Conoce a... Maritha Marques
Lo que aprendí de las mujeres negra
Muchas de nosotras, gitanas, conocemos la imposición del silencio en nuestras vidas; por no hablar en privado: en casa, en el entorno familiar; no hablar en público: en la escuela, en la universidad, en el trabajo. Nuestra voz y, nuestra existencia se silencia en la articulación de las opresiones que nos afectan: Antigitanismo y machismo.
Sin embargo, algunas rompemos esos silencios y, hablamos inspiradas en voces que resuenan ayer y hoy, ya sean de nuestras madres, abuelas, tías y otras mujeres que solo conocemos cuando "aprendemos a leer".
Desafortunadamente, yo no tuve acceso a esas voces gitanas, pero cuando "aprendí a leer" me impacté por las voces de algunas mujeres negras brasileñas, que me gustaría compartir.
La primera voz, fue de la escritora Carolina de Jesús; que en un pasaje del libro Labor room dijo que "no habría ningún hombre al que le guste una mujer que lea, que ame los libros". Años después, escuché de un hombre en tono de extrañamiento y desaprobación que yo era "demasiado reflexiva", allí pude oír la voz de Carolina. Entonces, del silencio que me constreñía, logré decir: "¡Pero, me gusta ser así!".
Otra voz increíble, fue de Neusa Santos , escritora y psicoanalista, en Tornarse Negro. Precisamente en el momento en que yo me "convertía en gitana" y empezaba a tomar conciencia de mi gitanidad. Pude entender, lo que me hizo sentir en mi corazón, en mi mente, o simplemente cómo pensar, expresar lo vivido y lo sentido. Entonces, me di cuenta que, cuando se habla de personas racializadas, la teoría no se desprende de la realidad.
Luego, fue la voz de Marli Coragem , una trabajadora del hogar que, en medio de la dictadura militar, se enfrentó a las fuerzas "legalmente" constituidas para llevar ante la justicia a los asesinos de su hermano; haciéndose noticia en los medios de comunicación de los años 80. Buscando en las redes, me deparé con la imagen de esa mujer entrando con altivez en un cuartel y mirando a los ojos a la persona acusada.
Algo que, sumado a la lectura de la antropóloga Lèlia González, en Lugar de Negro. En ese texto, la autora analiza el impacto de la represión política combinada con la política económica en el período de la dictadura militar sobre la población negra; me hizo reflexionar sobre muchas cosas.
Pero ¿por qué esto es importante? ¿Será porque "nuestros pasos vienen de lejos"? o ¿"quién sabe de dónde viene, sabe a dónde va"? o incluso porque "cuando la mujer negra se mueve, toda la estructura de la sociedad se mueve con ella", como dice Angela Davis , filósofa y activista afroamericana. Obviamente, todas ellas hablan desde el "lugar del discurso", como nos hace pensar la filósofa Djamila Ribeiro ; que también es un "escrito" inspirado por la escritora Conceição Evaristo.
Las voces de estas mujeres negras se suman a otras, como la abolicionista afroamericana Sojourner Truth y su inquietante pregunta: "¿Acaso no soy yo una mujer?" o la filósofa y activista Sueli Carneiro , quien nos advirtió: "Organícense, porque ya no hay límite para la violencia racista" y esta organización tiene un tiempo. Un tiempo que Conceição Evaristo dice es un "Tiempo para nosotros de estallar":
"Es hora de que nadie suelte a nadie, sino de mirar profundamente en la palma abierta al alma de la persona que ofrece el gesto. El entrelazado de manos no puede ser unas esposas, sino una táctica correcta, un esquema necesario."
Ese entrelazado, se ve hoy favorecido por las posibilidades que nos brinda internet. Y gracias a esa facilidad del "clik" encontré por fin a esas mujeres gitanas, que también sin referentes se convirtieron en iconos de la resistencia romaní:
Katarina y Rosa Taikon , Sofia Kovalévskaya , Ceija Stojka , Bronisława Wajs , Lyalya Chernaya , Gina Ranjicic , Carmen Amaya , Soledad Casilda Hernández , Rosa Cortes , Alfreda Markowska , Elisabeth Guttenberger, Philomena Franz y todas aquellas mujeres que a lo largo de la historia y aún en la actualidad, no son personas reconocidas, pero se resisten. Aquellas que, en su día a día luchan por su familia, hijos, padres y hermanos. Aquellas que, incluso en silencio, mantienen la cabeza en alto y las manos firmes.
Información sobre uso de este material: consultar con la autora
Publicado en mujerpalabra.net en septiembre 2023