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Recensiones raras feministas, de michelle renyé, para Mujer Palabra - Ir a página sobre Toni Morrison

Un libro escrito en los sesenta, publicado en 1970, muy mal recibido, vuelto a sacar en los ochenta. Primera novela de la autora, quien recibió el Nobel de Literatura en 1993 , la primera escritora negra que recibió este premio.

La mirada más azul (evocando "triste", también), lo titularía yo en español. Sin embargo, al parecer, la traducción que hay se titula Ojos azules… :( Para leerlo en inglés es cierto que hace falta tener un nivel avanzado, pero si tenéis un nivel intermedio alto podríais intentarlo... Siempre es mejor leer el original a no ser que se sepa que la traducción es buena.

Tema universo: Lo blanco es lo bello – cómo el concepto de belleza marca nuestras vidas. No es un contexto blanco, sino negro: Pecola es una niña negra pobre. Inevitablemente, aparece, por tanto, la violación, incestuosa, además. Pero la cuestión fundamental, trivializada cuando el libro salió, malinterpretada, es un tema que marca profundamente nuestras miradas y nuestras vidas: la belleza. Belleza, virtud, lo blanco frente a lo negro.

En los años 60 ocurría algo en EEUU: ocurrió Black Is Beautiful (movimiento cultural reivindicando la belleza en el mundo negro: pequeño artículo en inglés ). Lo negro es lo bello. Como movimiento reivindicativo vital: era preciso aprender a ver, aprender a ser bella, bello.

Si quien lee es una persona blanca, creo que es importante evitar paralelismos con los problemas de belleza y la gente blanca, para escuchar mejor la obra, entrar mejor en un mundo ajeno. Las conexiones, el sustrato común surgirán igualmente al final, porque el libro es buena literatura y nos hace a todas y todos humanos.

Una idea importante del libro es que ser bella/o no es algo que se es, es algo que se hace. Cuando estamos felices, de hecho, estamos más bellas/os que cuando estamos tristes.

Hay muchos temas en este tema, y muy profundos, mucho más de lo que pueda parecer. Una novela que según Toni Morrison no le salió bien y que sin embargo, en toda la imperfección que ella pueda verle, contiene mundos reales, comprometidos (narra con una valentía impresionante y ¡tan lejana al mundo maniqueo y al victimismo!), que te hacen sentir el peso del libro entre las manos, bajo la mirada, en la cabeza, donde se intuyen ventanas y puertas, de esas que nunca se abren.