Pensamiento - Sobre lenguaje

Contiene: A. "Feminismo: pequeño glosario para hombres", B. "La temida Friendzone", C. "El famoso Manspreading", D. "El indefectible Not-all-men"

Ver también, "¿Qué hacemos si se nos cruza una chica sola de madrugada por la calle?"

A. Feminismo: pequeño glosario para hombres
1. "Feminismo": pensamiento y movimiento social que se opone a un sistema que, después de crear el género, lo utiliza como herramienta de dominación sexual, jurídica, laboral, económica y social.
2. "Feminismo radical": feminismo.
3. "Machismo": sistema al que refiere el punto 1 y que es antagónico (que no simétrico) al feminismo.
4. "Igualismo": machismo. (Véase también "Ni de izquierdas ni de derechas" o "ni michismi ni fiminismi".)
5. "Hembrista": supervillana inventada por hombres con pánico a que las mujeres les hagan lo mismo que ellos les hacen a ellas.
6. "Feminazis": mujeres uniformadas con el pelo morado que detienen a hombres, los meten en campos de concentración y fabrican con ellos el jabón con el que se lavan sus peludas axilas. (Véase también "La chica de la curva".)
7. "Feminasty": su cuerpo, sus reglas. (Véase también "La talla 38 me aprieta el c..cho.")
8. "No": no. (Véase también "no".)
9. "Que no": brillo de tijeras.
10. "Denuncias falsas": hacer pis en el Atlántico para que mucha gente sostenga que el Atlántico está compuesto por agua salada y pis. (Véase también "Ricky Martin y la mermelada".)
11. "Misógino": hombre del que los vecinos declararán sorprendidos que era muy normal y muy educado y que quién se lo podía imaginar virgendelamorhermoso.
12. "Notallmen": lógica indignación de quien se da personalmente por aludido cuando se hace referencia a la mitad de la población del planeta. (Véase también Bart Simpson "Yo no he sido".)
13. "Piropo": expresión oral de una violación frustrada por el ordenamiento jurídico. Opinión que, como la pizza con piña, nadie ha pedido.
14. "Manspreading": estrategia israelí.
15. "Mandefender": corporativismo escrotal. (Véase también "pulisíiiia".)
16. "Maletears": gotitas que las del punto 6 se ponen detrás de las orejas antes de salir de casa.
17. "Feministas de las de antes": señoras que si aún vivieran les patearían el trasero a los hombres que las ponen de ejemplo.
18. "Lenguaje inclusivo": técnica lingüística basada en el uso constante del masculino plural como neutro plural para evitar que los hombres se sientan excluidos.
19. "Mansplain": explicar con paciente condescendencia a una mujer algo sobre un tema que probablemente domine mejor que tú.
20. ...

B. La temida Friendzone
Lo primero que tienes que saber es que la friendzone no existe. Es algo que tipos con un umbral de tolerancia al fracaso muy bajo inventaron para sobrellevar mejor sus frustraciones. Si te sientes ahí dentro es porque probablemente construyas tus relaciones interpersonales sobre premisas erróneas. Y no demasiado honestas. No te ofendas, que te lo explico:

• Ella no es responsable de las expectativas que te hayas creado con tus pajas mentales (y de las otras). Vamos a arrancar de ahí.
• Si le haces un regalo, la invitas a cenar o la ayudas en una tarea esperando recibir algo de ella a cambio, entonces no es un regalo, ni una invitación ni un favor: es una inversión. Algo que debería permanecer completamente ajeno a las relaciones personales y a los sentimientos. No estás siendo honesto.
• Que te traten con amabilidad y respeto, que te escuchen o te consuelen, es lo menos que puede esperar una persona de otra con la que mantiene una amistad. Comportarte así con ella te da derecho a exigir lo mismo, pero no más.
• Tú, que eres tan dulce, atento y cariñoso con ella no le gustas. Y el macarra del fondo de la barra sí. Asúmelo. Y asume también que ella es mayorcita y es asunto suyo a quién se folla o de quién se enamora.

Después de todo esto, sólo me queda decirte que seas honesto con ella y contigo mismo. Aprende a disfrutar de la amistad o prueba a encontrar en otro sitio lo que buscas. Pero no seas patético atribuyendo al poco corazón de ella lo que no es sino consecuencia de tu romántica estupidez. 

C. El famoso Manspreading

Esta conducta describe a tipos que se sientan despatarrados invadiendo los espacios de asientos ajenos a izquierda y derecha en autobuses, metros, cines, salas de espera... Pero es algo más que una cuestión de espacio. Es también una cuestión de jerarquías. Una manifestación de poder.

A ellas se les enseña desde pequeñitas a sentarse como si sujetaran una aspirina entre las rodillas. A nosotros, en cambio, nos han hecho creer que al despatarrarnos no estamos invadiendo un espacio ajeno porque todo espacio nos pertenece. Buscáis vuestra propia comodidad a costa de la incomodidad de la persona que tenéis al lado, generalmente una mujer. Si lo hacéis sin daros cuenta, es que probablemente nacisteis con el cordón umbilical enrollado al cuello y la cara amoratada. Si os dais cuenta pero os importa un comino, es que os estáis valiendo de una situación de poder a la que no tenéis derecho alguno.

Así que tíos, si tenéis los huevos tan gordos que no podéis cerrar las malditas piernas al sentaros, id al médico porque la orquitis puede ser síntoma de una enfermedad grave.

Como el cretinismo.

D. El indefectible Not-all-men

Hola chicos, poneos cómodos y entramos en situación. Tus amigas en el bar o tus compañeras de trabajo en el curro están al fondo hablando entre ellas. Te acercas con tu café o con tu copa para ver qué es lo que se cuece. La conversación no parece muy interesante. Comentan el caso de la última mujer asesinada, o golpeada o violada. Cambias el peso del cuerpo de un pie al otro. Te rascas el cogote. Ellas siguen hablando. Sientes que algo empieza a cobrar vida detrás de tu ombligo. Ellas siguen hablando. Notas cómo ese algo empieza a ascender por tu pecho hasta tu garganta. Ellas siguen hablando, de la mujer muerta esa. De repente una de las chicas suspira y comenta con voz cansada y triste:

—¿Cuándo se darán cuenta los hombres de lo que nos están haciendo?

Lo que surgió de tu ombligo ha inundado tu boca y se abre paso entre tus labios con una fuerza arrolladora. (música de Tiburón aquí). Extiendes el dedo índice aleccionador como si fuera un sable laser y exclamas:

—¡No todos los hombres!

Congelemos la escena aquí. ¿Por qué ha pasado esto? Sabemos que para tu mamá siempre fuiste el niño más guapo del mundo. Y eso está bien, pero ya tienes edad suficiente para asimilar que el mundo no gira en torno a tu ombligo. Ni el mundo ni las conversaciones ajenas. Pero eso de que se hable de mujeres asesinadas (o de cualquier otra cosa que no sea de ti o de un tema que te interese) lo llevas fatal. Has visto tu oportunidad de entrar en la conversación y por la puerta grande. Dejando patente que TÚ no has asesinado ni maltratado ni violado. Por si alguna lo estaba insinuando. Que quede bien clara tu inocencia.

Ahora, un consejo y nos vamos.

Ese instante en el que te has autoexaminado para decir que tú no. Esa micra de tiempo. Hazla que dure más, mucho más.