Pensamiento - Partidos políticos y sindicatos

Me hacen gracia las vueltas que le dan a los resultados de las elecciones andaluzas los gurús y analistas de izquierda de Madrid. Lo que ocurrió el domingo estaba cantao, de hecho ya lo anticipé aquí (fb) antes de las elecciones, y no tiene ningún mérito. Todo el mundo sabía lo que iba a pasar. Las izquierdas salían derrotadas de antemano, aceptaban la sentencia de las encuestas y su propia debacle como un hecho inapelable y sin remedio, y lo habían hecho rematadamente mal los últimos cuatro años cagándola hasta el final.

La mayoría absoluta del PP era muy previsible si tienes un candidato (Moreno del PP) que lleva tres años y medio creando su imagen serena y haciendo campaña electoral desde el gobierno de la Junta sin apenas oposición, y mientras, el PSOE-A tarda tres años en quitarse de encima a Susana Díaz, eligen a un candidato desconocido fuera de Sevilla, pero ligado al pasado de corrupción, que por tanto es más de lo mismo, sin otro proyecto que recuperar el poder perdido y que solo sabe decir "¡Que viene Vox!", como durante cuatro décadas dijo el PSOE-A "¡Que viene la derecha!" para chantajear al pueblo andaluz. Justificar el fiasco con el calor, la falta de tiempo o la baja participación es hacerse trampas al solitario, porque ha subido un poquito la participación, han perdido escaños y Moreno ha tenido el mismo tiempo que el PSOE (tres años y medio). Otra cosa es que lo hayan despilfarrado.

La victoria del PP era muy previsible si mientras Moreno Bonilla se transmuta en Juanma (un tío encantador, centrado y andalucista que se consolida como líder andaluz con la ayuda inestimable de los medios), Unidas Podemos dedica sus energías, en vez de hacer oposición a Moreno y desenmascarar su campaña de imagen, a intentar destruir políticamente a Teresa Rodríguez y Adelante Andalucía hasta la misma campaña electoral: expulsando a 11 diputadas del grupo parlamentario con los votos del PSOE, PP y Vox, silenciando y boicoteando a Teresa, la líder de la oposición de facto, dejándolas sin recursos, y finalmente intentando que Teresa no pudiera participar en los debates. Era muy previsible si los de Unidas Podemos + Errejón + Yolanda se pelean por los cargos hasta el cierre de plazo de la presentación de candidaturas haciendo un ridículo monumental llegando tarde, si se ponen un nombre blanco (Por Andalucía) que confunde al electorado y que puede asépticamente representar a cualquiera, y etc etc etc. ¿Qué esperaban estos analistas y gurús de la izquierda española que pasara? Y más si desde Vox le hacen también la campaña a Moreno reforzando su imagen de moderado frente al histrionismo intolerante de Olona. Así que sorpresas ninguna.

Voy a dar algunos datos que no se están teniendo en cuenta en esos análisis hechos desde Madrid. La abstención superó el 40%.La gente que lo está pasando realmente mal en Andalucía sencillamente no vota. No esperan nada de unas elecciones. En los barrios llamados marginales la abstención supera el 90%, frente al 85 % de participación en los barrios ricos. La gente pobre ya no espera soluciones de ningún partido, vive su vida y se la gana al margen del Estado y no vota. Que el hecho de que más de cuatro de 10 personas no voten no merezca el más mínimo análisis ya dice mucho sobre qué alejados de la realidad andaluza están los gurús de la izquierda española.

También lo están cuando hablan de que la división de la izquierda ha provocado su derrota. Las elecciones anteriores con la misma ley electoral dieron a la ultra/derecha estos resultados: 23 escaños al PP, 21 escaños a Ciudadanos y 12 a Vox, teniendo juntos la mayoría absoluta que llevó a Moreno a la presidencia de la Junta. Luego tres candidaturas de un espacio político pueden sacar buenos resultados siempre que tengan votos, claro, que no tenerlos es el problema real que no quieren abordar los gurús madrileños. Por otra parte la división a la izquierda del PSOE la provocó Unidas Podemos cuando expulsó a Teresa y 10 diputadas más del grupo parlamentario aprovechando la baja por maternidad de Teresa. Muy sucio. Y todavía Inma Nieto tiene el cinismo de decir que han perdido porque Teresa no se quiso sumar. ¿Las expulsas y luego te quejas de que no quieren sumarse? Hay que ser muy miserable.

En el fondo los partidos centralistas lo que quieren negar es el derecho a la existencia de una fuerza andalucista y soberanista sin tutelas desde Madrid, y de una fuerza que no se presente simplemente para ayudar a que el PSOE llegue al gobierno de la Junta y pillar cacho con ellos. Además, este deseo expreso de gobernar con el PSOE se contradice con la aparición de Podemos y la IU de Garzón, cuando eran muy críticos con la Izquierda Unida de Valderas precisamente por gobernar con el PSOE en la Junta. Si has estado años acusando a otros de ser la muleta del PSOE no vas a tener mucha credibilidad cuando te presentes para hacerlo ahora tú. Estos bandazos políticos son incomprensibles para mucha gente. Y esto no debería extrañar a nadie, salvo quienes cobran por intentar hacernos comulgar con ruedas de molino.

Más cosas. Cuando no hay elecciones, desde la izquierda centralista cuestionan siempre el andalucismo, te dicen que es algo caduco y que no tiene arraigo. Llegan las elecciones y todos excepto Vox se dicen andalucistas. Una contradicción más de la izquierda españolista. Ahora les extraña que los mítines del PP estuvieran llenos de banderas andaluzas y que Moreno se envolviera en la arbonaida. Moreno ya el 28F de 2020 declaró que representaba al nuevo andalucismo, mientras desde Unidas Podemos querían que Adelante Andalucía se dirigiera desde Madrid y echaban a Teresa por ser demasiado andalucista. En la campaña Inma Nieto tuvo el descaro de pedir el voto andalucista para su candidatura. Cosas así es que echan patrás.

Otra idea que se desliza desde Madrid es que el pueblo andaluz ha virado a la derecha, como si el PSOE fuera indiscutiblemente de izquierdas y al votar a Moreno hubiera hecho un gran cambio. Esto no es así. Cualquiera que conozca Andalucía sabe que el PSOE-A ha sido y es una fuerza conservadora y corrupta, perpetuadora del paro, la pobreza y el subdesarrollo de Andalucía. Espadas es un socioliberal como lo es Moreno Bonilla, como el PSOE-A y el PP, con la diferencia de que Espadas estuvo implicado en la antigua corrupción de la Junta (fue consejero de Chaves y Griñán, luego alcalde de Sevilla) y Moreno y su equipo no (que se sepa). Votar al PSOE en Andalucía no tiene nada de progresista, ni tampoco votar a los que dicen que todo su proyecto es gobernar con ese mismo PSOE y ser correa de transmisión y la sucursal andaluza del gobierno español. Y sin credibilidad ninguna porque solo hace unos años hacían bandera de no ser la muleta del PSOE.

Sobre Teresa Rodríguez y Adelante Andalucía. Con tantos obstáculos tiene mérito que lograrán dos escaños, pero no hay que negar que no ha logrado hacerse con todo el voto andalucista de izquierdas. ¿Por qué? Por las contradicciones entre su discurso y su práctica política. Teresa Rodríguez hace un vídeo de campaña sobre la necesidad de un partido soberanista andaluz. Sin embargo, ella pertenece a Anticapis, que no es un partido andaluz, y se presenta por una candidatura con nombre de marca blanca que es una coalición de partidos diminutos en la que es hegemónico precisamente el partido que no es andaluz. Este hecho le resta credibilidad para el andalucismo de largo aliento y consecuente. ¿Qué pintaba Urbán en el mitin final de AA?

Teresa Rodríguez, Maribel Mora y Adelante Andalucía todavía tienen que demostrar que realmente creen en una fuerza andalucista que luche a las claras por la soberanía de Andalucía. Es llamativo que muchas estemos de acuerdo con esos postulados de Teresa Rodríguez, pero el problema que vemos es que ella no es consecuente con su propio discurso. Como decía Isidoro Moreno Navarro hablando tras la voladura de Adelante Andalucía del proyecto de Teresa Rodríguez: "No sabemos bien cuál es, o sería, su programa, ni su estrategia. O no han sabido explicarlos bien hasta ahora. Y, además, han optado por una forma de construirlo que no me parece el camino más adecuado: partir de la existencia de varios diputados (creyendo, además, poder mantenerlos como grupo parlamentario) para, apoyándose en ellos, conseguir una base social amplia. Esto es otro grave error porque el andalucismo político (incluyendo el político-electoral), para que sea sólido, solo puede ser posible mediante el camino inverso: de abajo arriba, involucrándose en las luchas de los movimientos sociales, estando muy pegados a los territorios, desde el municipalismo y planteando de forma nítida y didáctica el camino para superar la dependencia, subordinación y alienación que sufre el Pueblo Andaluz. Tener representación en las instituciones podría ser una ayuda pero nunca el cimiento de un andalucismo emancipatorio. La presencia en las instituciones, para que sea útil, ha de ser resultado y expresión de la fuerza y avance desde abajo. Creer lo contrario equivale a poner el carro delante de los bueyes y a repetir errores en los que ya cayeron en el pasado otras organizaciones autodefinidas como andalucistas". Fuente en portaldeandalucia.org

Supongo que la miríada de partidos andalucistas serán incapaces de disolverse (y menos Anticapis Andalucía) y crear un partido soberanista andaluz, estable y reconocible, que siembre conciencia social y cultural andalucista todo el año, todos los años, que tenga democracia interna y sea mucho más que una fuerza electoral, con arraigo en todo el territorio andaluz y no solo en algunas provincias... pero ese sería un primer paso para la liberación de nuestro pueblo que difícilmente van a dar los líderes de la nada que prefieren ser cabezas de ratones blanquiverdes. Lo que es evidente es que cuanto más tardemos en resetear y empezar de una manera consecuente peor para todas.
Esperemos que esta vez las izquierdas no esperen a 15 días de las elecciones para hacer oposición a las políticas liberales y privatizadoras del PP, que no dejen que Moreno construya su campaña de imagen serena sin oposición, que lleven las demandas populares y las luchas del pueblo trabajador andaluz y de las feministas andaluzas al Parlamento, etc etc. Y una reflexión final: estas elecciones muestran el agotamiento de las candidaturas nuevas y renuevas, con nombres blancos que pueden representar a cualquier fuerza política, creando confusión al electorado, con una sopa de siglas de partidos insignificantes, y cuyo único objetivo es el electoral y que unos cuantos listillos pillen cacho.

El pueblo trabajador andaluz tiene que poder identificarte porque te conoce de todos los días del año, porque no es que estás con el pueblo sino que formas parte de él, porque eliges un nombre y te quedas orgullosamente con él y no lo vas cambiando cada elección como quien se cambia de camisa, dando la imagen de querer esconderte; porque eres andalucista los 365 días del año, no solo el 28F y cuando hay elecciones, porque si te llamas soberanista no tienes miedo a hablar de República Andaluza como un proyecto ilusionante de futuro que rompa con la dependencia de siglos de poderes exteriores y acabe con el subdesarrollo de nuestra tierra.

¡Viva Andalucía Libre! ¡Viva la República Andaluza!

 

Conversación en red social, intergeneracional

MR: Lo que sorprendió en Andalucía, pienso, es que ¡se cargaran a VOX! Todo el mundo decía que VOX iba a doblar, y que PP tendría que gobernar con VOX. Y esta sorpresa ha sido un ALIVIO increíble, un algo de extremado valor que parece no percibirse fuera de Andalucía...

KM: Así es. Analizar ese hecho se sale de los esquemas de esos gurús y prefieren callar. Decían que ya no existía miedo a Vox, ¡y vaya si existía! Lo que pasa es que quien se llevó el gato al agua gracias a ese miedo fue Moreno, y no saben explicarlo.

Desde que en el primer debate mucha gente oyó a Olona, Vox empezó a bajar en las encuestas. El hecho de que Moreno supiera captar el voto para impedir que Vox gobernase es otro de sus triunfos, los que esos 'analistas' no analizan. Ni el hecho, ni el porqué, ni el cómo.

Tampoco inciden en que Vox ha perdido casi medio millón de votos en Andalucía desde las últimas generales, dejando a Vox que esparza la idea de que han subido un 25% (desde las últimas autonómicas cuando era mucho menos conocido y sin una candidata "estrella").

MR: Un comentario sobre votar: creo que hay que evolucionar como sociedad a no verlo como en plan futbolero, que naces de un partido y mueres así. Verlo más un poco como nos ha pasado a las personas anarquistas que votamos (porque no vamos a renunciar a un derecho que nos viene de la lucha social): saber que votar no es la clave, pero sí un instrumento de participación, saber que aunque la política de partidos y organización de las estructuras sea injusta y violenta, o sea, imperfecta, en los grados que sea según, habrá que apoyar lo menos malo. Porque ya sabemos que las revoluciones no se hacen o no salen revolucionarias, con la gente tomando las armas y quitando del poder a quienes están, sino con una evolución en la cultura, apoyada por cambios de hábitos y conceptos, modos de relación y palabras, etc.

KM: Eso de tener un voto para toda la vida sí que se ha terminado. Moreno no solo ha recibido voto del PSOE, sino también un 6% de antiguos votantes de IU. Al final le han venido votos de todos lados: sobre todo Cs, pero también de Vox, PSOE e IU. Los logros de Moreno son para analizar objetivamente, pero no pueden analizarse si no se estudia cómo los ha logrado, y eso implicaría hablar de la inacción todos estos años de las fuerzas de izquierda. Porque esto no lo ha hecho Moreno oculto, sino que todo ha pasado delante de sus ojos. Obviamente lo minusvaloraron, y dejaron que el lobo se vistiese de cordero sin que dijesen nada.