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Creadoras - Narraciones

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Volver al índice de Angels Per Font Angels Per Font (Notas de Facebook, 2010)

Nací hace 43 años. De cesárea. Yo, complicando todo desde el principio, apuntando maneras.

Fui a un colegio de los que entonces se llamaban subvencionados y ahora los cerraría una buena inspección de sanidad. En lo que era mi colegio ahora se ha instalado la ruta del chollo. Los cimientos de mi cultura es ahora un todo a cien, bueno, a euro. El pilar de mi educación en manos del gato que mueve el brazo así. Esto es la decandencia del imperio occidental, sí, sí.

En el colegio aprendí cosas tan útiles como bordar y que Gibraltar era españó. Cuando la bombona de la estufa se acababa y la seño Conchita tenía agujetas de darnos reglazos, nos llevaba al campo. Molaba el campo de mi infancia. Igualito que una perfomance berlinesa de esas que hacen los artistas alternativos: un montón de escombros, una torre de la luz, un botijo de plástico roto y al lao unas florecillas con espiguitas. Entre esas espiguitas tuve mi primera pérdida en la vida. Un rebeca azul que siempre me recordará mi madre lo que le costó en las rebajas de Galerias Preciados. (¿O la compró en SEPU?)

Un día llegó la tele, la vanguard. Qué sofocones nos hizo pasar. Cada vez que se fundía una bombilla era un drama familiar que ríase Ibsen. Un día en esa pantallita salió una mujer y madre dijo: "mírala, si no hay más que verla, bebe y es tortillera, ya, maja, ya vemos que no eres esa que tú timaginas". Yo no sabía lo que era ser tortillera pero por llevar la contraria me dije: "yo de mayor viaser como esa". Y en la hora, con lo ricamente que estaría yo ahora casada, haciendo de reina en la pasarela del carrefour y no dando discursos a tol que me quiere oír acerca de la visibilidad, la libertad de la mujer, etc, etc.

Como fui una niña buena de esas de buenas notas me dieron estudios y empecé bachillerato, entonces llamado BUP. BUP- BUP- BUP- BUP-, BUP normal escribe fino BUP cristal escribe normal, BUP- BUP- BUP-BUP-BUP Ah, ¡no! Que esa era una marca de bolis. Me he liao con tanto material escolar, perdónenme. Ir al insti. ¡Eso sí era senderismo! Pasaba por una huerta, un campo de trigo, un campo de cebada y allá en lontananza se divisaba mi instituto. ¡Qué buenos tiempos aquellos! Sobre todo cuando suspendí gimnasia. Entoces lo vi claro. Mi destino estaba escrito: Sería una intelectual y en mis tratados me vengaría de las grandullonas que me ganaban al voleibol. Pasado el tiempo (muuuuucho tiempo) terminé enamorándome de ellas y llevándolas (o trayéndome) el desayuno a la cama pero eso es otra historia y no pienso hablar de ello ahora. Pa eso ya están las canciones que cuelgo en el Feis.

Como es lógico inicié estudios universitarios, soy hija única y a mi madre le hacía ilusión enmarcar un título para lucirlo en el pasillo al lado de sus flamantes obras de punto de cruz. Mi padre era albañil y de aquella estaba en paro. En primero coincidí con Cristina de Borbón y Grecia bajo el mismo aula. ¡Qué bonito ser hija de la transición! ¡La hija de un rey y la hija de un parao en la misma clase! Su madre en los conciertos del Monumental haciendo amistades con Prokofiev y la mía limpiando escaleras para que yo aprendiera la diferencia entre lucha de clases y conciencia de clase. Es lo grande de la... ¿cómo se llamaba...? ¿democracia?

En la asignatura Estructura Social Contemporánea hice un trabajo espléndido sobre mujer y sociedad. Pero... pero... como no iba a clase y no hice los trabajos anteriores pacté con una compañera (lo que son las cosas porque seguimos siendo amigas) que ella me pasaba los apuntes y yo firmaba el trabajo por las dos. Resultado: ella obtuvo un flamante sobresaliente y a mi me suspedieron. No era posible, dado que no había pegado ni clavo, que hiciera tan excelente trabajo. Desde entonces me hice anarquista. El profesor era (es) marxista. Lo de los reyes magos fue más duro, y lo superé.

Terminé la carrera en 1992, el año de los fastos, yo no podía ser menos. No fui a la expo ni a las olimpiadas, me fui a Grecia. No fue mi primer viaje fuera de España, pero fue cuando decidí ser apatrida. Mi patria es el Mediterráneo. Y salvo un par de viajes a los bárbaros del norte, siempre he terminado por ir a mi patria de verdad.

Pero como todo no va ser follar y viajar, pensé que ya iba siendo hora de trabajar, mayormente por aquello de la independencia y esas cosas. Mi experiencia en las entrevistas de trabajo prefiero omitirla. Bueno, tuve un trabajo como socióloga, pero eso da pa una nota en sí misma. Y bueno, como yo soy un alma bohemia encerrada en un cuerpo gazpachero, oposité y aprobé.

Senté la cabeza con una buena mujer, al menos buenas intenciones sí tenía. Me gustaba eso de planificar las vacaciones y dejar mi casa como una patena los sábados, ir al teatro y lucirme de marisabidilla en las cenas con amigos. Pero un buen día no sé si me intoxiqué de fairy, de puzzles de Van Ghot o no sé qué coño me pasó, que me puse mu malita y se fue todo al carajo.

Me recuperé, con el tiempo supe que no fue una crisis de crecimiento, ni una contradicción insalvable entre mis deseos y la realidad (o sí, no sé), pero mis crisis de insomnio, mis desarreglos intestinales, mis zumbidos en el oído, etc, fueron el anuncio de lo que cinco años después me diagnosticaron como esclerosis múltiple. Qué alivio saber que ya no era una enferma imaginaria y qué miedo... (pero eso es otra historia).

Ahora soy una mujer libre con cadenas en el alma. Soy esa niña que en verano cierra los ojos para oler la mies. Soy esa mujer feliz frente al mar. Soy una mujer que ama a otra mujer aunque no me espere en la consulta del médica. Ella me espera en la alegría de vivir, y hace bien, pa penas ya lleva su mochila llenita.

Pos esta es mi vida, simple y llena de recovecos, y de dudas, y de desencantos, y de poesía de baratillo.

Una vida sin grandezas y con intensidades de alto consumo vital. Un vida de una mujer insobornable, no porque no se me pueda comprar: es que aun no conozco mi precio. En cuanto a mi valor, estoy en ello.

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Publicado en mujerpalabra.net en el verano del 2010