Activismo - ADNV - La Acción Directa Noviolenta (80s RU)
2. Cómo transformar nuestra rabia en acción noviolenta
Una persona que use el activismo noviolenta tiene que ser consciente de que ella misma tiene el potencial de actuar de manera violenta a raíz de intensos sentimientos de rabia e impotencia. ¿Cómo podemos transformar nuestros sentimientos de rabia, cabreo o ansiedad y parálisis para que nuestra acción salga bien? En primer lugar, tenemos que entender que no es lo mismo sentir algo (miedo, ansiedad, rabia) que el comportamiento que usemos para expresar ese sentimiento (tradicionalmente, se ha identificado la expresión de la rabia, por ejemplo, con el comportamiento violento). No hay fórmulas, pero ayuda saber de la manera más concreta posible: ¿por qué estoy cabreada/o?, ¿cómo podría reaccionar y cómo quiero de hecho reaccionar?, ¿cómo reacciono ante el cabreo o la violencia de las otras personas (de mi grupo o del grupo al que le estamos haciendo la acción noviolenta)?, ¿qué es lo que más me ayudaría a reaccionar de la forma más adecuada?
Situaciones que me cabrean: lo que hacen las otras personas puede ser algo que no puedes controlar; lo que haces tú, sí. Preparar la acción, considerando todos los escenarios posibles, puede ayudaros a ver cómo os vais a ayudar como grupo a controlar vuestra violencia potencial en una crisis. Lo que puedan hacer personas ajenas a vuestro grupo es algo que no podéis controlar, pero aun así, se pueden dar algunos pasos para evitar echar leña al fuego. Quizá en plena acción os enfadáis porque alguien empiece a actuar mal y no se pueda razonar con esa persona (del grupo o de fuera del grupo). Tenéis que pensar qué podríais hacer. Puede que alguien se ponga a insultar, a usar comentarios, canciones o eslóganes machistas o que os parezcan incompatibles con la acción. Puede que os cabreéis porque os hagan daño físico, también. O porque ocurra algo que no habíais previsto, incluido el clima (p.e., pasar sed, frío o calor evitables, ¡discusiones internas en plena acción!). Puede que os empecéis a cabrear porque penséis que todo está saliendo mal... Hay que analizar las cosas para buscar salidas adecuadas al contexto, respetuosas con la gente, coherentes con los objetivos puesto que en pacifismo ¡los medios son los fines!
Es importante que sepamos cuándo la rabia que sentimos es comprensible, tiene razón de ser, yque entonces encontremos una forma segura y firme para expresarla a través de formas noviolentas. Hay que transformar la rabia en fuerza, para así actuar sin inseguridades, con la fortaleza que nos dan esos sentimientos. Hay que buscar las vías para explorar estos sentimientos y para aprender a expresar su potencial. Quizá te sirvan estas preguntas:
¿Por qué es importante esta acción para ti? ¿Por qué estás participando en ella? Esto te ayuda a estar centrada en lo esencial y, puesto que te permite saber por qué estás ahí, esto fortalece tu seguridad y confianza.
Utiliza enunciados positivos para las acciones no enunciados "anti". Es mejor decir "A favor del GASTO SOCIAL" que decir "Contra del gasto militar". En cualquier caso, un enunciado "anti" debería ir precedido de un enunciado positivo, que plantee la alternativa por la que se lucha. Utilizad eslóganes que os gusten, que no os dé vergüenza utilizar y que conozcáis bien y sepáis explicarle a quien pregunte o si os detienen (siempre evitando dar información personal).
Hay que ser puntual, tener una idea clara del plan de la acción (antes, durante y después) y saber que todo puede salir de otra manera debido a factores que no controlamos. Por ejemplo, la acción podría durar más de lo previsto (si os detienen, si surgen incidentes...). Si entiendes esto, no te pondrás nerviosa/o cuando surjan cosas que puedan prolongar la acción o cambiarla. Además, te servirá para consolidar tu determinación. Hay que acordarse del antes y el después: quizá preparar la acción en el sitio lleve un tiempo; al finalizarla quizá haya cosas que hacer aún. ¿Cuáles, quién las haría?, etc.
Hay que tener muy claro qué actitud se va a tener frente a las autoridades o la policía. Tenéis que poner en palabras qué haréis y diréis, porque eso os ayuda a aclararos y a identificar posibles focos de problemas. Antes de la acción, conviene repasar esto en grupo, repasar el plan y los planes de contingencia también. Así seréis vosotras/os quienes controléis la situación y no al revés.
Conviene ser consciente de tu voz y tus movimientos corporales. Hay que transmitir firmeza pero no obcecación; la idea de la necesidad social de la acción. Controla con la vista lo que está pasando fijándote en todos los "personajes" de la escena. Elige el lugar físico que quieres ocupar y plántate allí, lista/o para explicar con precisión y claridad por qué estás ahí y por qué te vas a quedar allí el tiempo acordado. (En el activismo noviolento, es costumbre informar a quienes quieren impedir la acción, la policía, por ejemplo, del tiempo que vamos a estar allí y de por qué estamos allí; la policía sabe ya que no nos moveremos, y que tendrán que deternenos y arrastrarnos a la lechera, por lo que a menudo optan por dejarnos expresarnos y luego saben que nos vamos.)
A veces ayudan a evitar nervios los ejercicios de respiración, o el humor, etc.
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Publicado en mujerpalabra.net en 2005