I. Introducción
El siguiente artículo examina algunos aspectos de la producción y reproducción del machismo en la sociedad. En particular, analiza cómo se expresa el machismo en ciertos discursos. El marco teórico para este análisis es multidisciplinario y combina ideas de los estudios de género, análisis del discurso y teoría de la ideología. Los textos que se usan como datos se buscaron en internet. La epistemología feminista socio-construccionista será un trasfondo evidente (espero). Originalmente, este texto fue redactado como trabajo de asignatura en el marco del Doctorado en Psicología Social de la UAB , aproximadamente en el año 2000. La siguiente versión corresponde a una revisión hecha en octubre de 2005.
El machismo, considerado aquí como los comportamientos (actitudes, acciones y discursos) congruentes con el sexismo y el patriarcado, es diariamente reproducido por hombres y mujeres en una serie de prácticas sociales más o menos triviales. Practicas por medio de las cuales se confirma la subordinación de las mujeres a los hombres. El discurso es una de ellas y contribuye a la reproducción del machismo de múltiples maneras. Un ejemplo bien conocido es el cómo habla un hombre machista a una mujer. En este caso, el abuso de poder masculino puede actuar directamente en el control del discurso y en la marginalización de la mujer, por ejemplo, imponiendo el tema, interrumpiendo la conversación de la mujer o humillando a la mujer por medio del uso de lenguaje denigrante o insultante (Tannen, D. 1996)
Otra forma típica de discurso machista puede verse en cómo hablan los hombres acerca de las mujeres, especialmente con otros hombres. Tal discurso tiene varias funciones sociales; por supuesto, puede dominar o humillar a las mujeres, pero, sobre todo, puede mostrar a los otros congéneres que tan “hombre” es el que se expresa. Además, dicho discurso formula y reproduce persuasivamente la ideología patriarcal acerca de los géneros y la subordinación de la mujer. Esta es sólo una de las maneras en que, actualmente, los hombres aprenden a ser machistas. En este artículo, focalizo sobre este tipo de discurso. Sin embargo, de lo dicho anteriormente puede extraerse una idea errónea; el machismo no sólo es reproducido por los hombres. Podemos encontrar también –muchísimas- mujeres involucradas en su reproducción. Eso significa que no sólo debemos estudiar cómo se expresan los hombres sobre género, relaciones y poder, sino también las mujeres (sin caer en el extremo machista que explica –como única causa- la reproducción de dicho fenómeno a través de las conductas maternas).
Los textos fueron extraídos de internet básicamente por dos razones: razones prácticas, ya que esta es una fuente de material de fácil acceso y lectura que no requiere de trabajos previos como la transcripción y que son difundidos abiertamente con la intención de influir sobre las ideas ajenas. Por otra parte, es una nueva forma de comunicación y difusión de ideas que merece atención.
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