Activismo - ADNV - La Acción Directa Noviolenta (80s RU)
5. Cuando surge la violencia...
No existe una respuesta al tema de cómo actuar de forma noviolenta frente a la violencia. Como dijo un exiliado guatemalteco, "Frente a alguien que ha perdido la cabeza, ni violencia ni noviolencia". Aprendemos continuamente de la experiencia qué cosas pueden hacerse. Si además te fijas en cómo resuelves tus conflictos, la violencia (verbal, psicológica, física...) en tu vida cotidiana (tuya o de otras personas), tienes un filón para la reflexión y la consideración de qué haces y qué quieres hacer. Si practicas con las situaciones cotidianas, incrementas la consciencia de cómo son nuestros sentimientos y cómo los expresamos y cómo podemos, entonces, buscar, construir los cambios que perseguimos. Ayuda pensar que todo lo que se quiere cambiar de nuestra sociedad está dentro de nosotras/os también, aunque no nos guste. Ayuda explotar el hecho de que llevamos tiempo luchando con contener esas cosas que no nos gustan y que llevamos encima. La lucha noviolenta es infinita, y recurrir a la creatividad y el humor suele dar resultado.
Si vemos que hay dos grupos insultándose o pegándose, lo mejor NO es hacer como que no pasa nada, porque la violencia escala. Habría que identificar el problema, intentar mediar en el conflicto, intentando tranquilizar a las partes. Si no se puede, quizá sea mejor disolver la acción, o separarse.
Si alguien está acosando a alguien, o dos personas se están enzarzando en una discusión chunga, puede ser útil rodearlas en silencio, o hacer una sentada a su alrededor. Las sentadas son eficaces en situaciones donde pueda estallar el pánico general. Así mostráis vuestro distanciamiento de la violencia y quienes están usándola quedan expuestos y pueden acabar sintiendo que están haciendo el gilipoyas. También, como cualquiera puede sentarse, la gente que no se siente fuerte pero que querría hacer algo, puede hacerlo. (Esto es lo bueno de la acción noviolenta, por cierto, que cualquiera puede participar, no hay líderes ni héroes.)
Frente a la policía, es útil conocer los derechos y cuestionar su autoridad CON TACTO, con amabilidad y razones, explicándoles por qué estás allí y por qué tienes derecho de estar allí (moral y legal). Olvídate de que son policías en el sentido de que no olvides que son personas, no la institución. Recuerda siempre que se puede luchar usando el humor y la amabilidad. ¿Quién ha dicho que para luchar por la justicia hay que sacrificarse, ser un héroe, estar siempre triste o indignada/o? La lucha es un proceso, no el fin, y amargarse es reproducir la misma mierda que se combate. No se trata de que unas personas se sacrifiquen y digan no a lo que podrían disfrutar si lo disfrutan, se trata de que todo el mundo tenga esa posibilidad. Si la policía interviene, puede haber detenciones. No cooperes en eso, si no quieres, pero no insultes o traiciones lo que te ha llevado allí. Cuando asumimos participar en una acción tenemos que saber que pueden deternos, incluso más. Esto es así.
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Publicado en mujerpalabra.net en 2005