Creadoras - Jeannette Núñez Catalán

Nací en el siglo anterior, por lo tanto, impreso estaba el ser una mujer invisible, con abnegación al esposo y al cuidado de los hijos; sin vida propia, sin reconocimiento, sin creatividad, sin pensamientos. En la familia, las niñas, los niños y la mujer no debían hablar.

Simone de Beauvoir nos dejó: “No se nace mujer, se llega a serlo”. Este pensamiento me abre las puertas a una mujer que se está revisando, analizando y recreando constantemente; no se detiene, desconoce los límites, o sea, mi revelación a la enseñanza que me impusieron ocurrió lentamente y se hizo visible cuando me decido a ser escritora. Esto generó que me vieran diferente e irreconocible. Salía la mujer creadora que soy, con ideas propias, con un discurso que exponer. Tras haber realizado un magíster en "Gobierno y Sociedad", UAH me mostró parte de mis capacidades y ya no podía ser la mujer de ayer.

Como lo da a entender Virginia Woolf, soy una mujer política, mi voz y quehacer tienen un eco y un sentido en esta sociedad, y con ellos arrastro a hombres y mujeres a mostrar su trabajo creativo, su propia esencia.

Soy la “oveja negra”, lo asumí en mi diferenciación del resto de las personas, en el entendido de que no hay una persona igual a otra, por ello considero que el respeto y la aceptación son herramientas indispensables para relacionarnos en este siglo XXI.

Mi pensamiento creativo tiene voz a través de la escritura: como poeta, cuentista, ensayista, novelista; en síntesis, la escritura es una forma de vida que me aleja de la muchedumbre y a su vez me acerca a la persona lectora; el premio está cuando ésta se identifica en mi escritura, dejo de ser yo y paso a ser ustedes.

Gracias infinitas a todos quienes estuvieron y están en mi camino.