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Cuaderno de Ideas

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Cada vez que personas comprometidas con la sociedad, con una sociedad menos injusta y violenta, hacen una crítica a la Religión (o las religiones), una crítica que toda la especie necesita pues la Religión ha estructurado y establecido la vida social desde siglos imponiendo cosas horribles a un montón de gente (y hoy en día continúa allí donde supuestamente prevalecen los derechos humanos, la versión no creyente para regular la convivencia en sociedad, que como se puede comprobar, no incita a perseguir a gente creyente), decís:

"Hay que respetar las religiones". (O lo oís y lo aprobáis.)

¿? ¿Quién ha dicho que no?

Pero las religiones tienen que respetar los derechos humanos, y si sus dogmas lo impiden, tendrá que hacerse la crítica y tendrán que cambiarlos. Empezando por la concepción de la mujer, que no es un contenedor para traer bebés al mundo cuando los hombres lo mandan. Que son seres cuya vida tiene más valor que la de un feto, pues están vivas, ellas sí están vivas, y tienen emociones y pensamientos y relaciones.

¿Es que que seáis de tal o cual religión os fuerza a negar y no querer que se mente una situación verdadera, impedir que se haga una crítica a la religión que además compartís cuando no se menta la responsabilidad de la Religión en ese estado de cosas?

¿No se puede ser creyente siendo capaz al menos de escuchar una crítica racional a las cosas abusivas impuestas por la religión?

Que existan personas de las religiones (p.e. monjas) en África o América haciendo una labor de coraje y compromiso implica que no podamos denunciar lo que la Religión ha hecho de malo en nuestras vidas? ¿Qué tiene que ver? Cierto, os conflictúa, pero todas y todos estamos llenos de contradicciones. ¿No será mejor tener una contradicción que estar contribuyendo a cerrarle la boca, a desacreditar, marginalizar a gente que está haciendo algo necesario?

Cuando se analiza, en un foro público, cuando se usa la racionalidad para analizar una situación social, no cabe recurrir "al sentimiento", estamos analizando (aunque también tenemos sentimiento), no estamos sintiendo una fe. Decirnos: "No respetas" porque estamos ofreciendo un argumento, decirnos: "Hay que respetar las religiones", es una manera (a veces consciente a veces inconsciente, pero hay que pensarlo!) de contribuir a evitar que se haga el análisis, un análisis fundamental para abordar nuestras mentalidades, nuestros modos de relación y estructuras sociales. Las religiones lo han dicho todo respecto a la determinación de los roles de género en el patriarcado.

Las religiones tienen su lugar en la fe y los centros religiosos, como iglesias, y la gente tiene derecho a analizar y a denunciar cómo los dogmas religiosos y la aplicación de la religión en el orden social ponen en jaque sus derechos humanos. Nada de esto tiene que ver con condenar a la gente creyente. Se critica y denuncian los efectos negativos de los dogmas de fe. Y eso es necesario, respetuoso con todo el mundo, y democrático.

Un poquito de por favor. :)

Criticar las religiones no significa hacer lo que las religiones nos han hecho durante siglos, sino contribuir si acaso a mejorarlas, aunque sobre todo, contribuir a defender los derechos humanos de todas las personas, creyentes y no creyentes.

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Información sobre uso de este material: son ideas para el dominio público, de conversaciones online
Publicado en mujerpalabra.net en el verano del 2010