Materiales MP - Postales
Proyecto Mujer Palabra. Nombres femeninos que han dejado huella en el idioma
Texto (1999) e ilustración (2007): Michelle Renyé
Cenicienta
A mediados del siglo XIX, la tribu algonquina de los micmacs (Nueva Escocia, Canadá) elaboró una versión asombrosa de la Cenicienta de Perrault. La narración, titulada "El Invisible", cuenta que en un poblado indio junto a un lago, vivía un poderoso y bello cazador que era invisible. Su hermana recibía a las muchachas casaderas para comprobar si podían verlo, pues quien lo consiguiera se casaría con él. " ¿Cómo es su arco?, ¿cómo, el arnés de su trineo?", y las muchachas mentían o callaban. En aquel mismo poblado vivía un viudo que tenía tres hijas. La pequeña, flaca y débil, era maltratada por las mayores, que le quemaban las manos y la cara con carbones encendidos. A esta niña la llamaban Oochigeaska, la Muchacha del Rostro Quemado. Un día Oochigeaska se sublevó ante la pena. Fue al bosque, se vistió con cortezas de árbol y se adornó con frutos y conchas. Atravesando el fuego de las burlas de todos, bajó a la orilla del lago, donde vio al Invisible. Corrió entonces a la casa de la hermana para responder: "Su arco es la Vía Láctea y su arnés, el arcoiris". Y la hermana, alegre, lavó a la muchacha, y el agua sanó sus heridas e iluminó su belleza profunda, la belleza de quienes saben ver hondo, más allá de la apariencia externa de las cosas.
Uso del término. Una cenicienta es una persona injustamente relegada a los trabajos peores.
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Publicado en mujerpalabra.net en diciembre del 2007