Activismo - Feminismo

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Mujer Palabra nació y es un espacio para…

• Ayudar a impedir el borrado del grupo Mujer en la misógina cultura patriarcal, ofreciendo un espacio para mostrar, dejar rastros de nuestra existencia diversa
• Acoger desde el respeto a toda identidad humana que padece las injusticias y violencias de la sociocultura patriarcal prevalente, sea porque el sistema sexo-género binario niega, combate y persigue su existencia, sea porque aunque la cultura patriarcal les identifique como Hombre o Mujer, no encajen con el Ser Mujer y Ser Hombre patriarcal.
• Acoger todo lo que ayude a identificar, denunciar y superar los incontables sistemas de violencias e injusticias de la Cultura de Violencia patriarcal, que destruyen la vida y la convivencia porque se enraizan en la práctica de reducirlo todo a dos bandos contendientes donde uno debe prevalecer por cualquier y por todos los medios sobre el otro, someterlo, esclavizarlo y explotarlo. Hablamos de esa Ideología de la Prelevancia del Conmigo o contra mí, Yo o tú, que perpetuamos cotidianamente si no ejercemos la visión de la autocrítica, pues somos animales culturales, no sólo especie humana.

Estos puntos conectados son un boceto de las luchas por existir y evolucionar como socioculturas humanas generando procesos de construcción de una conciencia, memoria, historia de la humanidad (humanstory) y vida cotidiana menos deshumanizantes y distorsionantes, más realistas, de carácter constructivo, noviolento (incluida la autodefensa feminista), y empoderante por lo que nos cuenta de quiénes somos –eso que la tradicional historia patriarcal ha intentado destruir, y que sus sistemas de prevalencia distorsionan mientras roban nuestras ideas y trabajo, acumulan y apropian, para asegurar su supervivencia de plaga que lo consume todo.
         Así, en estos 22 años hemos hecho webitas para difundir un rastro de existencia, ideas, hechos de personas que hemos ido conociendo, de esas incontables formas de ser que nos dan nuestras mentes humanas, cuerpos humanos, sexualidades humanas, culturas humanas no prevalentes pero sí existentes, mientras luchamos al tiempo contra la circunstancias culturales identitarias que nos imponen la Cultura de Violencia prevalente, en perpetua guerra unilateral por cosificarnos y explotarnos…
         En mujerpalabra.net no hemos juzgado qué identidades humanas tienen derecho a decidir su identidad. No creemos que nadie tenga derecho a decirle a nadie cuál es su identidad. Y nos parece inconcebible plantearse eso si se está en el activismo social, porque la lucha social no es odio y guerra sino abrir espacios de vida que construyan un mundo donde podamos convivir con libertad y colaborar para prevenir e impedir daños (eso que gradualmente va siendo comprendido por más y más personas y comunidades). No es fácil construir otro mundo posible en el contexto de un mundo que se impone, y hay mucho que aprender y transformar individual y socialmente.
         Como en la vida de nuestras neuronas, toda esa diversidad del movimiento social impacta el cambio social y cultural, no sólo porque nos transforma como personas e impactamos con nuestras vidas en nuestra comunidad. También porque genera conexiones y colaboraciones, momentos en que sabiendo de nuestras existencias generamos acción conjunta en cada sociedad e incluso internacionalmente, como viene pasando cada vez con más frecuencia en el siglo 21 (¿Inundaremos internet gritando CESE AL GENOCIDIO este 31 de diciembre ?). Como vimos, por ejemplo, en el Paro Internacional de las Mujeres del 2017, que en cuestión de seis meses de comunicación en redes, generó asistencias multitudinarias a las manifestaciones del 8M y un aluvión de acciones directas noviolentas, apoyaran o no las instituciones dedicadas a “lo social”. Concurrimos en torno a una idea de un daño común, sintiendo el poderío del movimiento social: la sociedad actuando, desde la riqueza de su diversidad de visiones y experiencias, moviendo una lucha planetaria por un cambio a algo mejor en cada comunidad. Una lucha que no genera destrucción, miseria y sufrimiento.
         Esa diversidad y ese propósito compartido, todo junto (cuando no te pierdes en mandatos patriarcales de destrucción y agresión, cuando asimilas la crítica como un motor y una fuente para mejoras, no como un arma), genera un movimiento hacia la construcción de socioculturas menos violentas e injustas, que rescatan lo más positivo humano, nuestro potencial de racionalidad empática, apoyo mutuo, de poder vivir dejando vivir, crea culturas capaces de respetar la vida y la convivencia, resolviendo los problemas sin generar problemas y agravarlos hasta la propia extinción.
        
Y ésta es la onda de este pequeño espacio que hemos logrado mantener sin alojarnos en lugares gratuitos para no perderlo por decisiones ajenas, con nuestro panel de control donde vemos que le somos útil a muchas personas pues nos leen, a pesar de que somos anónimas y apenas sacamos tiempo para poder hacer las cosas como podríamos hacerlas con más tiempo.
         Agradeceros el haber siempre estado ahí, leyendo, escuchando, aprendiendo, compartiendo, como nosotras. Esta conexión nos han dado muchísimo, sacándonos de una vida de esclavitud e impotencia. Porque aunque la lucha social sea un Davidas-contra-Goliat, te llena la vida de vida elegida, de experiencias compartidas, de visión, de ánimo.
         ¡Os deseamos un nuevo año de visionaria amorosa caña!

mujerpalabra.net
Diciembre, 2023