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Cuestión de sexos. Cómo nuestra mente, la sociedad y el neurosexismo crean la diferencia, de Cordelia Fine (2010). Traducción de Juan Castilla Plaza. Rocaeditorial, 2011. Portada, índice, intro e inicio parte 1 (38 págs., escaneadas por Librería Soriano)

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Dice la autora que se dio cuenta de que tenía que escribir este libro cuando se enfrentó a cuestiones vinculadas a sus hijos y la sociedad. Y tenía razón, el libro es vital para ese tema, y para unos cuantos más que nos afectan todos los días.

La investigación científica del cerebro humano es muy joven, empezó en los años noventa del siglo 20 y se acompañó de un regalo maravilloso: la producción de documentales de divulgación científica sobre los nuevos conocimientos.* Sin embargo, investigar no implica necesariamente interpretar correctamente los datos: las personas de la neurociencia son hijas de su cultura, y éstas son todas patriarcales (por eso nos criamos con una visión sexista que condiciona nuestro pensamiento), por lo que cuando no se utiliza la inteligencia feminista o empática, y cuando no se trabaja en equipos interdisciplinares que ayuden a reducir la posibilidad de intepretaciones erróneas (artistas, activistas sociales, estudiosas y estudios de las diversas ciencias sociales y naturales), los datos sobre el cerebro y la mente humanas pueden relacionarse o explicarse erróneamente y acabar siendo más útiles para la perpetuación de la tradición que para la construcción del conocimiento. Al obstáculo tan complejo de lo hondamente que hemos asimilado las nociones aprendidas sobre lo que es un Hombre y una Mujer, se suma lo fácil que es difundir en los medios de masas ideas que validan el sistema que nos gobierna, y lo difícil que es difundir nuevos conocimientos, que podrían ayudarnos a generar sociedades más justas y menos violentas.

Desearía expresar mi gratitud a Cordelia Fine por esta obra, en la que se ubica en su lugar la verborrea pseudocientífica y las mentiras abiertas de quienes dicen demostrar la existencia de un cerebro masculino y uno femenino, del neurosexismo. Qué bien le viene a la tradición y al mercado de best-sellers que la ciencia pueda validar el orden social patriarcal ahora que el movimiento social utópico, en especial el feminismo y el activismo sobre la identidad sexual, han cuestionado vital, científica, artística y socialmente la base, el corazón de toda cultura patriarcal, el sistema sexo-género que define el mundo repartiendo papeles de acuerdo a dos únicos sexos y dividiéndonos en lo que se supone es natural e irrefutable: un Ser Hombre y un Ser Mujer claramente definidos por el sistema, papeles que construyen un mundo de violencia y dominación en lugar de un mundo de cooperación, respeto y racionalidad empática; un mundo donde se dicta que la identidad sólo se puede construir dominando al diferente o acatando la dominación del diferente, y donde se establece que el que tiene reservado el "privilegio" del uso de la violencia es superior en todos los sentidos humanos, como se nos ha repetido hasta la náusea en la historia registrada durante muchos siglos.

Si eres una madre o un padre que desea o ha intentado educar a sus hijas e hijos fuera de los papeles de género y sientes que te ha sido imposible, o si notas o sabes que las cuestiones de género no encajan tan bien como parece, como Riley, la niña del vídeo, si eres una persona vinculada al mundo de la Educación, si eres alguien con interés en cómo desarrollamos nuestra inteligencia, cómo se construye la percepción y el conocimiento en la mente humana, si nunca has leído análisis feminista, a pesar de que siempre te has pronunciado contra las feministas, leer este libro, escrito con rigor científico, con racionalidad empática, con humor, y con un lenguaje y unos temas vinculados al mundo cotidiano que todas y todos conocemos y podemos conocer de otro modo, te proporcionará algunas buenas ideas y datos para que puedas pensar mejor la cuestión de qué somos y cómo funciona nuestro cerebro.

*Os recomiendo por ejemplo, Baby Human: genias y genios en pañales , sobre cómo desarrollamos la inteligencia desde nacer hasta los dos años.

En Mujer Palabra hay tres cosas muy relacionadas con esto: un artículo sobre las pequeñas personas en primaria y el género, un artículo sobre los servicios públicos y el género, y bueno, muchas cosas en Pensamiento sobre género.