Pensamiento - Derechos reproductivos y sexuales

Tenemos tan grabados como sociedad algunos preceptos bíblicos como ese "con dolor parirás tus hijos" que hemos naturalizado los gritos de las mujeres durante sus partos. Y está bien si alguna mujer no quiere analgésicos, pero si los quiere, no se le debería negar a ninguna.

Lo más grave es que esta naturalización de que las mujeres deban sufrir se ha extrapolado a los abortos. Incluso en las guías y protocolos de aborto no se insiste en que ninguna mujer debería soportar el dolor de las contracciones previas al aborto sin una buena analgesia. Leía con asombro en uno de ellos que solo nombra al ibuprofeno. Contrasentido total.

Cada vez que escucho o leo de una mujer que abortó con dolor, a mí me duele la conciencia.

Usamos prostaglandinas para inducir contracciones y damos un anti-prostaglandínico para "calmar" el dolor, lo que frena el proceso. Además, quien haya tenido un hijo o hija, o un aborto, sabe que estos fármacos no calman en absoluto el dolor intensísimo de las contracciones. Dolor descrito como uno de los más severos que existen, sólo comparable a un infarto, o a un cólico renal, o a una neuralgia, en los que lo primero que hacemos es calmar el dolor.

Uno de los protocolos recomienda "tener cuidado con los opiáceos (derivados de la morfina, los mejores análgesicos que existen, que además ayudan a abortar más rápido porque relajan el cérvix uterino y permiten que se dilate más rápido), porque "la mujer podría caerse por una escalera, o en la calle".
¡¡Una no se va de shoping durante las 6 horas en que se está colocando las pastillas para abortar, gente!! Se queda en casita, hasta ver que todo haya terminado.

Descubrí el Tramadol, o Calmador (nombre registrado más común), cuando un traumatólogo me lo dio por una compresión de la quinta raíz cervical. Lo tuve que tomar todo un mes, hasta que el dolor cedió. Parece que en esos casos no hay riesgo de caídas por escaleras o en la calle. Se pueden tomar 100 mg de Tramadol cada cuatro horas, o 50 mg cada dos horas si hace falta, mientra se van colocando en la vagina las pastillas de misoprostol (Oxaprost). Es más, conviene tomar el primero al colocar las primeras pastillas, y el siguiente en el momento en que se sienta el mínimo dolor.

Este mes me tocó acompañar en el hospital a tres adolescentes en abortos de segundo trimestre. Es tan distinto estar con niñas tranquilas, que no sufren dolor, que conversan y cuentan cosas de su vida en las horas de espera a que todo termine. Si en abortos de segundo trimestre vemos que igual duele, o hay mucho temor, en el hospital se puede agregar Nubaína endovenosa. Una ampolla diluida en 200 cc de solución fisiólogica a goteo rápido, calma todo dolor y adormece. ¡Es muy eficaz!

Divulguen esto. Exijan que se los administren. No se aguanten el dolor evitable. Y a quienes estamos en hospitales o asesorando, no causemos dolor que se puede paliar. El relator de la ONU dijo que estas prácticas tienen un nombre: se llaman tortura.

Todo es más fácil y seguro sin dolor. La placenta sale completa, se evitan legrados pos aborto y traumas para toda la vida.No hay excusa para que una mujer sufra en un aborto.

La Biblia se escribió hace cuatro mil años, no puede incidir en nuestras prácticas médicas hoy. Ninguna niña ni mujer merece pagar con dolor haber tenido sexo.