo el día! ¡No puedo creer que esto me esté pasando a mí! ¡Sólo quiero morirme!

Al mandar a Jack esas "fotos sexys", Xinia cometió un error ingenuo e inocente. Pero Jack nunca debió traicionar su privacidad y su confianza, publicando por venganza el video y compartiéndolo con toda la escuela. Después de un proceso largo y difícil, Jack tuvo su castigo. También los ciberbullies que enviaron mensajes de odio a Xinia recibieron su sanción, sea en la escuela o con la ley.

Xinia hizo bien al no querer enviar fotos más "sexies" y al contar a sus padres sobre su problema pero sufrió mucho con el ciberacoso así que tuvo que ir a otra escuela. La gente que ha sufrido violencia doméstica es más vulnerable a hacer cosas que no quieren para ser aceptada. Cuando se sufre cyber-bullying, hay varias opciones: antes que nada, contarlo a tu madre y/o padre para que te protejan, se denuncie ante la corte o ante las autoridades de la escuela, etc.

También puedes contactar instituciones que ayudan a las personas adolescentes a superar este tipo de situaciones. Existen clases de prevención de cyber-acoso que puedes recibir en tu escuela.

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Publicado en mujerpalabra.net en noviembre 2016