Creación - Alvar Mora Pereyra - Muestra de Mil voces

Volando de regreso a casa. Las películas y los juegos me aburren. No hay nada que hacer hasta que lleguemos. Me siento mal. Estas "vacaciones de visita" han sido un desastre. Las cosas debieran ir mejor ahora pero mi padre aprovecha cualquier ocasión para criticar a mi madre. Ahora, vengo de semanas de reprimir opiniones, de encerrarme en el baño, sólo para que me dejen en paz. Tantas emociones, como remolino, adentro... Siento que van a explotarme en el pecho.

De pronto, pienso "¿Ayudaría si empezara a escribir sobre mis emociones?" He oído que hace muy bien. "Mmm, ¡qué car*jo! ¡Me pongo a escribir! Pero, ¿sobre qué?" Es difícil decidirse. Además, ¿realmente me ayudaría?

No sé si escribir sobre mis emociones. Pienso que puede ser inútil y que no me ayudará a recobrar mi estabilidad o fortaleza. Puede que escribir no sea 'terapéutico' sino algo que me haga recordar todo lo triste en mi vida.

Después de un rato, lo intento de todos modos. Comienzo a escribir y escribo y escribo hasta que me duele la muñeca. Al principio, es realmente duro acordarse de algunas situaciones y escribir sobre ellas. Sí, lloro y me siento horrible por un rato.

Al terminar, releo todo: me siento mejor. Escribir me aclara las ideas y los pensamientos y los puedo comprender mejor. Sorprendentemente, me siento más estable y contento.

Natalia comenzó escribiendo un diario y terminó publicando un libro sobre su experiencia como adolescente. La iniciativa fue muy sanadora para ella.

Cuando las emociones comienzan a ahogarte, es una excelente idea ponerlas fuera de ti. Escribir sobre situaciones difíciles, sobre lo que quieres en la vida, tus objetivos, todo lo que sientes que es importante en tu vida puede darte la Fortaleza y la lucidez para hacer lo que siente que quieres.