Creadoras

Es el momento de pertenecer
al mar,
al viento
y sentir la posibilidad oscilando
como una esfera en la palma de la mano.

Dormitar como palomas aguerridas
y comer animales diminutos
con nombres de lejanos lugares,
con acentos de varias lunas más allá.

Es tiempo para bailar a la luz
de esta noche escuálida de deseo,
cambiar el rumbo del mañana
y despertar anudados
sin conocer más por qués que ayer.

Con los planetas automáticos,
con el calendario indiferente,
es el momento
de aspirar el frescor de la hierba;
mas la mañana me sugiere
seguir jugando,
probarme otra vida
junto a ti.