Pensamiento - Introducción al análisis feminista

La menopausia se suele recibir con reacciones y sentimientos diferentes. Algunas mujeres lo hacen de forma positiva porque desaparece el riesgo de embarazo pero otras en cambio se sienten disminuidas o devaluadas por haber perdido algo característico de la juventud.

Vivimos en una cultura que prejuzga la vejez.

Las empresas farmacéuticas y algunos ginecólogos siembran en las mujeres esa semilla del miedo a que tan pronto pasen por la menopausia su cuerpo, simplemente, se va a desmoronar y desgastar a menos que tomen medicamentos y, sobre todo, hormonas.

Estas empresas manipulan los estereotipos relacionados con el envejecimiento y los profundos miedos culturales que tienen de ellos las mujeres. Sin hormonas, reza el mensaje, vamos a perder nuestro atractivo para los hombres, nos vamos a marchitar, nos vamos a volver frágiles y quebradizas. Los valores y creencias de nuestra cultura son que las mujeres deben retener su fecundidad y juventud a toda costa y que convertirnos en semillas de sabiduría es, en cierto modo, poco femenino.

Cuantas más sean las mujeres que no hagan caso de lo que se supone ha de suceder cuando envejecemos, mayores serán las probabilidades de que las mujeres decidan envejecer con poder, fuerza y belleza.