Pensamiento - Crítica al patriarcado
Lluvia de neomachismo
Jesús Fraile
En català
- No lavan las mujeres, lavan las lavadoras.
- Masculinista compungido en defensa de la doctrina del espermatozoide robado.
- De un debate de tantos sobre la custodia compartida.
La gente neomachista es extraña. Como las manchas de humedad en los techos, aparecen de repente en los grupos de trabajo de las organizaciones, en los Whatsapp o en las redes sociales, con sus correos anónimos y nicks falsos. La gotera se hace cada vez mayor, y los correos y mensajes con "información" machirula se transforman en bombardeo, los comentarios troll en baterías interminables.
Últimamente, he leído un par de textos que envían estos "agentes". El primero quería que un sindicato dejara de lado el lenguaje inclusivo que utiliza, para volver a la "corrección" del masculino inclusivo. Los grandes esfuerzos de su autor para que se convirtiera en una ponencia de congreso de la organización no tuvieron éxito. El otro es una breve declaración de principios del "masculinismo antisexista", una especie de resistencia mundial al estilo de la serie V, en lucha contra las huestes de la malvada Diana feminazi.
Lo sé, soy viejo y mis referentes son así: V es una serie de 1980 sobre una invasión extraterrestre de horribles reptiles traidores porque se disfrazaban de personas normales, con mucha mala leche y que comían ratas vivas. Obviamente, estaban liderados por hembras.
El masculinismo es la alternativa a algo que llaman "feminismo de estado", del poder y las subvenciones que, con su maniqueísmo doctrinario (también llamado hembrismo) fomenta la persecución de los hombres. Dice que el patriarcado no es real, que es un sistema patriarcado/ matriarcado que también ha provocado injusticias contra los hombres porque genera ámbitos de poder femenino como ... la reproducción y la familia.
Pobrecitos ellos, que se han apoltronado en la mesa y se han tenido que comer lo que les han preparado, sin que los preguntaran ni nada. Y quieren la camisa preferida y aún no está planchada, qué lamentable abuso de poder doméstico. "No lavan las mujeres, lavan las lavadoras", y me viene a la cabeza lo que mi abuela, de Puertollano, llamaba palominos. Y la otra va y dice que quien tiene que parir es ella, qué injusticia!!
Supongo que lo del poder de la familia se resume en la queja de un masculinista superprogre, miembro de la estructura de un partido de izquierdas, que estaba en el mismo debate donde habló el genio de las lavadoras. Se casó con una señora, tuvo una hija con ella y, finalmente, se divorciaron. A la señora "le dieron la custodia" porque era mujer, como si la cosa fuera un sorteo amañado para que el premio gordo siempre le tocara a la misma. Recordemos: hablamos de asumir la responsabilidad de criar hijas e hijos como si no hubiera otra opción, del esfuerzo permanente que ello supone.
La señora cambiaba las actividades de la hija, de piscina en taekwondo, sin tan solo consultar el masculinista superprogre. Supongo que le consultaría a la niña, que quizá prefiriera el taekwondo en la piscina, pero no tenía la autorización explícita del propietario del espermatozoide robado. Ahora, la señora quería irse a Madrid, porque había encontrado un buen trabajo allí, y se iría con la hija de los dos sin que él tuviera derecho a revertir la custodia. Que hay medios de transporte, pero da pereza: o la niña o las dos deben quedarse ahí, bajo el control del pater familias.
Caballeros: el divorcio es precisamente para que las mujeres puedan ser libres, para que puedan rescindir un matrimonio con tanta letra pequeña y tantas cláusulas patriarcales no escritas. El texto masculinista se queja de ello, uno de los "peligrosos callejones sin salida que destruyen progresivamente el tejido familiar y social de las sociedades occidentales" (con respecto a las orientales, será que o bien no tienen divorcio y son buenas, o bien que tienen divorcio y no importan lo más mínimo al masculinismo).
El matrimonio ya no es un contrato vitalicio, sino indefinido. Cuando decides tener hijos e hijas, tienes que asumir esta "nueva" realidad, que en España hizo las bodas de plata con mucho retraso, en 2005. Después del divorcio, si no hay acuerdo, se presentan "candidaturas" a la custodia y las de los hombres suelen ser peores que las de Madrid a las olimpiadas.
Es una responsabilidad que, generalmente, asumen las mujeres. Los hombres, vuelvo a repetir que generalmente, las "ayudan" en mayor o menor grado y siempre que no haya fútbol, cervecita en el bar, fin de semana de cacería, salida con las bicicletas, encuento en la peña taurina, quedada con la grupo para recordar viejos tiempos, adoración nocturna… Es el modelo Homer Simpson que llega tarde desde el bar de Moe, apurando el último sorbo de cerveza para que el partido de la Champions ha hecho prórroga, y que no recuerda el nombre de Maggie. Cuando se conceden custodias, la mayor parte de los hombres candidatos son de este tipo: el argumento con más peso que tienen es aquel espermatozoide que un día regalaron generosamente y del que se han acordado de repente, cuando han oído la palabra "divorcio". Es como un ejercicio mnemotécnico.
Por eso necesitan leyes de custodia compartida, para ganar el derecho a seguir controlando la vida de las mujeres que no pueden revertir el hecho de haber tenido hijos con ellos. Por eso hay casos como el del hombre que, después de ganar la custodia compartida, le "concedió" la custodia completa a la madre de forma oficiosa, siempre que se portara bien. O la de aquel que envió a su nueva compañera a recoger a su hijo en casa de su madre, porque él estaba esquiando en el Pirineo. Justicia masculinista de toda la vida.
El documento sobre el lenguaje inclusivo tampoco tiene desperdicio. Es un texto "científico" que denuncia la "imprudencia de indocumentados que proponen experimentos de ingeniería lingüística", a quienes disculpan porque son "indulgentes con las debilidades humanas". Luego, insiste en que la gente perdonada es "analfabeta funcional".
Dice que las comunidades de hablantes hacen el lenguaje y los idiomas, y que las comunidad de hablantes conforman sociedades patriarcales. Abolir el patriarcado/matriarcado es algo muy noble y bueno, siempre que sea bajo los parámetros del masculinismo igualitarista. Ah, pero proponer un lenguaje inclusivo es ingeniería indocumentada. Si piensas que abolir el patriarcado es abolir todo el patriarcado, te equivocas: "la gente que sabe" dice que, con respecto al lenguaje patriarcal, debes esperar que se haya abolido solo.
En la "descripción del funcionamiento", el documento viene a decir que las cosas son así y punto. Las lenguas romances tienen géneros gramaticales que no tienen nada que ver con el sexo biológico. Tienen además el masculino genérico, tan magnífico y funcional, tan buena solución para todo, que es masculino y genérico a la vez. No es un oxímoron, ni mucho menos. E incluso, en su generosidad, es "el elemento no marcado" porque es el único que se ve. Asume la dura carga que hace del femenino desaparecido el "elemento marcado". Vamos, que lo tiene como a una reina.
Me gusta mucho una explicación técnica en particular. Habla del mal uso por parte del lenguaje inclusivo de conceptos "abstractos" como la redacción en lugar de los redactores, el profesorado en lugar de los profesores… Esto daña la función de estas palabras, hechas para un cargo (ejercer el ministerio) un espacio (trabajar en la redacción) un territorio (Vivir en el marquesado) o una situación (está en concubinato). Y se pone genial: "los ricos no son la riqueza, los católicos no son el catolicismo y los simpáticos no son la simpatía".
Los simpáticos no son la simpatía, pero unas indocumentadas sí pueden ser indocumentados? Todo lo que sea femenino sí que puede ser masculino porque así está establecido? No, su masculino genérico no sirve para el 50% de la población. Una parte importante de este 50% y una parte más o menos relevante del otro 50% formamos una comunidad de hablantes que hacen evolucionar el lenguaje, que generan nuevos usos que sirven. Tenemos metonimias, homonimias, polisemias, desdoblamientos en masculino y femenino y mil recursos más, los usamos, lo que decimos se entiende y es fácil de decir y escribir. Entonces, aparece la RAE(1), el IEC(2) y este ejército de personas académicas y literatas de andar por casa, que intentan impedir la evolución normal de la lengua.
El machismo es una lluvia que nunca se detiene. Como la gente que hace circular estas cosas parece que no duerme, le acabas dedicando un tiempo importante a marcar correos como basura y a bloquear y eliminar contactos. Pero mucho de lo que haces se parece a poner cubos bajo las goteras e ir, cada vez que están llenos, a vaciarlos en el fregadero. Y, a veces, pierdes más tiempo mirando el agua sucia que vas a tirar. Y aún más tiempo explicando tu experiencia.
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(1) Real Academia Española, RAE (y ya está). http://www.rae.es
(2) Instituto de Estudios Catalanes. http://www.iec.cat/activitats/entrada.asp
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