Creadoras - Poemas y canciones

Y aun tú eres misógina si crees que tú congénere no vale,
si sostienes con ahínco que ante el varón solo hay que callarse,
e idolatrar el abuso o la infidelidad masculina
porque te dan algunos pesos eliges ser una mujer sumisa y sin estima.

Misógina femenina es quien por comodidad ignora el maltrato del macho ebrio
y justifica su acción porque hay que estar bien con los padrotes del clero,
es cómodo para las religiones mantener el abuso constante en los hogares
donde las cabezas se enaltecen con la soberbia de creer que todo lo saben.

Misógina es la mujer que alienta en la hija ser la sirvienta del hermano
aquella que educa para aguantarlo todo con tal de tener un amo,
y anularse con el mote de que es la voluntad del espíritu santo,
y vivir de la asfixia y el mendrugo que el varón ostenta desde su soberbia y reclamo.

Misógina es quien anhela libertad a precio de cambiar todo por fuera
y saborear en la intimidad los grilletes que le resuelven la vida entera,
y soñar con que venga el príncipe azul a salvarla del suplicio de conocerse a sí misma
preferible es la servidumbre que aprender a caminar sin nodrizas.

Misóginas son todas aquellas que compiten con su congénere
y creen que su valor depende solo de un par de tetas turgentes,
ahora ellos prefieren también que tengas dinero para que los mantengas
y creas que sin un hombre ningún valor social te sustenta.

Misóginas son quienes asocian que para amar hay que sufrir e inmolarse
todas las que se secan en dar y dar porque los hombres exigen hasta el último aliento distante
es necesario cubras todos los requisitos incluso quedarte con hambre
y mantener al hombre que te hace el favor de medio amarte.

Misóginas son quienes a pesar de los desencantos de la vida
con ignorante ilusión sostienen las turbias fantasías
y por ahí deambulan rumiando el esquizoide amor deforme
los cuentos de hadas que a todo mundo corrompen.

Y ahí las ves soñando con cambiar al hombre para que sea menos tirano
y recuperar al príncipe que ausente está por todos lados,
por eso la realidad nunca se concilia con las mentes perturbadas
aquellas que engullen la telenovela de moda para vivir menos asfixiadas.

Ah pero eso si aun dentro de la misoginia se aspira a tener justicia caritativa
los políticos bien explotan ese sentimentalismo suicida,
por una parte a la iglesia le asusta el aborto se legalize
pero no le espanta ver a millones de crías sin amor, sin educación ni raíces.

Si el aborto es una injusticia y para la mujer un pecado
¿por qué si el padre abandona es un viril semental cotizado?
¿por qué a la mujer se le exige perfección y recato?
¿por qué al varón se le perdona así sea un adultero, violador o borracho?

No hay democracia si no se nombra a la mujer y sus derechos humanos,
no hay justicia si entre nosotras con hostilidad nos miramos,
la libertad  se toma y se construye con nuestras propias manos
el amor real no habita en cuentos ni novelas sino en un juicio sano.