Pensamiento - Deporte
Por qué odio el fútbol
Miguel Ángel Valiente Nascimento
De una conversación: ...lo odiamos aunque según el patriarcado debe gustarnos, porque no nos ajustamos a los deseos patriarcales, ni encajamos en los estereotipos en los que se nos pretende encasillar. Consecuencia de utilizar el cerebro.
El fútbol me parece opio para la mayoría de la gente. No entiendo qué valores se le supone, pero en los grandes equipos y no es un secreto, se encuentran hombres peligrosos entre su afición. Asesinos, violadores... No es algo nuevo. Durante años y a pesar de que no me gusta este deporte, he seguido noticias y programas sobre ello, y lo único que saco en claro es que es uno de los deportes más sexistas que tenemos en la actualidad. ¿No hay jugadores gays? ¿Son solidarios los futbolitas porque se hacen fotos en navidad con niñxs hospitalizadxs, ganando la pasta que ganan? Que, por cierto, suelen invertirla en buenos cochazos y demás fruslerías lujosas [¡Y en pagarse noches de sexo con modelos! 0_0]
La afición a este deporte suele entenderse en el binomio "amar a tu equipo-odiar al otro". En los estadios encontramos racismo, homofobia, odio y violencia. Hay que recordar que los mismos equipos de fútbol como el Madrid o el Barça han estado financiando a delincuentes y asesinos nazis. Una vez pregunté a un compañero del trabajo por qué le gustaba el fútbol, y me contestó: porque es afición.
No sé, todo el mundo del fútbol me parece podrido. Jugadores que ganan una super millonada y que son el ejemplo de lo que es triunfar en la vida, pagados por los equipos que a su vez se financian con las empresas multinacionales que se enriquecen con la explotación de niños y niñas, condenándoles a la más absoluta miseria... Los políticos que ahora publicitan el ser de uno o otro equipo solo con la idea de ganar votos de fanáticos...
Si el fútbol es como una pelota, para mí es como un gran balón de mierda. No sé, es que no acabaría... y seguro me dejo algunas cosas...
Conversadora infiltrada (perdón, ¡lo borramos si quieres!): ¡son buenos puntos! Acompañándote añado algo que creo compartes, que con el fútbol pasa como con la música. La industria del deporte (llamada mafia si usáramos lenguaje científico) degrada el deporte, lo desnaturaliza. Un buen partido es sólo un buen partido, no un orgullo patrio. Un buen jugador es eso, y qué más!: un buen jugador. (¡Y ojalá se atendiera igual a las jugadoras! ¡Y qué puntazo lo de que no los hay gay!) A mí me gusta ver deporte, el que sea, en las finales y me pirro por las olimpiadas, me parecen muy emocionantes (pero no cuando los himnos, precisamente), pero no puedo entender por qué la policía no hace nada con la polución sonora y la invasión física de los espacios cuando hay fútbol y se lía a palos cuando gente de manera noviolenta se reúne en la calle para expresar reivindicaciones sociales, esto es, defender el Bien Común. Y me repugna moralmente la verborrea rememorante del uso del fútbol que se hizo en el franquismo de que del fútbol debamos sacar ejemplos morales para regir nuestra convivencia! Más bien yo los sacaría de los movimiento sociales, como el feminismo o el resto de las defensas de los derechos humanos y la defensa de sociedades más justas!
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Publicado en mujerpalabra.net en el verano del 2012