Conoce a...

Hoy he dedicado la tarde a leer la prensa que tenía acumulada por varias semanas y he encontrado un artículo sobre Mujeres Libertarias que lanzan luz sobre Silvia Mistral (1914-2004). Personalmente, no había oído hablar de ella y me ha parecido que quizá podríamos insertar información sobre ella en Mujer Palabra para que "perdure su memoria", así como para quienes no la conozcan sepan de ella y de su trabajo. Transcribo abajo el artículo encontrado en el periódico Rojo y Negro nº 274 de diciembre 2013, firmado por Pilar Molina. Para redondear más el asunto, Pilar Molina también está fallecida, desde diciembre de 2008 y trabajó de forma incansable por recuperar la memoria de tantas mujeres libertarias que se entregaron por el ideal. Parece ser que en sus últimos años sacó a la luz la historia de muchas mujeres libres y de la CNT. Por mi parte, voy a conseguir el libro Éxodo, diario de una refugiada española y voy a deleitarme con él y a aprender también. He visto que está en Icaria Editorial, colección Antrazyt, editado en 2009 y por unos 15 eurillos, por si os interesa. Un abrazo fuerte, como siempre!!!! Marisa

Marisa!, si seleccionas alguna cita, podríamos postearla (y linkear aquí luego) en la bloga Llegó la era: escuchando a las mujeres .

Sobre Pilar Molina Beneyto: Una mujer libre y consecuente (2 págs.; fuente ); Una dona lliure (4 págs.; fuente ).

Silvia Mistral, por Pilar Molina

Silvia Mistral (Hortensia Blanch Pita), escritora, nació en La Habana en 1914, hija de padre catalán y madre gallega. Vivió su infancia en Vilalba (Lugo) hasta 1926, año que vuelve con su familia a La Habana, en 1931 retorna a España y se instala en Barcelona.

A los 18 años ya escribía columnas para el suplemento literario de Las Noticias y más tarde en El día gráfico. Apasionada por el cine, publicó criticas de cine en las revistas Popular Film, Film selectos y Proyector.

Colaboró en la revista Umbral e hizo crónicas de la Guerra Civil para La Vanguardia, colectivizada por CNT-UGT. alguna de sus crónicas de guerra sobre el éxodo de teruel fue ilustrada por la fotógrafa Kati Horna.

Después de la Guerra Civil tuvo que exiliarse a Francia, donde continuó escribiendo el Diario de una refugiada española, que había comenzado en Barcelona, donde relata esos últimos dias de la guerra en Barcelona, el duro camino hacia el exilio en Francia, la decepción del acogimiento del gobierno francés, el horror de los campos de concentración y un detallado dia a dia de un grupo de mujeres exiliadas en la casa de refugiadas, en un pueblecito minero del Gard francés, donde ella estaba. En este libro se refleja el drama de la lucha de un pueblo y las miserias del obligado exilio tras la Guerra Civil.

El diario apareció inicialmente en ocho capítulos en la revista Hoy; en 1940 vería la luz en forma de libro, con el título Éxodo, diario de una refugiada española, publicado en Ediciones Minerva, editorial que había fundado Ricardo Mestre. En la cubierta hay una impresionante ilustración de Carmona, una mujer con un hatillo que cobija en su seno un niño y una niña cogida a su falda, miran con pánico los aviones que descargan su mortífera carga, les sigue un reguero de personas despavoridas; el prólogo es un entrañable pero contundente escrito del poeta León Felipe, hacia la escritora y el drama de la guerra y el exilio.

En unión de otros escritores y dibujantes, del campo de Barcarés, escribe un manifiesto a los intelectuales franceses, publicado en L'independant de Perpignan, con el título "Manifestación cultural", firmado por un comité en el que estaban Silvia Mistral, Francisco Carmona, Artel, José García, Lara y Francisco Cuadrat. En el mismo, pedían ayuda para poder organizar una exposición, en la que concurrirían los intelectuales españoles en el exilio, la publicación de una revista-catálogo y la realización de diversas actividades culturales durante el tiempo que estuviera la exposición.

Silvia fue una de las pocas anarquistas que pudo embarcar en el Ipanema, junto a su compañero Ricardo Mestre, rumbo a Veracruz, México. En el libro relata el humillante trato de algunos comisarios, los cuales decidían si embarcabas o no.

Describe minuciosamente el viaje en el barco, los diversos grupos que se formaron, cómo se organizaban, etc. También colaboró en el periódico La ruta de las anguilas que Ricardo editaba a mano en el barco, alternativo al oficial del ipanema. Surgieron también otras hojas de oposición como La voz de las bodegas, El Tiburón y El Sargazo.

Instalada en la colonia Roma de la capital azteca, Silvia publicó cuentos en la revista Aventura. También hizo novela rosa, como Violetas imperiales, algunas de las cuales firmaba con seudónimo. a este título le siguieron La cola de la sirena, El niño de la banda, Madréporas y La cenicienta china.

Volvió a la crítica cinematográfica en la revista Arte y plata, se convirtió en columnista del matutino Excelsior y colaboró también con la publicación anarquista cubana El Libertario.

Silvia Mistral falleció en México DF en agosto de 2004.